El tópico de cada año nuevo vuelve a repetirse, pero en nuestra amada España está cerca de ser un mero espejismo.
El problema es
que si nos fiamos de todas las falacias que derrocha Pedro I “el Sánchez trilero mentiroso”,
parece que nos hallamos y nos encaminamos a un nuevo paraíso, cuando la verdad
es que casi todo va deteriorándose, por mor de una clase política (e incluyo a
la derecha, claro que sí) que cada vez se aparta más de la realidad social, y
que “cacarea” mucho y promete más, pero que no sabe, no puede y especialmente
no quiere “ponerle el cascabel al gato”
Es una auténtica
pena que los que estamos en el pueblo llano estemos sujetos a tanta ineptitud y
a tanta avaricia derrochadora, cuando importan más las ideologías que las realidades
de concreta eficacia, y estemos llegando a una “beatífica” resignación ante
tanta promesa imposible y por tanto incumplida, deseando solamente aquello de “que
me quede como estoy”
Sea como fuere, hemos
entrado en un nuevo año y pese a todo nos queda la esperanza de que se cambien
las tendencias, de que muden los personajes ambiciosos e ineptos, de que se
vaya instaurando la concordia.
Releyendo estos días la obra de Pedro Laín Entralgo, el ilustre médico, escritor, filósofo e historiador (director que fue de la Real Academia Española de la Lengua Española, y prolífico autor), que tanto y tan bien ha estudiado y glosado mi querido amigo, el filósofo valenciano, doctor Francisco Roger Garzón, he vuelto a sorprenderme de aquel criterio de Laín, quien, después de analizar “España como problema”,
En verdad, he soñado
despierto con que lo que el ínclito Laín Entralgo preconizaba pudiera llegar a
cuajar en realidad, por aquello de que “soñar no cuesta dinero”, aunque no me
olvido de que el Averno está plagado de buenas intenciones.
En fin, que el
Año Nuevo ha venido, y no percibimos demasiado bien que haya arribado la “vida
nueva”, excepto porque seguimos “pululando” por este valle de lágrimas o de despropósitos,
y por ello es de condigno que haga mis votos para que la humanidad, nuestra
España, los lectores, y uno mismo, podamos ir alcanzando metas de prosperidad,
bienestar y progreso que desde luego bien merecidas son.
¡Año nuevo,
abrazo nuevo a todos!
"La esperanza es el sueño del hombre despierto"
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Magnífica reflexión, con visión real de un problema que nos afecta a todos.
ResponderEliminarGracias