11 noviembre 2019

El día después (de unas nuevas elecciones generales): Ni con Sánchez ni sin él tiene esta España remedio…

“Pedro Sánchez conduce a España al caos 
La repetición electoral del 10-N mantiene el país bloqueado con sólo dos opciones para la formación de Gobierno con el líder de PSOE al frente: abstención del PP o un nuevo 'Frankenstein'
(Por Antonio Sanchidrián en “Voz Populi”, 11/11/2019)
El autoplebiscito de Pedro Sánchez en busca de la aclamación ha desembocado en el desastre. Los españoles han vuelto a repartir las cartas, pero han escondido la llave para salir del laberinto. Dejaron un país prácticamente ingobernable, donde desaparece el centro y emerge con poderoso ímpetu la derecha más radical. Un país que va a necesitar aquello de lo que más carece -liderazgo y talento político- porque no hay visos de gobierno sólido a medio plazo. En España, a esta hora, no es descartable una tercera repetición electoral, ya sólo apta para adictos al caos.
El CIS de Tezanos naufraga: hinchó al PSOE y dio a Vox casi 40 escaños menos
El "brujo" que no fue tal
Las dos opciones de Sánchez: la fórmula Frankenstein o un pacto con el PP 
El 10-N no ha facilitado la vida a Sánchez. Al contrario: el nuevo escenario es endemoniado. Sólo hay dos opciones viables, tanto como remotas. Resumamos. A su izquierda, un 'Frankenstein' con Podemos en posición de fuerza e Iglesias loco por la coalición, perfume independentista y demasiadas piezas regionalistas. A su derecha, una abstención ¿alguien dijo ‘gran coalición’? de Pablo Casado, difícil a esta hora al menos con el candidato Sánchez como cabeza de cartel. Lo dicho. Un caos.
El PSOE se ha mantenido a duras penas, pero no hay motivos para darse la enhorabuena, porque todo va a ser más difícil para Sánchez. Se ha dejado un millón de votos por el camino, tres escaños sobre los 123 obtenidos el pasado 28 de abril. Ni siquiera salvó los muebles, pues los resultados están muy lejos de las expectativas que se manejaban en el laboratorio demoscópico de su gurú Iván Redondo. Soñaban los socialistas con 140 diputados, algo más quizás, pero una campaña errática y un soberano mejunje ideológico laminaron las opciones socialistas de mejorar su posición en las negociaciones. 
Todo con tal de permanecer
"Esta vez sí o sí vamos a conseguir un gobierno socialista", prometió Sánchez ante sus fieles en Ferraz
Así las cosas, es la suya una victoria pírrica, menor, que le obliga a buscar un gobierno en condiciones francamente peores que las conseguidas la pasada primavera. "Nuestro plan no es seguir ganando elecciones", dijo Sánchez en su comparecencia en la sede de Ferraz, donde llamó a la "generosidad y la responsabilidad" para desbloquear la situación política en España. "Esta vez sí o sí vamos a conseguir un gobierno progresista liderado por el Partido Socialista", prometió.
De Vox a Ciudadanos
Ha sido el resto del universo lo que se ha movido alrededor de Sánchez. Estos comicios serán recordados por el ascenso categórico de Vox, que protagoniza una contundente entrada en el nuevo Congreso en su lucha contra la "dictadura progre". La
La euforia a la española
formación de Santiago Abascal será tercera fuerza política con 52 escaños (28 más que en los pasados comicios), cumpliendo todos los augurios de las encuestas, y se antoja un factor clave en la próxima legislatura. Abascal avanzó que desde su nueva posición podrán recurrir las "leyes liberticidas que los otros partidos han dejado pasar" y ha añadido que no solo han logrado alterar el mapa político de España, sino protagonizar también un cambio cultural.
La potencia de la ultraderecha es un territorio desconocido para la democracia española. No fueron más que 800.000 votos más respecto al 28-A, pero extraordinariamente maximizados en los pequeños territorios -ganó las elecciones en Murcia y Ceuta-, donde Ciudadanos se dejó la existencia.
Los "malos resultados" deben ser asumidos "en primera persona por el líder", avisó Rivera.
Esa fue la otra clave de la noche: el batacazo formidable de Ciudadanos. La formación de Albert Rivera sí cumplió las pésimas expectativas: perdió la confianza de dos millones y medio de españoles, cede 47 escaños y se queda con 10, al límite mismo de la irrelevancia. Queda Ciudadanos herido de
Acabó cayendo
muerte, con Albert Rivera en una posición insostenible, tanto dentro como fuera de su partido. Los "malos resultados" deben ser asumidos "en primera persona por el líder", avisó Rivera. Las próximas horas prometen ser decisivas: Rivera se limitó y convocó a la Ejecutiva de su partido y con Congreso fundacional en un futuro aún sin determinar.
¿Gran coalición o 'Frankenstein'?
En ese escenario fue una noche relativamente tranquila para PP y Podemos, dos formaciones que acaso sí puedan sacar una lectura positiva. Los
populares han obtenido un resultado aparente que palidece ante la subida de Vox, que por la derecha ha sabido conectar mejor con el electorado desde posiciones duras. Pablo Casado ha logrado 88 escaños, 22 asientos más en el hemiciclo, una subida discreta y bastante más modesta de las euforias que se deslizaban en campaña, cuando se fantaseaba con el umbral de la centena.
Casado: "Ejerceremos nuestra responsabilidad. La pelota está en el tejado de Sánchez"
Presionado por la derecha por Vox, aunque consolidado en el centro-derecha moderado como única alternativa, el PP tiene la llave de la abstención para permitir un gobierno en solitario de Pedro Sánchez, algo que Casado zanjó en campaña con una
solemne negativa, pero que ayer no pareció tan rotunda. "Ejerceremos nuestra responsabilidad. La pelota está en el tejado de Sánchez", aseguró desde la sede de Génova.
Mientras se aguardan acontecimientos por la derecha, en la izquierda aguantó Podemos el envite del Más País de Íñigo Errejón. Lo suficiente para ser clave en caso de que Sánchez intente reeditar su Frankenstein. Y para pedir una coalición con fe e insistencia. En este caso, con las nuevas piezas sobre el tablero, no habrá paso atrás de Pablo Iglesias como sí hubo en verano, al menos en el inicio de las negociaciones. "Le he transmitido [a Sánchez] que lo que en abril era una oportunidad histórica ahora es una necesidad", dijo Iglesias, que lamentó que el 10N
haya reforzado "a una extrema derecha de las peores de Europa". La masa de votantes de Podemos permanece fiel y prácticamente  inalterable, un valor seguro que tendrá mucho peso en las próximas semanas con vistas a la hipotética negociación.
El desempeño en su estreno del partido de Errejón fue muy pobre. Más País se queda en dos escaños, más el aportado desde Valencia por Joan Baldoví. Un dato: Errejón ha obtenido en toda España casi los mismos votos que Carmena el pasado mayo solo en la Ayuntamiento de Madrid. El líder de la formación, que reconoció como "modestos" los resultados, se puso a disposición de Pedro Sánchez para evitar una tercera repetición electoral. "Es una obligación moral y una política entendernos para conformar un Gobierno", explicó.
Antisistemas en el Congreso
Por el lado del nacionalismo, el 10-N refuerza las posiciones de los independentistas en el hemiciclo. Después de unas semanas de alta tensión en Cataluña, los separatistas catalanes mantienen su
fuerza en términos de escaños, aunque con un reparto de fuerzas distinto. La entrada en escena de la CUP con dos parlamentarios se produce a costa de Esquerra, mientras que JxCat gana un diputado en el Congreso. También gana el nacionalismo vasco: tanto PNV como EH Bildu ganan un escaño respecto a las elecciones de abril.
Tanto catalanes como vascos, en diferentes formatos, se frotan ya las manos. Se sienten piezas importantes del Frankenstein que Sánchez debe armar si quiere formar gobierno por el ala progresista. La suma sólo con ellos no bastaría. El Congreso tiene nuevos inquilinos: vuelve el Bloque Nacionalista Galego e irrumpe Teruel Existe, la gran sorpresa electoral del 10-N.”

Confieso que me he venido resistiendo a escribir sobre el panorama que se ofrecía de cara a las elecciones parlamentarias generales que ayer se celebraron. 
Por una doble razón: Primeramente, no eran de prever grandes cambios en los reeditados comicios; y, además, porque era tal el cúmulo, el galimatías, de informaciones y sondeos manipulados, de declaraciones contradictorias de los mismos líderes, de bravatas sin sentido, que lo único prudente era esperar a que el pueblo hablase, si es que la “sordina” impuesta por unos y por otros, permitía colegir lo que el pueblo quería y votaba. 
Ahora ya ha pasado el “gran trance” de los comicios, y con los resultados “a cuestas”, al menos quien esto escribe puede explayarse en la sinceridad de expresar lo que opina de lo acontecido.
Vaya por delante que, parafraseando el refrán popular, estas re-elecciones del 10-N han hecho bueno el dicho de
¿Capaz de llorar?
“los unos por los otros, y la casa sin barrer”.
La verdad es que el trepador convenenciero de Sánchez en nada ha beneficiado a su partido, del que se ha venido sirviendo para mayor lustre personal, ser líder y disfrutar de sus status a cualquier precio, porque ha perjudicado más aun la credibilidad de su formación política y ha menguado, siquiera mínimamente, la representación parlamentaria.
Pero tampoco ha acaecido un triunfo señalado del segundo líder, el Casado dubitativo que llegó a soñar con igualar a su contendiente del puño y la rosa, y a este segundón habrá que recordarle y aplicarle
aquella fábula de Samaniego de “la zorra y las uvas”, porque intentó alcanzar las vides del triunfo señalado, pero no lo obtuvo porque (era lógico) estaban aún “verdes” para él. ¿Sería el verde de Vox?
Se ha llamado sorpresa al aumento de Vox, con unos líderes rotundos y vocingleros, que han ascendido hasta las mieles del tercer puesto gracias a sus absolutos planteamientos nada morigerados, y que han recibido el apoyo de tantas y tantas gentes ¡hartas! de las dobleces e ineptitudes egoístas de otras formaciones políticas. 
El fracaso ha presentado principalmente dos caras: De una parte, la formación morada de ese comunista aprovechado con apellido religioso, que hace suyo lo suyo y buena parte de lo ajeno; y de otra, la ”naranja” (en crisis hasta en su producción y comercialización agrícola), porque el “enteradillo” líder casi barbilampiño creyó que reinando algo en Cataluña se impondría en toda España, y quien, como no era ni frío ni caliente, fue vomitado de la “boca popular”, cual ya proclamaba el libro del Apocalipsis.
Y detrás hay una especie de “pelotón fraccionado” (usando el argot del ciclismo) en el que entran y salen los independentistas catalanes –entre ellos mismos en guerra— y los aviesos vascos del PNV, quienes con política de derechas (es su esencia) apoyan a la izquierda socialista; más un ramillete de variopintas formaciones, como el “Más Madrid”, de un Errejón que quiso y no pudo; y algunos más. 
Sí que me he congratular (y es lo único que me alegra, por positivo, de los comicios de ayer) de que la formación “Teruel existe” ha logrado
arañar un escaño de diputados y dos de senadores. 
Es algo increíble, pero elogiable, porque viene a representar la sincera eclosión de un pueblo –el turolense— cada vez más abandonado, pero siempre auténtico. 
Tal vez en esta satisfacción me pueda influir algo la realidad genética del pellizco de alma aragonesa (turolense, de Torrijo del Campo) que en mis propias
venas late, y que, caramba, por ello bien se de la laboriosidad y reciedumbre de los “mañicos” de los que formaba parte ilustre mi muy recordado padre.
Sentimentalismos aparte, no me sustraigo de la circunstancia coincidente de que en la tarde de hoy, en el Ateneo Mercantil de Valencia, el ilustre filósofo, Dr. Francisco Roger Garzón, va a dictar una conferencia sobre “España como problema”, según el injustamente olvidado científico, médico, historiador, académico, profesor y filósofo, Pedro Laín Entralgo, otro aragonés de pro, que bien diseccionó lo que acontecía en España y las razones de sus repetidas crisis políticas y convivenciales. 
Espero que el Dr. Roger nos ilustre con una segunda parte, ya de su autoría, sobre “España como solución”. 
Que falta hace. 
¡Ah! Y no se olvide…en las elecciones de ayer ganaron todos, según ellos mismos se dicen, pero…perdimos nosotros, perdió España, ¿perdió la democracia?….
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
ÚLTIMA HORA.- Albert Rivera ha dimitido como Presidente de Ciudadanos y como diputado electo y dice que se retira de la política. ¿Amenazará con volver? 
S. de P.B.

1 comentario:

  1. JOAQUÍN SERRANO RUBIERA11 de noviembre de 2019, 18:04

    Un amigo mio me ha definido muy bien lo sucedido ayer: Una amarga victoria del Psoe y una dulce derrota del PP.
    Un abrazo.
    Joaquín Serrano

    ResponderEliminar