Una de las gratas sorpresas que me deparó en su día, allá por 2009, el encuentro con Marc A. Adell Cueva, fue hallar al otrora compañero de los añorados y lejanos tiempos de Milicias Universitarias; en aquellos años 1963/1964, en los que, en Montejaque, integrados en la XXI Promoción (compañías 4ª y 1ª) compartimos la experiencia del servicio militar, a la sazón obligatorio, y, lo más importante, cimentamos una amistad que había de perdurar, cual ha acontecido, más de cincuenta años.
Marc A. Adell Cueva ya era en los años aquellos de las tierras rondeñas del campamento de Montejaque, un joven profesional del magisterio que destacaba por su madurez y equilibrio personal, y que, andando el tiempo, alcanzó por oposición la Inspección de Enseñanza (ejercida más de treinta años) y con sus estudios de Pedagogía y Psicología, obsequió a la intelectualidad y al mundo de la enseñanza desde sus consejos en la actividad inspectora y sus lecciones en la Facultad de Psicología de Valencia, amén de sus muchas publicaciones, principalmente sobre temas de educación y enseñanza.
Hubo de ser un casual encuentro en la Valencia de nuestra residencia el motivo de la reanudación de nuestro contacto y el logro de una identificación de sentimientos e ideas (pese a nuestra aparente discrepancia ideológica), que culminó cuando en el año 2013 inclusive nos desplazamos juntos con nuestras esposas hasta Ronda, para celebrar el 50 Aniversario de nuestra Promoción de Milicias Universitarias, en un inolvidable acto celebrado en el campamento que antaño fue el nuestro, en el sitio de Montejaque.
Y desde entonces, no hay ocasión en la que Marc Adell pronuncie una conferencia o publique un libro, en la que no me distinga con su invitación, que trato de agradecer con mi presencia y la divulgación del evento entre los compañeros.
Lo precedente permitirá al lector colegir las razones por las que el pasado día 14 de enero asistí en el Salón de Grados de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia, a la conferencia de Marc A. Adell, sobre el tema "Un sistema educativo cuestionado: De Ivan Illich a Pisa",
en la que, con su habitual, amena y metódica calidad expositiva, ilustró a la concurrencia sobre las carencias y exigencias del sistema educativo español, que ya puso de manifiesto Giner de los Ríos, allá por los años veinte del pasado siglo; y que ha venido siendo casi "corpus belli" de los distintos regímenes y tendencias políticos sucedidos en España, sin que por desgracia se haya logrado el adecuado equilibrio que propicie su eficacia.
El acto resultó interesante y fructífero, y dio paso a un debate-coloquio que sirvió para destacar todavía más la calidad científica y la personalidad pedagógica del conferenciante.
Probablemente más de un lector se dirá que es normal que, por mor de mi amistad y contacto con el Profesor Adell, me extienda en comentarios elogiosos hacia él. Y no le faltará razón; aunque ciertamente son la estimación de su erudición y de su trabajo bien hecho los que me mueven a publicitar esta nueva aportación del experto pedagogo y profesor..
¡Enhorabuena, Marc!
¡Que sigas ilustrándonos con esta calidad y ciencia durante muchos años!
"El trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento"
John Locke (1632-1704) Filósofo inglés.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Agrair els generosos comentaris del bon amic i company,Àngel Pérez i la cita de Locke, que dóna en "el clau", a l'orientar la sublim tasca del mestre.
ResponderEliminarUna abraçada.
Marc.