Un día un
escorpión llegó a la orilla de un río y, teniendo que pasar al otro lado,
empezó a buscar un medio que le llevase sin riesgo de ahogarse.
De repente,
viendo a una rana que estaba tomando el sol, una idea hizo mella en su mente.
Decidió formularle su propósito preguntándole:
-
Oye rana, ¿podrías llevarme a la otra orilla nadando conmigo en la espalda?
La
rana le contestó:
-
¿De verdad me crees tan idiota? Sé muy bien que una vez subido en mi espalda me
clavarás tu aguijón matándome.
-
No seas tonta -replicó el escorpión- ¿cómo podría hacerte eso? ¿Acaso no sabes
que nosotros no sabemos nadar y que si yo te matase moriría contigo?
La
rana, reasegurada por este razonamiento lógico pensó: " Es verdad. Si me
matara, él también se moriría... y no creo que esa idea le guste...
-
De acuerdo, sube. Te llevaré -dijo el batracio.
El
escorpión se acomodó en la espalda de la rana y ésta empezó a cruzar el río.
Una vez llegados a la mitad del torrente, en el punto más profundo, el
escorpión levantó su pincho y, de un rápido golpe, lo clavó en la cabeza de la
rana. Ésta, agonizando atónita, gritó:
-
¿Qué has hecho, imbécil? ¡Ahora te vas a morir tú también, cretino!
-
Lo sé -contesto el alacrán- pero soy un escorpión y ésta es mi naturaleza.
(De la fábula de
Esopo)
…
El abrazo vergonzoso |
“El abrazo de la vergüenza
La
carrera de Sánchez es un monumento al cinismo que ha culminado en la
podemización del Gobierno de España
Cuando
se analiza la trayectoria política de Pedro Sánchez se tiene la sensación de
una permanente huida hacia adelante. Cada vez que se ha topado con las reglas
aceptadas hasta el momento en la tradición constitucionalista de su partido, en
lugar de respetarlas ha decidido romperlas con tal de granjearse su
supervivencia personal, el único proyecto en el que cree. Sus promesas
caducan en horas, sus afirmaciones carecen de valor, todo en su discurso es
reversible en función exclusiva de la voluntad de poder.
No
ha pasado ni una semana desde que el candidato socialista plantease una campaña
moderada -hoy sabemos que mentirosa- para crecer hacia el centro, impostando
mano dura en Cataluña a través de la Fiscalía y anunciando la vicepresidencia
de Nadia Calviño como garantía de ortodoxia económica. Una vez abiertas las
urnas y constatada la pérdida de 750.000 votos, Sánchez hace de la necesidad
falsa virtud, vira radicalmente y cierra en tiempo récord un preacuerdo con su
otrora antagonista, aquel cuya presencia en un Consejo de Ministros le
provocaba insomnio, aceptándolo ahora como vicepresidente. La maniobra
relámpago ha cuajado tan rápido porque ambos líderes querían cortar cualquier
reproche externo o incluso interno a sus respectivos retrocesos electorales; y
en el caso de Sánchez, para blindarse ante
cualquier presión que amenazase su
puesto. Con su abrazo -todo un símbolo de la podemización definitiva del PSOE
de Sánchez-, el presidente en funciones abraza el extremismo, con un
Comité Federal sometido y unas baronías escandalosamente mudas. Tampoco Podemos
ha pasado por la reglamentaria consulta a las bases: cuando se trata de asaltar
los cielos no hay tiempo para formalidades.
Fausto y Sánchez |
Lo
que ayer era inaceptable para Sánchez hoy sigue siéndolo... pero ya no para
Sánchez. Su carrera es un monumento al cinismo. Tomó un atajo tramposo
para doctorarse; otro para acceder a la secretaría general; otro para regresar
a ella cuando fue expulsado por pretender hacer lo que ayer anunciaba; y ha
tomado el más fraudulento de todos para acercar su siempre postergada
investidura, aunque el Gobierno de España haya de quedar en manos de ERC y
Bildu, cuyas abstenciones son necesarias. Que un condenado por sedición como
Junqueras y otro por terrorismo como Otegi vayan a tener la llave de la
gobernabilidad dibuja un panorama de pesadilla. Más enfrentamiento, más
degradación institucional, más caos.
Pese
a perder siete escaños, Iglesias se alza como vencedor absoluto de la
repetición electoral. De materializarse este acuerdo en el Congreso, el próximo
vicepresidente del Gobierno de España será un ferviente partidario del derecho
de autodeterminación, de la nacionalización de la banca y sectores estratégicos
como la energía y de la insumisión fiscal a Bruselas. Por mucho que prometa
lealtad a Sánchez, Iglesias tendrá mucho poder en el Gabinete, podrá repartir
cargos y colocar afines y será inevitable que desarrolle redes clientelares
dentro de la Administración. No extraña que el Ibex reaccionara a la noticia
desplomándose.
El trío destructor |
Sánchez
forzó el 10-N para eliminar a Iglesias y a Rivera, pero solo logró esto último,
sometiendo a España a una polarización extrema que ha pulverizado el centro y
disparado a la derecha radical. Con Vox como coartada trata ahora de
legitimar su acuerdo frankensteiniano, camuflando con el eufemismo de
progresista lo que no es más que una operación de radicalismo político inédita
en un Ejecutivo desde la II República. Ya es irónico que "la banda"
que había profetizado Rivera en lo que entonces sonaba a mero histrionismo
parlamentario lleve ahora camino de consumarse, justo un día después de la
dimisión del líder naranja. Pero quienes padecerán semejante engendro
gubernamental, capitaneado por el político con menos escrúpulos de la
reciente historia democrática, serán todos los españoles”
(Editorial en “El
Mundo del siglo XXI”, 13/11/2019)
…
Pues sí.
Al final
aconteció que el escorpión Iglesias aguijoneó a la rana Sánchez.
Y ya se puede
presumir cómo terminará la aventura entre el artrópodo arácnido y el batracio:
Ellos se destruirán y contaminarán todo lo que les rodea.
Si no fuera
porque a estas alturas de democracia ya no sirven asombros ni rasgado de vestiduras,
habría que escandalizarse por lo ocurrido, que no es otra cosa que la plasmación
de un personaje ambicioso de poder sin el menor escrúpulo y de un marxista
disfrazado de cordero demócrata.
No voy a abundar
en lo que otras plumas más autorizadas han escrito sobre el despropósito de
este noviazgo político que amenaza convertirse en matrimonio de divorcio
asegurado; voces más cualificadas ya lo han comentado.
Rebuznar |
Pero sí me acojo
al derecho de todo ciudadano a expresar lo que piensa y siente para lamentarme de
que ese sinvergüenza de Pedrito “Falconetti” ha vendido su presidencia del
gobierno español por el “plato de lentejas”, no ya del apoyo del podemita
pro-Maduro y Evo Morales, y pro independentista de Cataluña, sino del apoyo de –seguro—los
propios independentistas catalanes de ERC.
La suerte que
tiene este escorpión y esa abominable rana es que los españoles somos todo lo
sensatos que ellos no son, y por eso no montamos una rebelión como la que los
bolivianos le han organizado al sátrapa de Evo Morales, aunque estemos
soportando con estoicismo senequiano que unos miles de Antisistemas
anarquistas
inspirados desde el Govern de Cataluña estén cercenando la libertad de los
españoles y extranjeros, cortando de manera salvaje y abrupta la comunicación,
las carreteras, las autopistas.
Salvajismo |
No sé si en estos
tiempos habría que recordar una vez más aquellas opiniones del ilustre Pedro
Laín Entralgo, quien al analizar a “España como problema” enfatizaba sobre la
necesidad del diálogo y el entendimiento desde lo común y no desde lo
discordante.
Bien lo expuso
hace unos días el filósofo Dr. Roger Garzón en su conferencia en el Ateneo
Mercantil de Valencia.
Y ahora, pues a
esperar que el escorpión aguijonee a la rana. Y si ambos se ahogan y destruyen,
tal vez amanezca alguna solución para esta España nuestra.
SALVADOR DE PEDRO
BUENDÍA
Ahora se entiende mejor por que en el debate del pasado dia 4 Pedro Sanchez no levantaba la cabeza del papel ni miraba al adversario. Todo era un circo y ya estaba todo el pescado vendido.
ResponderEliminarUna autentica vergüenza del que ya veremos como nos sacan.
Un abrazo.
Joaquín Serrano