“RAJOY: DESCALABRO, SÍ; CATÁSTROFE, NO
Luis María ANSON
Por mucho que se pretenda edulcorar, el descalabro
del Partido Popular ha sido de consideración. Si el PP de Rajoy consigue
establecer algunas alianzas, la pérdida de poder quedará discretamente paliada,
pero ha quedado claro que no solo de pan vive el hombre y que los innegables
éxitos económicos del presidente del Gobierno no han sido suficientes para
superar el desencanto producido en su electorado por su política de lenidad
frente al órdago secesionista catalán, por su incertidumbre para atender las
exigencias del sector religioso que apoya al PP, por su debilidad ante las provocaciones
de los
proetarras.
El descalabro de Mariano Rajoy ha sido
considerable, como ocurrió en las elecciones andaluzas. Pero no se ha producido
la catástrofe que auguraban las encuestas y proclamaban las nuevas
agrupaciones. Peor pintan las cosas en cierta manera para el PSOE, partido
imprescindible en la estabilidad de España y que debe rectificar su estrategia
y recuperar la robustez perdida. Es necesario subrayar que Ciudadanos se ha
convertido en la llave de la gobernabilidad para el Partido Popular y también
de alguna forma para el PSOE.
Quedan seis meses para las elecciones generales. Es
de esperar que en Moncloa, en Génova y en Ferraz hayan aprendido la lección y
sean capaces de reaccionar para encauzar el tiempo nuevo que las elecciones
autonómicas y municipales han abierto. Si no fuera así, el mapa político de
España podría sufrir una profunda transformación el próximo otoño”
Luis María ANSON, de la Real Academia Español
(De “El Imparcial”)
…
Se veía
venir.
El PP ha
recibido un tremendo varapalo, porque, aunque haya sido el primero en votos, ha
perdido el poder, y las elecciones son para gobernar.
Y el PSOE aún
ha recibido más, porque no solamente no ha sido ni el segundo partido más
votado, sino que no ha obtenido por sí ninguna cuota de poder, a no ser que
mediante esos pactos con los de izquierdas a los que es tan aficionado, es
decir, creando a modo de “frentes populares”, se contente con unas migajas.
¿Y quién ha
ganado?
Si nos
fijamos en quiénes pueden y van a obtener presumiblemente
el poder, han triunfado los que prácticamente no lo habían ostentado nunca, como partidos “pro-P(j)odemos” y partidos pro-independentistas y (como en Valencia) partidos de izquierdas con tendencias nacionalistas.
el poder, han triunfado los que prácticamente no lo habían ostentado nunca, como partidos “pro-P(j)odemos” y partidos pro-independentistas y (como en Valencia) partidos de izquierdas con tendencias nacionalistas.
Es decir, que
organizaciones políticas sin experiencia en el poder van a ser las que lleven
el timón en los pactos de gobierno que se instaurarán según parece.
Cierto es que
la política de pactos evidencia la madurez política de un sistema, pero mucho
me temo que en esta España nuestra no ocurra así, ya que estamos acostumbrados
a las antítesis de vencedores/vencidos, izquierdas/derechas, moderados/extremistas, pero no a
mezcolanzas de ideologías, en las que se sepa asumir el objetivo de la
gobernabilidad, que es lo que demanda el bien común.
De lo
ocurrido al PP nadie puede extrañarse, y hasta parece poco, porque desde la
mayoría absoluta ha usado y abusado
mediante ineptos y corruptos de la confianza ciudadana. Y ha castigado mucho la
economía de los más débiles.
Y no otra
cosa puede decirse del PSOE, obsesionado desde su crisis de identidad y de
liderazgo con rebañar espacio al PP, sin ser capaz de crear el suyo propio y de
recuperar la confianza de la ciudadanía, mostrando división de liderazgo y una especial ineptitud para ser un partido
que capte e ilusione.
¿Qué está
aconteciendo?
Hay crisis de
ideas y especialmente hay crisis de liderazgos, porque ni los azules ni los
rojos ofrecen cabezas de cartel en quienes confiar, y ha seguido valiéndose de
los de siempre, caducos, obsoletos y demasiado apoltronados; y por el contrario
ha habido un amplio sector de la juventud que, sin haber experimentado la
bondad del consenso en la transición, se ha abrazado al “canto de sirena” del
habilísimo Iglesias, de quien no se escucha una mala palabra, pero de quien no
cabe esperar una buena acción. Esa juventud ha caído en
manos de extremistas con aparente moralina.
manos de extremistas con aparente moralina.
Así que van a
llegar al poder jóvenes en política tan ”viejos” como la candidata por Madrid
capital que es Manuela Carmena, una muestra de todo lo que puede recorrer una
ácida política/jurista de izquierdas; y otros “repetidores” como Fernández Vara,
en Extremadura; o una Ada Colau, que es la expresión del iconoclastismo
(permítaseme la palabreja), en Cataluña; et sic de caeteris…
¿Qué pensamos
los ciudadanos de a pie?
Por una
parte, aquello de que más vale el malo conocido que el bueno por conocer.
Y algunos,
como yo mismo, que en política, pase lo que pase, al final siguen estando “los
mismos perros aunque con diferentes collares”
¡Ojalá me
equivoque!
Porque eso no
será un fracaso…
“Cada fracaso le enseña al hombre algo que
necesitaba aprender”. - Charles
Dickens (1812-1870) Escritor británico.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
se veía venir este cambio, sobre todo por la "pasoteria" del presidente del P.P., que tras sus discursos derrotistas por la herencia recibida, y, triunfalista por lo que ha estado haciendo mirándose el punto central del estómago. Tiene 6 meses para cambiar si quiere mejorar J.B.
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