¿Cuál es el origen
de la expresión ‘A todo cerdo le llega su San Martín’?
(Alfred López 17 de noviembre de 2014)
Desde hace muchos siglos se tenía el convencimiento de que la mejor fecha para realizar la matanza del cerdo era alrededor de la festividad de San Martín de Tours (11 de noviembre), debido a que era habitual que durante los días anteriores y posteriores se diera un curioso episodio atmosférico por el cual las temperaturas subían unos cuantos grados y daba la sensación de estar disfrutando de un veranillo, nombre que se le da a este tipo de situaciones cuando ocurre en fechas no estivales.
Desde hace muchos siglos se tenía el convencimiento de que la mejor fecha para realizar la matanza del cerdo era alrededor de la festividad de San Martín de Tours (11 de noviembre), debido a que era habitual que durante los días anteriores y posteriores se diera un curioso episodio atmosférico por el cual las temperaturas subían unos cuantos grados y daba la sensación de estar disfrutando de un veranillo, nombre que se le da a este tipo de situaciones cuando ocurre en fechas no estivales.
La semana de San Martín, previa a la
llegada de los días de más frío y las nevada, era la elegida como perfecta para
realizar el sacrificio del cerdo, del cual se sacarían un buen puñado de
provisiones alimentarias en forma de carne y embutidos para pasar todo el
invierno y gran parte del año, así como para poder comerciar en los mercados.
El cerdo era un animal concebido para
el engorde y posterior matanza, por lo que de forma natural nació la expresión «a
todo cerdo le llega su San Martín», de la que no se tiene una constancia de
cuál fue la fecha exacta en la que se originó, pero existen múltiples escritos
en las que aparece. Uno de
ellos es en la obra de Francisco de Quevedo La
vida del Buscón, publicada en 1626, en la que ya aparece en la forma de «a
cada puerco le viene su San Martín»:
– ¡Vive Dios! –dijo el corchete–, que se lo pagué yo sobrado a Lobrezno
en Murcia, porque iba el borrico que me remedaba el paso de la tortuga, y el
bellaco me los asentó de manera que no se levantaron sino ronchas.
Y el portero, concomiéndose, dijo:
– Con virgo están mis espaldas.
– A cada puerco le viene su San Martín –dijo el demandador.
– De eso me puedo alabar yo –dijo mi buen tío– entre cuantos manejan la zurriaga, que, al que se me encomienda, hago lo que debo. Sesenta me dieron los de hoy, y llevaron unos azotes de amigo, con penca sencilla.
Y el portero, concomiéndose, dijo:
– Con virgo están mis espaldas.
– A cada puerco le viene su San Martín –dijo el demandador.
– De eso me puedo alabar yo –dijo mi buen tío– entre cuantos manejan la zurriaga, que, al que se me encomienda, hago lo que debo. Sesenta me dieron los de hoy, y llevaron unos azotes de amigo, con penca sencilla.
Y relacionado con la matanza del
cerdo, podemos encontrar que de ahí surgen otras expresiones como «a quien
no mata puerco, no le dan morcilla» recogida en 1627 en el Vocabulario
de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas."
(El Mundo, 02 de junio de 2016)
Victoria Prego, en El Mundo, constata
que la decisión del juez de mandar al banquillo a los expresidentes andaluces
Manuel Chaves y José Antoni Griñón le revienta por los cuatro costados el
discurso contra la corrupción que con tanto esmero estaba construyendo Pedro
Sánchez como arma arrojadiza contra el PP de los Bárcenas, Rato o Granados:
Si antes lo tenía difícil, ahora las
cosas se le han puesto más cuesta arriba si cabe. Pedro Sánchez se acaba de
quedar sin argumentos para lanzar a la cara del PP sus habituales acusaciones
de corrupción, que han sido la base a la que se ha estado encaramando todos
estos meses para apuntalar su negativa cerrada a permitir, por una vía o por
otra, que el partido ganador de las elecciones pudiera gobernar.
Nada de lo ocurrido ayer permite
pensar que el líder del PSOE vaya a cambiar de posición en el futuro, pero va a
tener mucho más difícil el justificar públicamente ese empecinarse en no hablar
con Mariano Rajoy, ni siquiera para intentar negociar un acuerdo de reformas
necesarias si, como se prevé, el PP le gana por varios cuerpos el 26 de junio.
Detalla que:
El procesamiento de Chaves y Griñán,
además del de otros 24 altos cargos de la Junta de Andalucía, es un golpe
mortal al Partido Socialista en un momento en el que esta formación intenta,
sin mucho éxito por
cierto, hacerse con un perfil identificable y sólido que le
distinga de otros partidos presentes en la contienda electoral.
En pleno impacto por la noticia del
encausamiento de dos de los presidentes del partido, vale de muy poco el
pobrísimo argumento esgrimido ayer por un noqueado secretario general del PSOE:
«Yo soy un político limpio».
Eso no basta, del mismo modo que no
bastará demostrar que tanto Chaves como Griñán no se embolsaron personalmente
ni un euro de los más de mil millones que fueron defraudados a las arcas públicas
porque, como explica el juez en el caso de Griñán, para cometer un delito de
malversación no se necesita el enriquecimiento personal del autor, sino su
conocimiento y su pasividad ante el uso y abuso fraudulento por parte de
terceros del dinero de todos.
Y sentencia:
Y en el caso de Pedro Sánchez no
basta que él sea un político «limpio» porque de lo que se trata es de juzgar,
no en los tribunales sino ante la opinión pública, cómo de «limpio» es y ha
sido su partido. Y en este campo no tiene nada que enseñar y no tiene lección
alguna que dar a nadie. Porque el fraude de los ERE se ha venido manteniendo
durante más de 10 años en una tierra gobernada en exclusiva por el Partido
Socialista desde el nacimiento de la democracia y el argumento de que esto fue
cosa de «cuatro golfos», que ha sido la versión oficial del PSOE hasta ayer
mismo, ha caído por tierra con el auto del juez Álvaro Martín. Del mismo modo
que no sirve el intento de exculpación de lo perpetrado bajo el pretexto de
que,
salvo unos pocos que se beneficiaron desmesuradamente de este mal uso de
los fondos públicos, el resto de lo defraudado se repartió entre miles de
beneficiarios, es decir, que era «dinero p'al pueblo». Porque lo que se buscó
con ese mecanismo arbitrario y delictivo fue comprar la fidelidad al partido
dadivoso de ese pueblo a base de regarlo con dinero irregular. El asunto no hay
por dónde cogerlo y el PP se esforzará para que pese como un plomo en la
campaña de los socialistas.”
…
Recuerdo mis tiempos de adolescencia,
cuando en el colegio en el que estudiaba bachillerato se hizo popular la
cancioncilla sobre Pancho López, que en uno de sus estribillos rezada que “y lo
que tenía que pasar…pasó”.
Pues no otra cosa le ha acontecido al
partido socialista y a su lenguaraz, chulesco y vacío líder, Pedro Sánchez, que
viene valiéndose de la doblez y la falsedad para manipular la opinión pública,
creyéndose (como la avestruz) que encarna las esencias de la regeneración
democrática, cuando simplemente ofrece la vaciedad de un sistema de partido que
vive de glorias pasadas y que pide a voces un barrido total, para que lo
re-orienten nuevos líderes.
No pretendo hacer leña del árbol
caído, que ya bastante aguanta (y más que habrá que soportar cuando en las
próximas elecciones generales –vaticino— se lleve el gran batacazo, y hasta
pueda ser superado por los podemitas) pero la empecinada realidad de la vida, y
más de la vida política, le ha mandado el aviso letal de que ha de presumir
menos de limpieza y acomodarse más al diario acontecer.
Es cierto que el tal Sánchez,
agarrado a sus falsas posibilidades de ser presidente del gobierno en España
(¡cielos, qué horror!, que diría el castizo), parece no enterarse de que ese
partido que dice liderar, aunque en precario, porque le están sus congéneres
dejándole consumirse en sus voluntarismos irracionales, bastante hará con
sobrevivir.
Ahora llega el inmenso fraude de los
EREs andaluces, que por mucho que disimulen Sánchez y la “falsona” populachera de Susana
Díaz, es de una gravedad extrema y denota no solamente la corrupción que es
capaz de instaurar el PSOE sino de cómo se puede durante décadas “secuestrar” y al final comprar
el voto mediante inyecciones de dinero (sobornos genéricos, en fin).
Dicen los líderes que ello no afecta
ni al PSOE ni a los dirigentes actuales, porque fue producto de unos cuantos
golfos, pero eso nadie se lo cree, ya que las siglas y la organización siguen
siendo las mismas, y quienes ahora mandan llevan mucho tiempo tratando de
disimular lo que no han sido capaces de abortar y tal vez han alentado desde que llegaron al control
de la organización y del gobierno andaluz.
Y así, después de haber martirizado
(y con bastante razón) a los del Partido Popular, mientras le crecían los
escándalos de corrupción como las setas en
otoño, resulta ahora de que, por
fin, tras cinco años de investigación judicial (cuándo será rápida y efectiva
la Justicia en esta España nuestra?), queda declarado que debe juzgarse a
quienes fueron, ni más ni menos, que los líderes en Andalucía del proyecto
socialista en cuyo decurso se usó, abusó e institucionalizó el fraude a las
arcas del Estado español.
Todos los dirigentes socialistas en
el poder huyen de la quema, pero olvidan que ellos se convirtieron en
“martillos de herejes” de lo que otros partidos hicieron, olvidando la “viga en
ojo propio”.
Sí; a cada cerdo le arriba su San
Martín, como reza el dicho popular que al principio queda analizado.
Y cuando más gordo está el cerdo, más
espectacular es su fenecimiento.
No piense el lector que me solazo con
todas estas
desgracias del PSOE, que bien consta en este blog la crítica a la inasumible
conducta de muchos líderes del Partido Popular y de la corrupción que se
instauró bajo su poder.
Pero no puedo menos que recordar que
“el que a hierro mata a hiero muere”, según el refrán, o, de otra manera, que,
cual en el Evangelio se instruye, “quien esté libre de pecado, que lace la
primera piedra”.
¿Efectos de este cataclismo para el
PSOE? Más desilusión en la ciudadanía. Incremento notable en
los “rebeldes” y
descontentos, que se irán hacia "P(j)odemos” y sus cachorros de Izquierda
Unida, buscando más que construir, protestar.
Y el PP, casi sigue como Don
Tancredo, pensando en que ganará en las inminentes elecciones y se aliará con
Ciudadanos; vana esperanza, porque el grupito de Albert Rivera está más
despistado que un pulpo en un garaje y es tan tibio, que será capaz de aliarse
hasta con su antítesis, con tal de sacar pecho y hacerse notar.
Flaco panorama para esta España
nuestra.
Y no se olvide que el “San Martín”
que ha de arribar a los actuales políticos a quienes más vas a afectar es a los
sufridos españoles de a pie, como nosotros mismos.
“¡Valhame Deus!, Válgame Dios!”, es
típica expresión
portuguesa ante los problemas grandes y de difícil solución.
Aquí, necesitamos que Dios nos valga
muchas veces…
"Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho" Isaac Asimov (1920-1992) Escritor y bioquímico estadounidense
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
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