17 septiembre 2014

VIAJE A LA MEMORIA: 17 DE SEPTIEMBRE, EL 95 ANIVERSARIO DE UN LÍDER, JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ GEY.

El tiempo va corriendo para todos (“Tempus fugit”), y, mal que nos pese, no se detiene.
Se suceden los acontecimientos, las celebraciones, los aniversarios y los desencuentros y las desapariciones de muchas gentes que nos han acompañado en la vida.
Y por eso, cuando es el aniversario o cumpleaños de algún famoso, conocido o allegado, nos congratulamos de que siga entre y con nosotros, un poco como agradeciendo a la vida que respete a esa persona a quien valoramos, apreciamos o queremos. 
Cada Aniversario es, quiérase o no, un “Viaje a la Memoria”, porque en esa data, al alegrarnos de la efemérides, conscientemente repasamos la biografía de la persona que protagoniza el evento. 
En ese retorno a los recuerdos, el día 17 de Septiembre es una fecha especial para los que fuimos integrantes de un grupo de mozalbetes que allá en los años 1963 y 1964 acudimos a Montejaque-Ronda, en las estribaciones de la serranía, valle de La Indiana, frente a los riscos de la sierra de Grazalema, para cumplir lo que entonces era un deber (a la sazón apenas socialmente contestado) para todos los españoles: el servicio militar. 
Servicio militar que era obligatorio y que se permitía a los estudiantes universitarios prestar mediante su integración en las llamadas “Milicias Universitarias”, en el marco de la “Instrucción Premilitar Superior” (más tarde “Instrucción Militar de la Escala de Complemento”).
Y en el “Viaje a la Memoria”, más de un centenar de estudiantes de las regiones de Valencia, Murcia y Andalucía que integramos las compañías 4ª y 1ª, hoy recordamos que nos reunimos en ese campamento de Montejaque, en torno a una figura, a un personaje, a quien los tiempos y nuestro afecto y respeto han elevado a la singular condición de “capitán, profesor y líder”. 
Era, y es felizmente, Don José Manuel Sánchez Gey, entonces capitán de Infantería, ya maduro, quien arrostró el reto de conducir a aquellos espabilados muchachos desde su algo hedonista vida de estudiantes universitarios a la efectiva realidad de la vida militar, para que alcanzaran más tarde puestos de mando como oficiales del Ejército. 
De esta manera, en los trimestres de los veranos de 1963 y 1964, el capitán Sánchez Gey forjó con su buen hacer, inteligente mando y sabia enseñanza a más de un centenar de oficiales y suboficiales del Ejército español, quienes más tarde, coincidiendo con el inicio de sus actividades profesionales, ejercieron como mandos militares a lo largo y ancho de la geografía española. 
Cuando habían transcurrido cincuenta años de aquellos ya lejanos tiempos de instrucción y estudios militares en Montejaque, los supervivientes de aquella XXI Promoción de Milicias Universitarias del campamento rondeño, volvimos a congregarnos en torno al otrora capitán, elevado por nosotros al grado supremo de “Capitán General”, para celebrar el cincuentenario de la despedida campamental y graduación como oficiales y suboficiales y rendir al propio tiempo tributo a la patria y a su bandera y homenajear de afecto a nuestro maestro y líder. 
Todo esto que la memoria suscita se torna hoy más presente, porque el “Capitán General”, Don José Manuel Sánchez Gey, alcanza la gloriosa edad de ¡noventa y cinco años!, con la mente lúcida, el recuerdo patente y el ejercicio permanente de su sapiencia en el mando y en la vida, no ya solamente con todo el mundo de su Cádiz “casi” natal (él había nacido en la misma provincia, en Villamartín), con su vasta familia que alcanza ya hasta la cuarta generación, sino con los que fuimos sus alumnos y subordinados --ya septuagenarios nosotros-- y que al conmemorar el 95 Aniversario de nuestro líder nos sentimos retornar a aquellos irrepetibles años de nuestra mocedad en las entrañables tierras rondeñas de Montejaque. 
¡Gracias, pues, nuestro “Capitán General”, por hacernos volver, con motivo de tu Aniversario, a tiempos tan “nuestros”, tan sufridos y a la vez tan queridos, como aquellos en los que nos enseñabas a sacar provecho del “polvo, sudor y hierro” de nuestra experiencia militar! 

Por encargo de todos, de los que ya se fueron para permanecer siempre en el recuerdo, y de los que seguimos por aquí, recibe, querido José Manuel,  un gran abrazo,
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
"Nuestra adhesión a un jefe natural no es una pérdida de libertad, es el reconocimiento de que nuestras ideas tienen un ejecutor y un intérprete".- Jorge Santayana (1863-1952) Filósofo y escritor español.

1 comentario:

  1. Mi enhorabuena a D Jose Manuel y tambien a vosotros por ser tan caballeros como vuestro Capitán.Conozco a parte de la familia y son como vosotros decis¡¡¡
    Un fuerte abrazo.

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