24 junio 2016

El Reino Unido “se escapa” de la Unión Europea. ¿Quo vadis Europa? Soplan vientos de crisis.

“ALEMANIA, LÍDER INDISCUTIBLE DE EUROPA
(LUIS MARÍA ANSÓN, de la Real Academia Española, en “El Imparcial”, 24/06/2016)
El empate técnico que vaticinaban varias de las principales encuestas británicas lo han resuelto el diez por ciento de los indecisos que, con el Brexit, han desbaratado en parte sustancial una de las más grandes construcciones supranacionales articulada tras la Segunda Guerra Mundial.
En medio de la confusión y las inciertas consecuencias del referéndum británico hay algo que parece claro: Alemania queda como líder indiscutible de Europa. Por su alianza profunda con los Estados Unidos de América, por su economía pujante, por su Armada todavía poderosísima, por su fuerza militar, por su Commonwealth reflejo del mayor imperio que ha conocido la Historia Universal, Inglaterra disputaba el liderazgo europeo a Francia y a Alemania. Al hacer mutis por el foro, ha dejado al gran perdedor de la Segunda Guerra Mundial como rector de los destinos europeos.
El Reino Unido se había quedado fuera del euro y también de Schengen, los dos hitos que anticipaban la evolución de la Unión Europea hacia los Estados Unidos de Europa. El trauma de la fuga británica, que se materializará en varios meses de negociaciones, es enorme pero si las naciones europeas actúan con eficacia y sin nerviosismos todavía quedaría vivo el cuerpo de Europa, aunque se haya quedado cojo.
Existe, por cierto, un criterio generalizado sobre la torpeza de Cameron al convocar un referéndum innecesario cuando todavía el mundo no se ha desembarazado por completo de la última crisis
económica globalizada. Si para Europa el resultado del referéndum británico es gravísimo, para el Reino Unido, partido en dos, y para su primer ministro, al que no le ha quedado otro remedio que anunciar su dimisión, la situación resulta especialmente alarmante.”
….

En la historia hay sobradas muestras de grandes errores políticos que provocaron situaciones sociales y económicas de consecuencias imprevisibles e insostenibles.
El referéndum organizado por David Cameron respecto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea es un nuevo ejemplo de imprudencia política y de estulticia en las decisiones.
Parto de la base de que el pueblo británico tiene un mucho de singular, y no ya porque circulen por la izquierda, ni porque su lenguaje sea especial, ni porque presenten a menudo un cierto síndrome de “islitis”, ni por su moneda diferente; tal vez reminiscencias de la piratería que ejercieron en tiempos pasados…
Pero no cabe duda que ese pueblo británico se halla inserto en la cultura occidental, y más aún cerca del estilo europea de vida, bien que siempre haya
tratado Gran Bretaña (con su añadido de Irlanda del Norte) de cortejar a los Estados Unidos de América, una excolonia que se resistió a aceptar y que ahora es aliada, probablemente por mor de su potencial económico.
Claro que para una mayoría de británicos, por lo que resulta de las urnas, la Unión Europea no es interesante.
Sirve Europa a los británicos para hacer negocios, para gastarse sus pensiones en las cálidas playas de España e Italia, para hincharse de vino, para hacer negocios de todo tipo, incluyendo el contrabandismo en Gibraltar. Pero rechazan a Europa porque les acerca emigrantes y les fuerza a estilos económicos y de vida que ellos, los de la ...Albión, tan isleños, se niegan  a aceptar, confiados tal vez en que ya hace muchos siglos vencieron a una Armada que envió Felipe II, llamada la Invencible, y que se derrotó por solamente intentar acercarse a las islas.
Así las cosas, la Unión Europea, poco gobernable máquina de burocracia difícilmente operativa, se confió en sí misma, con aquel proverbial “¿Quién como yo?”, que nos viene de los tiempos bíblicos.
Y así se ha llegado al llamado “brexit”. O sea, "salirse"...
Europa ha perdido una estrella y el Reino Unido ha perdido la oportunidad de “civilizarse” a la europea.Ha sido una "huida" sin demasiado sentido, paradógicamente apoyada por los británicos menos jóvenes pero basada en la ola de populismo tendente a la ingobernabilidad que se está implantando en Europa toda. 
Las consecuencias de lo ocurrido resultan imposibles de vaticinar en estos momentos, pero no hay que ser clarividente para imaginar fuertes convulsiones económicas y graves crisis sociales en el Reino escindido y en la Europa abandonada.
Rusia, feliz, porque ve desintegrarse al forúnculo que le significa la Unión Europea.
¡Tantos años diciendo que se construía una gran Europa y ahora resulta que se desintegra!
Todo ello mueve a pensar que la megalómana idea de una Europa Unida no deja de ser una entelequia, porque en su seno impera la desigualdad
entre países, culturas y civilizaciones. Mejor sería una asociación “ad hoc” entre cada grupo de naciones.
Y, desde luego, lo mejor sería que los países de más reciente ingreso (Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Bulgaria, Rumanía, Chipre, Malta) dejaran de pensar que deben ser auxiliados de manera abundante, para salvar sus propias carencias. De vivir casi "de gorra", como diría el castizo. Las carencias que presentan son las que ellos mismos no quieren o no pueden resolver.
Y los países europeos dominantes deberían pensar que los “nuevos” no son sus “colonias”, brindándoles apoyo conforme a sus peculiaridades y carencias.
Ardua labor la que espera a la Unión Europea; y ardua trayectoria la que espera al Reino Unido, en un camino contradicciones internas y defecciones de políticos, con dimisiones y tal vez nuevas elecciones.
¿Quo vadis Europa?
De momento, las estrellas se caen de la bandera europea… ¿y a dónde van a parar?

"La independencia siempre fue mi deseo; la dependencia siempre fue mi destino" Paul Verlaine (1844-1895) Poeta francés
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

1 comentario:

  1. Hola Salvador:
    Siempre he dicho que la Union Europea no puede ser para siempre. España sacrifico industria básica como era la minería del carbón y los Altos Hornos de Vizcaya y Sagunto para importar acero ya elaborado sin valorar correctamente que era lo que nosotros deberíamos fabricar a costa de lo que fuera. Ahora podemos hacer un pequeño ejercicio de historia. No hay mas que tomar una hoja de papel y un lápiz. Si estamos en 2016 poner dos líneas y apuntar 2016, 1966, 1916, 1866, 1816, etc. y en una línea identificar que pasaba en España en esa fecha y en la otra línea poner que pasaba en el resto del mundo en esa fecha. Nos daremos cuenta de la cantidad de cambios que se van produciendo en esos hitos de 50 años con lo que podemos afirmar que España y el resto del mundo en 2066 seran evidentemente muy distintos y a nosotros no nos tocara verlo aunque no se si tenemos cerca un cierto desastre económico y social después de los resultados del próximo domingo.
    Un fuerte abrazo.

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