26 febrero 2024

VOLVER A (casi) EMPEZAR

 Después de unos meses de silencio por causa de varias dolencias y carencias fruto de la edad que va avanzando, soy consciente de que he pernanecido muy callado ante el enorme caos político que se ha organizado en España desde hace casi un año, y me armo de ánimos y comienzo una nueva etapa en éste mi más anciano blog, que más de un amigo y varios lectores me han animado a re-emprender.  No olvido aquello que alguien dijo ( y no estoy en absolucto de acuerdo)  sobre que "nunca segundas partes fueron buenas", porque, como toda generalidad entraña más error que exactirtud. 

Así en el tiempo de mi forzado silencio, ha sufridolos desmanes de un gobierno del PSOE, abroquelado en la sata de mentiras y falsedades que produce su sefasto líder, Pedro I el trilero Sánchez; he lamentado la llegada de las eleccions generales últimas, en las que, aún perdiendo, ese trilero, con más mentiras y falsedades, se ha apropiado de la verguenza nacional y no ha parado mientes en aliarse con los independentistas y terroristas, para alcanzar los votos parlamentarios que le permitieran alzarse con la payoría en el Congreso de los Diputados, y ello en medio de la creación de un bronco ambiente político, entreverado por las falacez maniobras de los independentistas, a cambio de prometerles una amnistía por su canallesco terrorismo en Cataluña. 

De esta guisa Sánchez ha logrado mantenerse agarrado a la penuria de votos inmorales e ilegales, que le han permitido lograr una investidura para él inalcanzable si hubiera actuado solamente con los votos de las fuerzas democráticas de veras. 

No pretendo reincorporarma a este blog con muchas más censuras al infumable proceder de ese tramposo y egoista de mala raza, que hace santos a los trileros. 

Sirva este primere texto de mi retorno, para anunciar mi puesta al dóa, y desear a mi amigos, a mis lectores y a los españoles de toda clase quese produzca el "milagro" del retorno a la limpieza política y a la eficaciua de gobieno. 

Pienso que no corren tiempos para augurar un milagro de los procederes de los políticos, pero, pese a todo, espero que, como aquel peregrino al santuario de Lourdes que ansiaba un milagro, se conformaba con aquello de "virgencita, virgencita; que me quede como estoy"

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA


14 marzo 2023

María Rosa: La flor primogénita de la familia, que adorna nuestras vidas

Cada año, cuando llega el 15 de marzo, tengo en plenitud el recuerdo de la misma fecha, hace ya bastantes años, cuando en medio de los incipientes espectáculos de fuegos artificiales, con las fallas de Valencia comenzando a plantarse, llegó a nuestra familia la bella flor, tan primera como deseada, que llamamos María Rosa.

Han ido pasando los años y esta hija querida ha seguido siendo la guía, el señuelo, para todos, hasta el punto de que su condición de primogénita ha prevalecido por su dedicación a la familia y atención a sus padres y hermanos.

Hoy, como orgulloso padre, no puedo menos que proclamar al mundo el cumpleaños de esta hija querida, y mostrarme orgulloso de su bondad, de su dedicación a la familia, de su laboriosidad, en una palabra, orgulloso de que sea mi primogénita.

Esta loa a mi hija Maria Rosa vuelvo a repetirla un año más, con mi enamorado beso paterno y el abrazo lleno de cariño de su progenitor, bajo el cual se esconde el de toda la familia, que le desea la salud, el bienestar y el amor que bien merece.

Elevamos nuestras súplicas al Buen Dios y a la Virgen de los Desamparados, para que le siga protegiendo y continúe premiándonos con sus esencias de buen hacer y entrega, de los que nos ssentiremos orgullosos por siempre

 “Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil, un padre es el que da el amor” Denis Lord (1900-1957) Novelista canadiense

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

01 febrero 2023

"Desde el andén", antología poética de Vicente Barberá Albalat

Una vez más, mi querido y valorado amigo Vicente Barberá Albalat, prolifico poeta y activo promotor de aulas y actividades de poesía (especialmente en el Ateneo Mercantil de Valencia), me hace llegar un ejemplar de la obra "Desde el andén", una extensa y polifacética antología poética, de la colección "Imaginal", editorial "Olé libros", que prologa extensamente José Antonio Olmedo López-Amor. 

La obra es una selección de poemas del autor publicados en varios libros, como "De amor y sombras", "Ensayo para un concierto", "Flor en el agua", "Después del amor", "Sonetos impares", "Oscura y clara luz!, "Cuaderno de soledades" y "El limonero de Homero", y constituye un preciado compendio de la trayectoria poética del autor, tan acreditado no solamente por su feracidad creativa sino por su actividad impulsora de diversas actividades literarias y poéticas, especialmente desde el Ateneo Mercantil de Valencia. 

Además de agradecer al buen amigo y poeta su deferencia, una vez más, de remitirme su obra, no puedo menos que divulgar su finura y variedad creativa,además de su impulso al cultivo de la literatura y de la poesía,  con el deseo de que tan intensa y dedicada actividad sirva para difundir la belleza de la creación literaria y poética en estos tiempos agrestes de violencia, materialismo y sequedad espiritual. 

¡Muchas felicidades, querido Vicente! 

Y sigue alegrando nuestra existencia con tantas y tan bellas obras. 

Como el mejor elogio, recojo este poema denominado ""Nadie sabe el color de la tristeza": 

Esas cosas que ves y te preocupan

y que invaden tu mente en todo instante

son cantos engañosos de sirena:

pentimentos de cuadros no acabados.


Más allá de la luz son todo sombras. 

Aprovecha el regalo de los días

y el tiempo venidero que es un sueño

de la vida que queda por vivir.


Nadie sabe el color de tristeza. 

Mira a tu alrededor y observa cómo

las flores y los pájaros renacen


con el rumor del sol bajo la lluvia. 

Para vivir te basta la eesperanza

 y el eco de una brizna de ternura"


SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA




24 enero 2023

Ucrania: La guerra de nunca acabar. Rusia quiere y no puede. Europa y la OTAN pueden pero no quieren ni se atreven. El miedo se impone mientras la destrucción y la barbarie castigan al pueblo ucraniano

La paradoja atómica: razones para ayudar a Ucrania, CARLOS ALBERTO MONTANER 21/01/23


El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, interviene ante el Grupo de Contacto. EFE

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, está pidiendo el agua por señas. Ese es un cubanismo que quiere decir que «carece de recursos». Le están destruyendo su país y demanda un cierto número de carros de combate alemanes Leopard, el mejor del mundo, para intentar evitarlo. Los alemanes se lo están pensando.

Cada día que pasa mueren más civiles, incluidos niños. Por la otra punta, los rusos les están indicando a los alemanes que este invierno será particularmente amargo si entrega los Leopard. Desde el ángulo de Moscú se vería como una traición a viejos compromisos de los alemanes. Al fin y al cabo, Zelensky interrumpió su muy exitosa carrera de cómico, y llegó al poder en Ucrania para combatir la corrupción, y ha tenido que enfrentarse a una militarmente poderosa vecina: Rusia.

Ya conté que Zelenski era un actor cómico. Su profesión es hacer reír a la gente. Los políticos habituales las hacen llorar con los impuestos y con la corrupción. Ello hace que Ucrania tenga que tomar decisiones incómodas, como la de solicitar los tanques Leopard: de las que fomentan las lágrimas.

Solo recuerdo a dos políticos que previamente han sido actores profesionales: Ronald Reagan (1981-1989), al frente de Estados Unidos y Jimmy Morales, presidente de Guatemala (2016-2020). Generalmente, han sido militares y abogados, con uno que otro médico, como ocurrió en Cuba con el Dr. Ramón Grau y en Chile con el Dr. Salvador Allende.

Vladimir Putin, un ex teniente coronel del KGB, a quien no se le ocurrió otra cosa que acusar de antisemita a Zelenskiy para ganarse el apoyo instantáneo del mundo y desatar la invasión contra Ucrania. Zelenski es judío, no religioso, como la mitad de los judíos, nació en 1978, y perdió una serie de parientes durante el Holocausto y los pogromos. La mentira dicha por Putin, sencillamente, no funcionó. Como fue concebida para agredir a su vecino en un descarado plan para reconstruir el perímetro de influencia del Kremlin en la época en la que existía la URSS, la mayor parte de las naciones votaron en la ONU urgiendo a Moscú que se marchara de Ucrania cuanto antes: 141 países de 193, frente a las cuatro naciones sospechosas de siempre: Corea del Norte, Siria, Bielorrusia y Eritrea, más Rusia, claro. Treinta se abstuvieron y 27 ni siquiera estuvieron allí durante la votación.

Hace muchos años el profesor de la Universidad de Georgetown, José Sorzano, embajador alterno de EEUU ante la ONU (la titular era la embajadora Jeane Kirkpatrick y el gobierno era presidido por Ronald Reagan), le oí decir de la que URSS era «una especie de Bangladesh con cohetes atómicos». Parece que tenía razón.

La URSS contaba con todos los problemas del Tercer Mundo, menos en la industria aeroespacial y en el terreno de las armas nucleares. Pero mantener esas dos ventajas comparativas requerían que la tensión liquidara un esfuerzo que se pudiera haber hecho en otra dirección. A diferente escala, es lo que sucede con Corea del Norte. Haber descubierto este desequilibrio le sirvió al tándem Reagan-Bush para arruinar a la URSS.

Detener a Rusia significa que los Países Bálticos no sean los próximos. El hecho de que estén en la OTAN no es garantía»


En definitiva, hay tres razones para saludar y apoyar el inmenso sacrificio que está haciendo Ucrania. En primer lugar, detener a Rusia significa que los Países Bálticos no sean los próximos. El hecho de que estén dentro de la OTAN no es garantía. No hay nada que alimente más el apetito imperial de Rusia que el hecho de que pueda conquistar libremente Ucrania. La resistencia hasta ahora es ejemplar. La libertad cuesta muy cara. Hay que pagar el precio entre todos. En segundo lugar, a todos nos conviene que las armas rusas convencionales demuestren en combate su inferioridad frente a las occidentales. En tercer lugar, el alcance y precisión de los tanques Leopard 2 es superior a los rusos. Los blindajes son mejores.

Los motores occidentales resultan mucho mejores. Hay un ahorro en combustible lo que los hace más económicos. El confort para el equipo humano que está dentro del carro de guerra es insuperable, dado el poco espacio de que se dispone. Pero, sobre todo, las miras térmicas de que disponen los hace muy efectivos durante el día y la noche. Pueden lanzar un proyectil de 120 mm y, guiados por el calor que despiden los tanques enemigos perseguirlos y hacer blanco en ellos.

Ya han dicho, el presidente y el primer ministro, ambos de Polonia y de nombres impronunciables, que están dispuestos a incumplir el acuerdo con Alemania con tal de transferir los tanques de guerra a Ucrania. No sé si esto es una coartada para los alemanes, pero las autoridades de Polonia y Lituania están de acuerdo en darle todo el apoyo a Ucrania.

Rusia va a intentar, otra vez, el chantaje nuclear. Es un bluff. Seguro. Los ingleses y los franceses, más los israelíes, que están dispuestos a borrar del mapa a los reactores nucleares iraníes, no se van a perder la fiesta. Los expertos hablan de la «paradoja atómica». De muy poco sirven las bombas nucleares repetidas. Ingleses y franceses tienen la posibilidad de hacer blanco en todas las ciudades de más de 20.000 habitantes. Hay que estar loco para desatar esa guerra.

(De “El Independiente”, 23/01/2023)


He de confesar que cuando pienso y opino sobre el conflicto ruso/ucraniano no puedo mantener la adecuada objetividad.

A mis condicionantes personales (esposa natural de Ucrania, hijos y nietos nacidos en el país del Dnéper) se unen los muchos y auténticos afectos y conocidos en ambas naciones, que, aun impulsándome a mantener el equilibrio al escribir, me decantan por considerar que lo que viene haciendo Rusia es un auténtico crimen de guerra mucho genocidio y mucha sinrazón, basados en la doblez, la mentira y los tópicos de un imperio que fue y se esfumó porque los zares ya fueron eliminados y los comunistas se han ido apagando entre el bienestar del abusivo capitalismo.

Ha sido necesario un sátrapa como Putin, rodeado de la oligarquía multimillonaria, y un pueblo bastante inculto, con muchas carencias y manipulado por la propaganda oficial, para que, por el momento, parezca que los rusos apoyan a su dictatorial presidente y el pueblo ucraniano no tiene más remedio que refugiarse bajo el manto protector de su presidente Zelenskiy (un cómico más sensato y a veces más heroico de lo que parece) y la esperanza obligada en la Unión Europea y en los Estados Unidos de América, que permitan la supervivencia como nación de lo que fue una parte importante de la URSS.

Putin ha embarcado a Rusia en mil y una aventuras bélicas que han terminado en masacres y fracasos, como Chechenia, Afganistán, Siria,  y otras tantas, y lo ha hecho porque a su corte de oligarcas conviene el conflicto para enriquecerse más aun, al socaire de la falsa y patriótica razón de la recuperación de lo que fue una nación (eso sí, bajo el yugo de la hoz y el martillo).

En esa dinámica, Ucrania está pudiendo defenderse de los inhumanos e injustificados ataques de Rusia, usando los millones y el enorme armamento que le facilitan sus protectores occidentales, pero sin poder rematar su defensa y doblegar el loco e irracional ataque de los enemigos, que atacan y matan con la excusa falsa de que son agredidos por los ucranianos.

¿A qué se debe que la guerra que se anunciaba de pocos días dure ya tantos meses?

Rusia no se fía de sí misma y teme que, si se excede y recurre al armamento nuclear, en ello vaya su propia destrucción. Y Ucrania (mejor dicho, con los países que le apoyan) no quieren involucrarse más, pero tampoco se apartan del conflicto.

Esto es, en fin, “el cuento de nunca acabar” y esta guerra no parece tender a su final, y solamente se podría vislumbrar un final del conflicto si se alcanza una paz basada en otro zarpazo de Rusia, que consolide su ya consumada expoliación de Ucrania, y consagre la expropiación de las regiones ucranianas de Donbass, Lugansk y Zaparozhya, más pro-rusas, y en las que predomina el habla y las costumbres del país vecino.

¿Qué va a acontecer? ¡Chi lo sá!

Lo único y triste es que la guerra no tiene trazas de terminarse  y mientras tanto las gentes sufren y mueren y la economía ucraniana (la de Rusia también) va sobreviviendo de prestado mientras el capitalismo occidental apoya su supervivencia, a la espera de incorporar la nación al poderío de occidente, o dicho de otra manera, al poderío de los capitalistas occidentales. Y el hambre y la destrucción siguen imperando, y el odio entre naciones llegaron a ser solamente una lacra que se incrementa.

Mi bisabuela, tan íntegra y tan religiosa ella, acostumbraba a decir ante los problemas sin aparente solución: “Solo queda rezar, y eso es lo único que valdrá la pena”.

Ojala así fuera.

Por el momento no me sustraigo a mis querencias ucranianas y proclamo de todo corazón “Slava Ukraini” (Gloria a Ucrania), “Geroyam slava” (Gloria a los héroes).

Nunca existió una buena guerra ni una mala paz”  Benjamín Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

21 diciembre 2022

Tamara: Setenta veces de vida y belleza para la eternidad

Hay quien me dice que como todos los años escribo unas letras de felicitación y recuerdo a Tamara, mi esposa, por su cumpleaños, aun sigo muy enamorado de ella. Nada más cierto. Ni más justo

Y setenta veces siete lo seguiría, y lo seguiré haciendo y estando.

Nada más grato y emocionante que glosar en la intimidad (aunque se publique) los muchos años de convivencia con esta mujer excepcional, obra maestra de la naturaleza, a quien el buen Dios situó en su Ucrania natal y envió después a esta España nuestra para seguir luciendo junto a mi sus excelencias de esposa y madre, y de ilustre médico.

Pero sobre todo, lo que refulge en esta Tamara “tan nuestra” son sus virtudes humanas: sencilla, afable, clarividente, entregada, siempre servicial, y de una belleza y presencia física que los años se han encargado de conservar y ensalzar, de manera que en cada tiempo semeja que su cada vez más extensa presencia entre nosotros le adorna mejor en esos preciosos ojos azules, en esa mirada dulce y serena, en ese rostro que, en fin, llama al amor, ya que lo da.

Y desde ahí, desde mi amor hacia Tamara, completo estas líneas para proclamar por doquier que el aniversario de “mi” Tamara es un regalo que el mundo recibe y que los suyos tenemos el privilegio de gozar.

Así, querida Tamara, quédate con nosotros para siempre, puesto que ya eres “nuestra”.

Que Dios te proteja y bendiga; que ampare a tu ahora atribulada patria de nacimiento; que extienda sus bendiciones a esta tu España actual…Y a ti, como ciudadana preclara

Y que, por tu esencia entre nosotros, nos mantenga la felicidad de lucirnos como la flor imperecedera de nuestro jardín de la vida.

¡Que Dios te bendiga!

Por encargo de tu esposo,

"El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio"  Stendhal (1783-1842) Escritor francés.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

18 diciembre 2022

TIEMPO DE NAVIDAD: ¿Se alegra la tierra? ¿Se regocijan las gentes? ¿Se experimenta la paz?


Me perdonará el lector que trate de eludir la enormidad de citas y frases tópicas que nos anudan en estos tiempos cercanos a la  celebración de la Navidad.

La gran verdad es que la conmemoración de la Natividad de Jesús, que ha venido celebrando el mundo cristiano se expandió a la celebración de un tiempo generalizado de hermanamiento, de afecto, de amor y de paz.

Pero pocos años ha durado la dulce y armoniosa época de la Navidad, porque el materialismo ha seguido invadiendo todos los ámbitos positivos y entrañables de la vida social, hasta el punto de que, por una parte, la Navidad se ha convertido en tiempo de fiesta casi sin espiritualidad, y en unas fechas paganizadas para las vacaciones, los viajes, las compras, las celebraciones, sin el norte que en su tiempo guio y ahora mismo debiera regir las vidas de los humanos con esencias cristianas.

Basta echar un vistazo a la realidad social para comprobar que la ansiada paz social, la ansiada armonía internacional, se han esfumado por mor de egoístas y materialistas deseos de poder, de dominio y de riqueza, en modo alguno inspirados, ni remotamente, en el mensaje evangélico que inspira el nacimiento de Jesús, que es lo que en definitiva se conmemora, o al menos así debiera ser.

En nuestro día a día impera la brutalidad de una guerra cada vez más viva y más sangrienta entre dos naciones casi hermanas, como son Ucrania y Rusia, que han sucumbido al ansia de poder de las oligarquías, y a las especulaciones escandalosas de las grandes potencias económicas, que solamente buscan engrosar la bolsa a base de acciones desprovistas de cualquier base humanitaria, y que producían, producen y probablemente seguirán causando el empobrecimiento cada vez más escandalosas de las etnias, de las naciones y de las gentes más débiles.

En cuanto a las naciones, repárese el caos violento e inmisericorde en que los partidos políticos han sumido esta España nuestra, en la que solamente importa mantenerse en el poder, romper a los adversarios, engrandecer las ganancias y las influencias, al socaire de una falsa política protectora de los más necesitados (incluyendo a las víctimas de las migraciones), en medio de una pérdida muy grave de las formas y normas de convivencia, hasta el punto de que las redes sociales semejan más un basurero que un medio de difusión cultural y que lo importante es aquello de “insulta, que algo queda”.

Lo triste es que cada vez estamos más apegados a la falta de espiritualidad y de ética que debieran ser las pautas de una conmemoración tan bella y transcendente como que el Hijo de Dios tomó la naturaleza humana para ejecutar el plan divino de la redención.

Se me podrá reprochar, quizás, que la vida es no solamente espiritualidad, pero a ello replico que en nada daña sino todo lo contrario, la reflexión ética y profunda sobre la motivación de la Navidad convertida en una celebración mundana y alejada de los contenidos que la inspiran.

Me perdonará el lector mi, tal vez, demasiado personalista comentario acerca del tiempo de Navidad en los momentos actuales, pero ello me permite que haga votos porque en estas fiestas de profunda convivencias personal, familiar y social todos aquellos pue puedan leer estas disquisiciones, las compartan o no, sientan en su espíritu el halo de luz, de paz y de amor que nos deben envolver en estas conmemoraciones.

A mi esposa, a mis hijos, padres y parientes; a los amigos; a los conocidos (incluyendo los que ya presumo que celebran Allá arriba la Navidad auténtica) y a los desconocidos, vaya sobre todo mi abrazo emocionado de afecto, deseos de amor, bienestar y paz.

Que no en balde hace más de dos mil años en Belén de Judá, Dios se hizo Hombre para redimír al género humano.

¿No escucháis acaso, hermanos, ese clamor en el cielo?

¿No os llega un gran brote de consuelo en vuestro corazón humano?

¡GOZAD DE LA NAVIDAD!

¡HACED PROPIA LA NAVIDAD!

¡SED FELICES Y HACED FELICES A LOS DEMÁS!

"Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año" Charles Dickens (1812-1870) Escritor y novelista inglés.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

11 octubre 2022

Ucrania, martirizada por Rusia en una guerra salvaje, que Europa y la OTAN lamentan de palabra y no se atreven a cortar con energía


Quizás más de un lector se inclinará, en una lectura precipitada, a opinar que soy partidario de una guerra abierta y total en y por Ucrania.

Craso error pensar de manera simplista que el “si vis pacem para bellum” (si quieres la paz, prepara la guerra) se puede tomar en cuenta sin considerar la realidad patente en el país del Dniéper.

Muchos opinantes equiparan las acciones de Ucrania con las de Rusia, y así llegan a justificar malamente que Rusia reaccione ante las acciones defensivas y castigadoras de una Ucrania salvajemente destrozada.

Está claro que Putin y su constelación de generales genocidas solamente conciben el exterminio de Ucrania y sus pobladores, cual intentaron ya hacer en tantos países, como Afganistán, Georgia, Armenia, etcétera, sin más resultados que la muerte de millares de inocentes.

Putin se siente, por una parte, acorralado, en cuanto la guerra que concibió para una semana, va a durarle más de un semestre, sin resultados convincentes, y experimentando la destrucción de sus más icónicas

estructuras, cual el puente de Kerch, el que une el sur de Rusia con la expoliada Crimea.

Y ese Putin que roza lo irracional no ha encontrado más brutal represalia que atacar las principales ciudades de Ucrania, en zonas de civiles, destruyendo sin ton ni son edificios sin importancia estratégica y matando a cuantos civiles estaban por allí.

La barbarie ha vuelto a estremecer al mundo, y ha ocasionado el lamento y la reacción verbal de los países de occidente, incluidos USA y los miembros de la OTAN, pero en una línea de inefectiva tibieza, que en modo alguno va a disuadir al feroz oso que es Rusia, y más por miedo a la falta de suministros energéticos que de extinción del actual bienestar.

Basta contar en la vida, como a mí me acontece,  con familiares y amigos ucranianos y residentes en ese bello país (cuando aún permanecía incólume), para comprender que esos martirizados ciudadanos se sienten defraudados e indefensos cuando toda la reacción actuada para neutralizar la bestial acometida rusa, es la adopción de medidas económicas de tenue efectividad y el suministro de armas, a veces obsoletas, a veces inútiles.

En una palabra, los ucranianos, aunque agradecen la ayuda foránea, no alcanzan a  comprender que los países que dicen apoyarles lanzan el “bla, bla, bla” , pero no se atreven a actuar directamente contra la ferocidad ejercida desde el Kremlin, por el temor no infundado a una erupción nuclear.

Y es que la falsa prudencia está siendo en este caso el freno enemigo de la supervivencia, y de esta guisa

todo son “paños semi calientes” aplicados a la sanguinaria acción de los generales de Putin.

¿Quién es capaz de “ponerle el cascabel al gato”?

Invito al lector a que se tome la molestia de preguntar a cualquier ucraniano, conocido o no, pariente o no, amigo o no, si considera que Ucrania yerra al defenderse como puede de Rusia y si haría falta mayor dureza.

Puedo atestiguar, porque en mi familia hay miembros muy cercanos sufriendo el terror de los misiles y las bombas, el pánico de las muertes impensadas, las torturas de las carencias más elementales, que los pacíficos ucranianos no quieren otra cosa que seguir viviendo en paz, después de más de treinta años de independencia, y en ello empeñan su vida y su bienestar, movidos por un ansia patriótica de libertad que tal vez en nuestros países occidentales se ha trocado en hedonismo y tibieza.

Que Dios se apiade de Ucrania y le de la vida pacífica que bien merece, ¡porque si depende de la Unión Europea y de la OTAN…!

"La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran"

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

10 octubre 2022

Katia, la flor siempre lozana del país ucraniano que lucha por sobrevivir

En estos duros tiempos que está viviendo Ucrania, y que atormentan a Europa y al mundo libre, bajo la salvaje amenaza de ese loco de atar que es el sátrapa Putin, en esta España nuestra, en nuestra Valencia, la nota de belleza, de frescura y de esperanza, nos la brinda siempre, pero especialmente en este día de año, esta Katia, hija querida, familia ornada, que desde su bien ganada españolidad, luce entre nosotros para honrar la valentía, la autenticidad y la laboriosidad de su ahora atribulado país de origen.

Bien cierto es que el buen Dios le ha preservado de sufrir las atrocidades de la brutal e injusta agresión que viene sufriendo Ucrania, aunque el padecimiento moral de comprobar cómo su nación y cuna corre peligro de convertirse en un inmenso cementerio.

Sea como fuere, al menos nos permitimos en esta fecha cantar la alegría que nos mueve por gozar de la belleza, clarividencia y entusiasmo de esta mujer que es un ejemplo bien vivo de la lucha por la existencia y la cultura.

Que sean estas líneas, Katia amada, mi humilde contribución a la controlada alegría que nos traes con motivo de celebrar con nosotros, un año más, tu presencia y esencia.

Que el buen Dios te proteja y bendiga, mientras le suplicamos que las bombas  y los misiles del mal fenezcan en las redes del entendimiento y el amor.

"El que no valora la vida no se la merece"


italiano.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

 

 

 


27 septiembre 2022

El Ángel que se marchó y ha quedado para siempre. Elegía prosaica por un hijo perdido


Hace dos meses que mi hijo Ángel Juan dejó este mundo.

Fue, y sigue siendo, un golpe seco y duro, porque, de la noche a la mañana, de visitarle en la cama del hospital para acompañarle y darle ánimos, se ha pasado, pasé, y sigo pasando, a la sensación de vacío irremediable que supone saber que esa parte de mi vida ya no comparte conmigo y con los míos,  en esta existencia actual.

Hay lágrimas que fluyen y abundan en los ojos y hay otras que emanan desde el fondo del alma, envolviendo la cotidianeidad de gran tristeza.

Ángel Juan nos permitió el consuelo de acompañarle hasta la última morada terrenal y comprobar cómo todos sus hermanos, sus familiares y sus amigos, rendían tributo a su sencillez y bondad intrínseca, al tiempo de compartir la tierra en el panteón familiar de su querido pueblo de Alcalalí, en el corazón del alicantino valle de Pop, entre las montañas que son estribaciones de la sierra Mariola y junto a las aguas casi siempre imaginadas del río Gorgos.

Dos meses han transcurrido y desde la triste serenidad que envuelve el recuerdo del ser perdido, el espíritu se serena y se consuela sabiendo y recordando cómo Ángel Juan es añorado y querido por todos sus hermanos, familiares y amigos.

Estoy seguro de que Ángel Juan está gozando de la gloria que bien mereció, con sus ángeles particulares, sus protectores, y desde allí nos regala día a día su mensaje de sencillo cariño y espontánea sencillez, y, como humanos que somos, recurrimos a él para que desde ese cielo que sin duda ganó, siga siendo guía de nuestra vidas y afectos, ahora que ya es “nuestro” para siempre.

Desde la serenidad que nos da la aceptación de su ausencia física entre nosotros, además de elevar al buen Dios (al Cristo de la Salud, de Alcalalí, que él tanto adoraba) una oración por el eterno descanso de su alma noble, también le pedimos que sea nuestro “ángel guardián” desde esas estrellas en las que se habrá reunido, seguro, con su madre.

Si el buen Jesús valoró a Natanael, como aquél “verdadero israelita en quien no hay doblez ni mentira”, aquí y ahora honramos la memoria de este Ángel Juan que ha sido en vida el ejemplo de un verdadero ser, ajeno a la doblez y a la mentira.

Descanse en paz y que nos siga regalando con su recuerdo imborrable.

La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados" Jean Paul (1763-1825) Escritor y humorista alemán.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

24 agosto 2022

Hoy, 24 de agosto: 31 aniversario de la independencia de Ucrania. La difícil supervivencia de una nación que el absolutismo genocida de Putin trata de suprimir


Confieso que durante muchos años he celebrado en territorio ucraniano, y junto a los ciudadanos de ese país, la conemoración del aniversario de su independencia.

Siempre ha sido un día grande, con las gentes gozando la festividad, retomando la vida en familia, saliendo a las calles para manifestarse, presenciando la parada militar en la avenida Kreschiatyk; en pocas palabras, compartiendo el orgullo de ser una nación independiente que iba prosperando poco a poco con esfuerzo, pero siempre con sentimientos patrióticos.

Ya fueron problemáticos los años en los que desde Rusia se trató de manejar la vida y realidad de Ucrania, influyendo los oligarcas ucranianos y los pro-rusos para que la presidencia del gobierno y éste mismo estuvieran volcados a Rusia, mediante la colocación de

mandatarios claramente pro-Moscú, como Kuchma y Yanukóvich y sofocando todo conato de tendencia nacionalista, hasta que tuvo lugar el pronunciamiento en Maidan Nezalechnosti (plaza de la Indepencia), que pasó a definir la voluntad mayoritaria de apartamiento del absolutismo ruso.

Desde entonces, el taimado Vladimyr Putin se ha valido de mil y una artimañas para neutralizar a los mandatarios que buscaban la real independencia social y económica, bien envenenándoles (como a Yúshcenko) bien propiciando su prisión mediante acusaciones casi siempre falsas.

La tendencia en Ucrania que he percibido personalmente durante los muchos años de convivencia y relación con los ucranianos, ha sido el deseo de lograr la integración efectiva en el mundo occidental, especialmente en la Unión Europea, bien que ello era muy difícil porque la corrupción seguía galopando, las estructuras económicas evolucionaban lentamente y en la Unión Europea se veía con recelo la posibilidad de aproximación.

Así las cosas, cuando el sátrapa Yanukóvich (de infausta memoria por su descarada tendencia pro rusa y sus abusos dictatoriales) hubo de salir huyendo, porque el pueblo no quería ni verle, el Kremlim se propuso reconquistar Ucrania, y montó una guerra separatista en las regiones de Lugansk y Donbass, apoyando tropas secesionistas y hasta infiltrando combatientes y armamento, llegando a consumar la tropelía de adueñarse de la península de Crimea, ante la cuasi indiferencia de Occidente.

Y de aquellos polvos han venido los actuales lodos, de una agresión brutal, inhumana, de Rusia, a poblaciones más cercanas a su territorio, con desprecio genocida de la población.

Lo más sorprendente ha sido la reacción del pueblo ucraniano,

embravecido en la defensa de una independencia que no quiere perder, pese a las dentelladas bélicas en el este del país.

En esa situación llega ahora la celebración del 31 aniversario de la independencia de Ucrania, y aunque los festejos han debido suprimirse por la guerra y el riesgo de más ataques de Rusia, ya que Putin y los suyos buscan siempre golpear donde más duele, olvidando los más elementales principios de humanidad, sí, ha llegado el aniversario de la declaración de independencia, y el pueblo ucraniano lo ha celebrado con todo honor y orgullo, precisamente combatiendo al invasor para preservar su independencia.

No puedo menos que ensalzar ese bravía conducta de los nacionales ucranianos, ejemplo para el mundo, que tal vez no quiere implicarse más en una guerra que no puede serle ajena, porque supone el freno al deseo expansionista del totalitarismo del criminal Putin y sus secuaces.

Por ello, a los ucranianos, a los simpatizantes y a las personas de buena voluntad que apoyan la independencia de Ucrania, no puedo menos que felicitarles en este señalado día, pidiendo a Dios que haga callar las armas, especialmente las de Rusia y permita la paz, para que la independencia y la esencia de Ucrania sobrevivan por centurias.

Mi grito es el los ucranianos: ¡Gloria a Ucrania! ¡Gloria a los héroes!, Slava Ukraini! Geroiam slava!

"La independencia, igual que el honor, es una isla rocosa sin playas" Napoleón I (1769-1821) Napoleón Bonaparte. Emperador francés.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

10 mayo 2022

Presentación del libro “FRONTEROS EN AMÉRICA, La Caballería Española ante Apaches y Comanches”, del Teniente General César Muro Benayas

 


En el día de ayer, y en el Casino de la Agricultura, de Valencia, se presentó el libro crónica/novela del Teniente General (en la reserva) César Muro Benayas.

El acto contó con una gran asistencia, y fue presidido por el Teniente General Jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, Fernando García-Vaquero, con presencia de destacadas personalidades de los ámbitos sociales, civiles y militares, como el Cardenal Arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares, el Delegado de Defensa y  mandos militares en activo y en la reserva.

El libro se presenta con una muy cuidada edición de “Edición Punto Didot” y en sus casi cuatrocientas

páginas viene a ser el inicio de la segunda trilogía del mismo autor, en esta ocasión sobre “Los Fronteros”, aquellos soldados que “daban frente al enemigo constituyendo la primera línea. Precisamente coincide con el 250 aniversario del inicio de la guerra contra l apaches y comanches en el virreinato de Nueva España, América.

En la presentación intervinieron el Teniente General García-Vaquero y distintos mandos militares en activo y en la reserva, que glosaron la personalidad del autor y su trayectoria militar y literaria, destacando  calidad narrativa y la armonización entre la realidad histórica y el estilo literario adoptado por el autor.

El propio autor, el Teniente General Muro Benayas, realizó un amplio comentario de su libro, destacando que trata en forma novelada una página muy rica de

nuestra historia y de  nuestro pasado, desgraciadamente olvidada en el profundo abismo de nuestra rica historia militar, con especial atención a la realidad de que España, cien años antes del nacimiento de la nación norteamericana, se comportó bajo las directrices del rey Carlos III como un ejemplar colonizador, muy al contrario de lo manipulado por la historia que le atribuyó caos y magnicidio.

La obra es de un indudable interés y viene a confirmar la calidad narrativa de su autor, que está llenando huecos de nuestra historia militar y civil.

Al termino de la presentación hubo un animado coloquio, en el que destacó la intervención de Ángel Pérez Bonmatí, del grupo “Agostiembre”, de la XXI Promoción de Milicias Universitarias (Montejaque, 1963/64), quien, además de felicitar al autor, destacó su ejemplar dedicación docente y divulgativa, como, por ejemplo,  la creación junto con la Universidad Complutense de Madrid, durante su jefatura de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de la “Cátedra Comandante Sánchez Gey”, en memoria y honor del militar José Manuel Sánchez Gey, capitán/profesor que fue de la citada (y nuestra) XXI Promoción.

Precisamente, en la dedicatoria del libro, el autor escribió: “A Ángel Bonmatí, antiguo miembro de la milicia universitaria, con mi admiración y cariño al Comandante Sánchez Gey, maestro de soldados siempre. Gracias”

"La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados" Jean Paul (1763-1825) Escritor y humorista alemán.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

11 abril 2022

Esta España nuestra: Un gobierno descompuesto, un presidente absolutista y no dialogante y una oposición titubeante. Al tiempo regalamos el Sáhara al sátrapa rey de Marruecos


Parece como si el tremendo drama de Ucrania, con los atropellos genocidas de Rusia, hubiera puesto algo de sordina al estrépito creado por las disfunciones palmarias del gobierno, fracturado en dos o tres facciones y revestido de ineptitud, al tiempo en que se evidencia que las arcas del estado se hallan casi exhaustas y buscan cualquier excusa para dilatar cualquier solución mínimamente viable al quiebro económico producido por la ineptitud gubernamental.

Poco hay que añadir a la ya conocida e injustificable demora del Ejecutivo en cuanto a pagar las prometidas ayudas a las gasolineras para abaratar algo los combustibles de automoción; más hay que recordar: que el presidente Pedro I “el trilero Sánchez” aparenta una febril actividad de viaje en viaje, mientras el

control de la nación española está en manos de la blanda tecnócrata Calviño; o de la doctrinaria marxista Yolanda Díaz (que desde luego le echa narices a todo y por eso le califico como “guapa por narices”, las suyas de loro o
cotorra); o de la despilfarradora Irene Montero, que mantiene un ministerio para hacer gastos injustificables y superfluos.

En una palabra, al presidente se le ha ido de las manos hace tiempo el control de la gobernanza, a lo que hay que añadir que ni su propio gobierno sabe de sus cambios veleidosos, porque después de amparar en secreto al líder del Frente Polisario, se echa en manos del sátrapa Mohamed V, para reconocerle casi todos los derechos sobre el Sáhara ex español.

Yo no se si la llegada del gallego Feijóo podrá recomponer algo el turbio panorama político español, que lo dudo, pero al menos confío en el buen sentido del pueblo español cerciorándose de que se le sigue engañando, “toreando” diría yo, con anuncios y promesas de unas ayudas e inversiones que están por ver.

Y aún falta comprobar si las cacareadas ayudas a los refugiados venidos de Ucrania son tales, porque van llegando noticias de las lentitudes e ineficiencias de los órganos gubernamentales saturados de tanta petición y tan mal dotados de medios.

La actual situación política y económica, además de la social, exige a gritos no solamente una remodelación gubernamental sino también unas

elecciones generales que puedan sanar tantas y tantas corrupciones, ineficacias, mentiras y todo lo demás…

El problema es que quien está en la poltrona quiere seguir disfrutándola, avión Falcón mediante, y sus infumables socios de coalición intentan sobrevivir manteniendo prebendas que nunca pudieron soñar hasta que llegaron a enclavarse en un gobierno cuyo líder se lo permite todo, con tal de mantenerse al frente.

Salga al aire y a las redes, al menos, mi modesto grito de estupefacción ante tantas y tantas carencias y malas gestiones, para que al menos nos llegue algo de las alegrías que la Pascua de Resurrección brinda a los cristianos.

“Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él”.- Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

06 abril 2022

El drama bélico de Ucrania: Rusia sigue imponiendo su belicismo genocida mientras Occidente, la Unión Europea y la NATO se excusan y permiten la aniquilación con su cobarde negligencia.


“Excusatio non petita, acusatio manifestat” es un apotegma o aforismo jurídico que define perfectamente la doblez de quien dice no afectarle un problema que debería afrontar. O dicho en roman paladino: “La excusa no pedida manifiesta acusación”

Eso es lo que ha acontecido y parece que seguirá pasando con el problema de Ucrania y la agresión intolerable de Rusia.

La independencia de Ucrania fue muy bien vista por Europa, por Occidente, por la Unión Europea y la Alianza Atlántica, hasta el punto de que se empezó a prometer de manera poco meditada al gobierno de la recién nacida nación con ayudas, apoyos, amistades y un sinfín de estímulos más, sin reparar en que los oligarcas de la Unión Soviética que permanecían en Rusia y en la desgajada Ucrania seguían incrustados en la corrupción y en el dominio económico que les permitían continuar campando a sus anchas en la economía e inflar cada vez más sus bolsas fruto de la esquilmación de la neonata Ucrania.

De esta guisa, los primeros gobiernos de Ucrania, elegidos de manera aparentemente democrática, fueron permitiendo los usos y abusos (más bien estos) de los magnates oligarcas mientras los cantos de sirena que Europa les enviaba adormecían la visión realista de que se trataba de un país nuevo en el que todo estaba por hacer, si se quería alcanzar el standard del mundo occidental.

Por eso, cuando algún presidente como Leonid Kuchma (prorruso declarado) jugó la doble baraja de poner una vela a Europa y otra a su amada Rusia, Occidente propició y apoyó la presidencia de políticos de tendencia pro occidental como Viktor Yushchenko, quienes en su inmadurez no fueron capaces de controlar el río revuelto de una clase política en la que los oligarcas fueron moviendo a los ambiciosos lideres políticos, que todo lo empeñaron con tal de mandar y enriquecerse, aunque en nada beneficiaran al desarrollo de su nación.

Así, emergió la figura de la nefasta Yulia

Tymoshchenko, una avispada fémina que hizo todo lo que le venía en gana para auparse al poder, que casi logró, aunque se autodestruyó enfrentándose al líder que aparentemente apoyaba, Yúschennko, y a quien derribó de una u otra manera, y que fue envenenado (muy propio del estilo asesino de la extinta Unión Soviética) hasta que se aupó el valido de Rusia, el infausto Víktor Yanukóvich, que implantó una realidad política teledirigida desde Moscú y que le permitió convertirse en el sátrapa que puso “una vela a Dios y otra al diablo”, mientras disfrutaba de un estilo gobernante a lo soviético y que fue engordando su bolsa con una sistema apoyado por los oligarcas.

Hasta que Occidente, de una u otra manera, excitó al pueblo llano de Ucrania, pacífico y desde luego harto de situaciones bélicas, para que, aprovechando el “pucherazo” de unas elecciones presidenciales, forzara la huida del sátrapa.

Pero Yanukóvich y su aliado protector e inspirador, Putin, se conjuraron para recuperar el dominio esfumado, y comenzaron a elaborar el plan

conspirativo para, con el tiempo, hacerse de nuevo, y de manera efectiva, con el control de Ucrania.

De esta manera, las presidencias de Ucrania fueron desvelándose ineficaces y poco válidas, envueltas en la tela de araña de las promesas occidentales y de los sueños de una evolución económica que solamente fueron beneficiando a los magnates. Llegó Petro Poroshenko, un industrial de buena voluntad y luces escasas, que siguió haciéndolo peor, hasta el punto de que fue derrotado en las elecciones a la presidencia por un “payaso”, el actual presidente Volodimyr Zelensky, a quien el pueblo comenzó tomándose a chacota pero acabó apoyando, porque en su sencillez humorística había brindado a las gentes un hálito de esperanza.

Por eso, a los corruptos oligarcas ex soviéticos, tanto en Rusia como en Ucrania no les quedó más remedio que servirse de Putin, ambicioso y peligroso como el

que más, que urdió, como buen conspirador y espía, la invasión y apropiación de la península de Crimea y la siembra de un separatismo pro ruso en las regiones u oblasts de Donbass y Lugansk.

Occidente, la Unión Europea y la NATO, atónitos ante tamaña tropelía se limitaron a mirar hacia otro lado con la excusa de que no les afectaba, porque la Alianza Atlántica no tenía a Ucrania entre sus miembros (le había prometido integrarla) y la Unión Europea, cada vez más desunida, no acertaba con la tecla de crear con eficacia una armónica política con Ucrania, y que mientras los negocios fueran funcionando, mejor era no implicarse más.

Como en la cancioncilla de Pancho López, “lo que tenía que pasar, pasó”, y el oso soviético, alentado por sus dueños y por su principal controlador, decidió excusarse en que se sentía inseguro por la tendencia pro occidental de Zelensky, para, por sí y ante sí, en su prepotencia, lanzar un tremebundo ataque a Ucrania, en el que pervive actualmente.

Van pasando los días (ya son 40) y Rusia sigue haciendo casi “lo que le da la gana”, mejor dicho, lo que puede, dentro de lo que sabe hacer, y, eso sí, machaca a la población civil de Ucrania, vendiéndolo como “operación de limpieza” falsificada por

Occidente.

Pero no me negará el lector que mientras Rusia usa y abusa y mata civiles, jóvenes y viejos, les tortura y destroza sin escrúpulos, Occidente y los Estados Unidos de América, con la NATO y la Unión Europea, publican que se sienten conmovidos y que debe ponerse fin a tanto genocidio y replican mediante una serie de medidas más blandas que un merengue, que se refieren a temas económicos, y de eficiencia más que dudosa.

Así, los occidentales suministran armas de tapadillo y dicen que dan dinero, pero evitan hacer lo que procedería ante el genocidio.

¿Acaso hace falta el imposible permiso –por el veto de Rusia—de la ONU, para repeler con energía la barbarie humana que está destrozando una nación civilizada como Ucrania?

¿Acaso suministrar lanzagranadas y algunos carros de combate, más otras armas, no es implicarse en la guerra? ¿Para qué se utiliza el dinero que se dice enviar?

¿A qué se tiene miedo?

Tan meterse en la guerra es suministrar fusiles como dotar de aviones y armas más enérgicas a Ucrania, además de enviarle fondos que es de suponer llegan a su destino.

Está muy bien acoger a los refugiados y darles documentación y permiso de trabajo, brindándoles alimentos por un tiempo. ¿Y luego, qué?

Me planteo seriamente si lo que está haciendo Occidente a través de sus naciones y organizaciones que dicen estar espantadas y que prometen ayudar, no es sino engañarse (política de "avestruz") a sí misma, porque se es consciente del desequilibrio de potencia armamentística, pero hay miedo rayano en la cobardía a irritar al oso ruso.

Lo triste del caso es que ha aflorado la tendencia convenenciera de preservar el estado del bienestar, y dejar que Ucrania “se las ventile” en su casa, lejos de las nuestras.


Quede claro que no soy en modo alguno belicista, pero recuerdo que nos está pasando como al de la anécdota y dicho valencianos: Ser bueno es ser “bo”, y ¿qué es ser dos veces bueno…? Respóndase el propio lector.

Que Dios proteja a Ucrania y a sus buenas gentes. Si se fía ello solamente a los de "este lado" occidental, el drama humano seguirá y la injusticia bélica también.

“Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil” Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA