28 enero 2015

Ucrania: La guerra de nunca acabar; Grecia: sin corbata ¿y con rumbo? Y España en pre-elecciones…

La guerra en el este de Ucrania se agrava pese a los gestos diplomáticos
El Parlamento de Ucrania declara a Rusia “Estado agresor” que “apoya a terroristas”
Pilar Bonet Moscú 27 ENE 2015 – (“El País”,28/01/2015)

El campo de batalla ha eclipsado a la diplomacia en el este de Ucrania. La escalada bélica de las últimas dos semanas pone a prueba la capacidad de compromiso de todas las partes involucradas en el conflicto, que de momento no se percibe. La Rada Suprema de Ucrania (Parlamento), reunida en sesión extraordinaria, ha calificado a Rusia como “Estado agresor” que “apoya el terrorismo” y “amenaza la seguridad y paz del mundo”. “Exhortamos a la comunidad internacional a reconocer la agresión contra Ucrania, la ocupación de su territorio y a intensificar las exigencias para el restablecimiento de las fronteras reconocidas internacionalmente”, señala la declaración aprobada con 271 votos a favor entre los 289 registrados. En contra estuvo el bloque que agrupa a antiguos miembros del partido de las Regiones, del expresidente Víctor Yanukóvich.

En su declaración, la Rada ha exhortado a las organizaciones internacionales y los Estados a secundarla, así como a presionar a Moscú y aprobar nuevas sanciones contra Rusia. El Parlamento declaró “organizaciones terroristas” a las autodenominadas
Restos de la ciudad de Donetsk
Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk (RPL y RPD).

El jefe de Gobierno ruso, Dmitri Medvédev, ha advertido de que Moscú reaccionará “sin limitaciones” si se decide excluirlo del sistema internacional de pago interbancario SWIFT. Medvédev calificó de “instrumento puramente político” las calificaciones de las agencias internacionales. La víspera, Standard and Poor´s rebajó la calificación de Rusia a bono basura, por debajo del límite de inversión.

Guerra y sanciones


16 de marzo. Referéndum en Crimea.

18 de marzo. Rusia se anexiona la península.

25 de mayo. Petró Poroshenko es elegido presidente de Ucrania.

14 de junio. Los prorrusos derriban un avión militar en el este de Ucrania, mueren 49 soldados.

17 de julio. El vuelo MH17 de Malaysia Airlines es abatido en territorio rebelde. Mueren 298 civiles.

5 de septiembre. Acuerdos de Minsk, ambas partes pactan una tregua que incumplen.

17 de marzo. Europa y EE UU imponen restricciones para viajar y congelan las cuentas de altos cargos rusos y ucranios.

17 de abril. Rusia, Ucrania, EE UU y la UE acuerdan en Ginebra “rebajar” la tensión.

27 de junio. La Unión Europea firma un acuerdo de cooperación con Ucrania.

30 de julio. EE UU y la Unión anuncian nuevas sanciones contra Rusia.

19 de diciembre. Obama firma una ley del Congreso para aumentar las represalias.

LO ya robado y lo que se robará
La toma de posición del Legislativo ucranio carece de consecuencias prácticas pero está en sintonía con las voces occidentales que exigen nuevas medidas contra el Kremlin. El viceministro de Exteriores de Rusia, Grigori Karasin, ha calificado la declaración de la Rada de “demencial e irresponsable” y afirmó que está destinada a “bloquear el camino para buscar el compromiso que tan necesario es ahora en Ucrania”, según la agencia Interfax.

Tras cuatro levas que movilizan a ciudadanos hasta de 60 años, las autoridades ucranianas precisan de más efectivos en el frente. Por esta razón, la Rada enmendó el martes la denominada “ley de la depuración de los órganos de poder”, a fin de que los oficiales afectados por la purga política aprobada en otoño sean eximidos temporalmente. Exigida por los activistas encumbrados por el Maidán (la protesta que derrocó el régimen de Yanukóvich) esa norma inhabilita a los funcionarios que tuvieron cargos de responsabilidad en época de Yanukóvich y el Gobierno calcula que afecta a un millón de personas. Su aplicación en el Estado Mayor del Ministerio de Defensa y en los órganos de Seguridad e Interior ha afectado negativamente la calidad del mando en plena ofensiva militar contra los separatistas en el este (oficialmente calificada como “operación antiterrorista”). Yuri Lutsenko, jefe del grupo parlamentario del Bloque de Petró Poroshenko, puntualizó que la enmienda afecta sólo a los oficiales “cuyo trabajo es necesario para el frente ahora”.

En Donetsk se dieron cita el lunes el político Víctor Medvedchuk, enviado del Gobierno central y los líderes de la RPL y la RPD, Igor Plotnitski y Alexandr Zajárchenko, respectivamente. Dmitri Peskov, el jefe de prensa del presidente ruso, Vladímir Putin, valoró la reunión con “optimismo precavido”, según la agencia gubernamental rusa Ría Novosti. Medvedchuk fue jefe de la Administración presidencial de
Yanukóvich y se le considera como un representante no oficial de Putin en Ucrania.

Kiev alivia la purga política para reclutar soldados para el frente

Peskov expresó su esperanza de que las “consultas previas” tuvieran su continuación en temas como el alto el fuego, la retirada de la artillería y sistemas de misiles y el comienzo de las tareas para trazar una línea de separación de las partes e intercambio de prisioneros. Todos estos puntos estaban recogidos en los acuerdos que en septiembre pasado fueron firmados en Minsk por representantes de Kiev, los secesionistas y Rusia bajo la égida de la OSCE. Las acusaciones de violar los acuerdos son múltiples y recíprocos.

Sobre el terreno, continúa la confrontación armada. El jefe del grupo Resistencia Informativa, Dmitri Tymchuk, ha afirmado que los insurgentes han sido reforzados con hombres y técnica, incluidos “soldados rusos procedentes de dos brigadas de artillería” de Rusia."
 
"Tsipras buscará una solución de la deuda “que beneficie a todos”

El primer ministro griego promete que no habrá “ni un griego sin ayuda ni sin comida”

(María Antonia Sánchez-Vallejo, Atenas 28 ENE 2015 – en “El País, 28/01/2015)

Los neoestalinistas de Grecia
En un discurso a su equipo de Gobierno, emitido en directo por la televisión desde la sala del Parlamento donde se ha reunido por primera vez el Consejo de Ministros, el jefe del Ejecutivo griego, Alexis Tsipras, recordó cuáles serán las prioridades del “Gobierno de salvación nacional” que lidera, como lo calificó en dos ocasiones: afrontar la crisis humanitaria que vive el país tras cinco años de políticas de austeridad y recortes (“ni un griego sin ayuda, sin comida, sin electricidad”), la recuperación económica y la creación de empleo, la reestructuración de la deuda “con los socios para una solución que beneficie a todos”, el imperio de la transparencia –una de las palabras que más repitió- y la lucha contra la corrupción, la evasión fiscal y el clientelismo.

“Tenemos nuestro propio programa de reformas con el objetivo de no crear nuevo déficit, pero también sin los imperativos asfixiantes” impuestos por la troika desde 2010, cuando se aprobó el primer
rescate. “Aquí no hay vencedores ni vencidos, somos el Gobierno de todos los griegos y como tal trabajaremos”, recalcó.
“La actitud de Europa hacia Grecia ha cambiado tras el resultado de las elecciones del 25 de enero, y nosotros estamos abiertos a hablar con todos en Europa”, dijo, señalando que este jueves visitará Atenas Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, y el viernes, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

“Debemos acometer reformas necesarias que no se hicieron en los últimos 40 años, para poner fin a una forma de Estado que funcionaba en contra de los intereses de la sociedad”, dijo Tsipras en su discurso en referencia a la corrupción y el clientelismo. Fue un
discurso general, en el que desgranó las ideas fuerza de su campaña –repetidas también en la celebración de la victoria, el domingo por la noche en Atenas- y en el que no anunció ninguna medida concreta; de eso se encargará este primer Consejo de Ministros, que procedió a deliberar en secreto tras la introducción televisada de Tsipras.

Entre otras iniciativas, el Ejecutivo aprobará la subida del sueldo mínimo a los 751 euros (la cuantía anterior a la crisis); frenar la privatización de intereses nacionales estratégicos (parte del puerto del Pireo, la empresa pública de electricidad). Además, el viceministro de Sanidad ha anunciado "el restablecimiento del acceso universal al sistema público de salud y la eliminación del copago".


Como comenté en mi entrada del día de ayer, me había propuesto dejar en paz a los lectores durante el mes de enero, y héte aquí que resulta imposible, porque los acontecimientos se multiplican y siento la necesidad de efectuar (al menos para mí mismo) el adecuado comentario.

Uno de los temas que hoy me ocupa –más aún, me preocupa— es el conflicto del este de Ucrania, que, lejos de adormecerse, va cobrando cada vez más una especial virulencia.

La realidad (y cuento con informaciones privilegiadas de primera mano) es que Rusia y su “zar” Putin no descansan insuflando belicismos y combate en las regiones de Donbass y Lugansk, aprovechando que las fronteras de Ucrania son en esa zona solamente virtuales, y enviando tropas y armamento a los separatistas pro rusos, que son en realidad unos mercenarios reclutados por la misma Rusia.

Frente a ello, el gobierno de Ucrania demasiado hace manteniendo a duras penas las líneas de su defensa, porque cuenta con peor armamento, no renueva convenientemente sus tropas, compuestas además por bastantes soldados inexpertos, y carece de los suficientes medios económicos para afrontar una guerra de tan larga duración.

En los últimos días se ha recrudecido el cerco de Mariupol, la bella
Era el aeropuerto de Donetsk
ciudad portuaria del mar de Azov, que está siendo destrozada por los ataques de los milicianos rusos, al igual que ya ocurrió con la industriosa Donetsk, en la que su aeropuerto es solo un esqueleto de hormigón retorcido y la ciudad ha sido triturada por las armas, d elo que es ejemplo el que fue magnífico estadio "Donbass Arena", hoy un amasijo de hierros y hormigón destrozados

Con esta triste realidad, Occidente sigue diciendo que incrementará sus sanciones (¿??) a Rusia, pero la realidad es que ni la diplomacia ni la ayuda militar aparecen por parte alguna ni por tanto hay resultados positivos.

No es de extrañar que el pueblo ucraniano, buen amante de la paz, esté ya cansado de apoyos verbales carentes de eficacia, y que se haya sumido en una resignación teñida de desconsuelo.

Y es que la Unión Europea bastante tiene con preocuparse de la que se le viene encima con el cambio político en Grecia, que hace tambalearse la estructura económica, ya que todos los países están
involucrados en el rescate que se hizo y en la deuda estatal del país heleno, que bien dudoso es que puedan recuperar.

Pero además la Unión Europea y Estados Unidos de América han de “tragarse el sapo” del nuevo gobierno griego, iconoclasta (cual parece demandaba un tercio de la población que le ha votado), que ha comenzado por “descorbatarse” –gesto para evidenciar su separación del poder tradicional— y por prometer un “bolchevismo” a lo Lenin, que no por idealista y descabellado en estos tiempos, va a a impedir un vuelco de rebeldía y de rechazos en las acomodadas vidas de los países occidentales.

Aunque las comparaciones siempre son odiosas, y posiblemente falsas, no acabo de ver en nuestra España querida a ese Pablito Iglesias del “P(j)odemos” sustrayéndose a la vida muelle que proporciona la política, ni eliminando al PSOE (pese al corral revuelto de éste, con Andalucía en pre-elecciones y los “gallos” buscando predominancia), ni menguando demasiado al Partido Popular, que ya se basta por sí solo para reducir sus expectativas de voto, por mor del tancredismo de su líder y de las lacras de sus corruptos.

En fin, que la guerra sigue en Ucrania; que la ruptura política se impone en el extremo sur de Europa, y que en nuestro país, separatismos catalanes aparte, el clima pre-comicios alborota el gallinero.

Lo que de veras resulta lamentable es la falta de horizontes concretos de solución para todos esos problemas.

¿Se vislumbran rumbos positivos y efectivos?

Ni un profeta sería capaz de predecirlo.

SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

No hay comentarios:

Publicar un comentario