23 agosto 2012

24 de Agosto: Día de la Independencia de Ucrania.- Una nación que sigue atada por las cadenas del satrapismo

El Acta de Declaración de Independencia de Ucrania (en ucraniano: Акт проголошення незалежності України) fue aprobada por el parlamento ucraniano el 24 de agosto de 1991. El acta establecía que Ucrania se declaraba como estado independiente y democrático.
El acta fue aprobada en el momento en que los líderes conservadores comunistas de la Unión Soviética ejecutaban el Intento de Golpe de Estado en la Unión Soviética, pretendiendo restaurar el control del Partido Comunista de la Unión Soviética sobre todo el país. Como respuesta, el parlamento de Ucrania en sesión especial abrumadoramente aprobó el Acta de Declaración. El acta fue aprobada por 321 votos a favor y 2 votos en contra, con 6 abstenciones. El autor del texto fue Levko Lukyanenko.
El mismo día, el 24 de agosto, el parlamento convocó un referendum para apoyar la Declaración de Independencia. La proposición para convocar un referendum nacional fue un acuerdo entre el líder de la mayoría Oleksandr Moroz, y el líder de la oposición Ihor Yukhnovsky.
En el referéndum de 1 de diciembre de 1991, el pueblo de Ucrania expresó mayoritariamente su apoyo al Acta de Declaración de independencia, con más del 90% a favor. Poco después, la independencia de Ucrania fue reconocida en el mundo entero.
El 24 de agosto se celebra en Ucrania el día de la independencia.
“Acta de Declaración de Independencia de Ucrania
La Rada Suprema de la República Socialista Soviética de Ucrania solemnemente declara la Independencia de Ucrania y la creación de un estado ucraniano independiente, UCRANIA. El territorio de Ucrania es indivisible e inviolable. Desde este día en adelante, la Constitución y las leyes de Ucrania serán las únicamente válidas en el territorio de Ucrania. Este acta entra en vigor desde el momento de su aprobación. RADA SUPREMA DE UCRANIA, 24 de agosto de 1991”

Ucrania se convulsiona por razones que no son lingüísticas
(Zajar Vinográdov, para RIA Novosti, 09/07/2012)
"Ucrania ha vuelto a vivir en una situación de tensiones acumuladas. Al lado de la Plaza de la Independencia, en pleno centro de Kíev, se celebran acciones de protesta no autorizadas que los representantes de los organismos del mantenimiento del orden público intentan reprimir. Líderes de los partidos políticos de todas las tendencias, empezando por los de la oposición y acabando por los aliados del partido en el gobierno, se dedican a hacer declaraciones altisonantes. La razón de todo ello es la ley recién aprobada sobre la lengua rusa. 
Pero, por otra parte, los acontecimientos reales y los planteamientos de sus participantes no tienen mucho que ver con dicha normativa. La ley es tan sólo un pretexto: la verdadera razón son las elecciones y, posiblemente, la próxima reunión de dos presidentes, Vladimir Putin y Víctor Yanukóvich.
Una completa crisis política  
La primera mención de las consecuencias negativas de la aprobación de la ley, que prevé la concesión a la lengua rusa del estatus de la lengua regional, se hizo en el Parlamento ucraniano el pasado 22 de mayo. 
Lo que le llevó a la cárcel 
le sacará de la
 la presidencia...
“Si esta ley llega a aprobarse nos podemos olvidar del uso del ucraniano en las ciudades, porque bajo el lema del liberalismo, del humanismo y de la democracia se volverá a implantar la idea de que ni en las universidades, ni en la televisión ni en los anuncios publicitarios, ni en ninguna parte donde por lo menos un 10% de la población se considere rusoparlante, se usará en adelante la lengua ucraniana”, declaró aquel día el diputado por la oposición, Oles Doniy. 
Pasó un poco más de un mes y, a pesar de las protestas callejeras y las manifestaciones organizadas por la oposición y los intentos de sus representantes de sabotear de manera abierta las labores del Parlamento, el pasado 3 de julio la ley en cuestión fue aprobada. Para su entrada en vigor solo falta que la firme el actual presidente del país, Víctor Yanukóvich. 
Las consecuencias negativas de la aprobación, como era de suponer, ya eran plenamente visibles: al día siguiente, el 4 de julio, tuvieron lugar enfrentamientos de los adversarios de la ley y de la policía, que por primera vez en los últimos años recurrió al gas lacrimógeno. Como resultado, se suspendió la rueda de prensa de Yanukóvich en la cual debía hacer el balance del año. 
Columna de la patria y la bandera
La oposición amenaza a las autoridades con revueltas de gran envergadura. El presidente del Parlamento ucraniano, Vladimir Litvín, junto con el vicepresidente por parte de la oposición Nikolai Tomenko, presentaron su dimisión en señal de protesta. 
El mismo día el presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, anunció una posible disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de unas elecciones anticipadas. El país se ha sumergido en una completa crisis política. Veamos los detalles.  
Mucho ruido en torno a la ley 
Habría que señalar, para ser más exactos, que esta ley que tantas discordias ha provocado en la vida política ucraniana en realidad no es un acto normativo sobre la lengua rusa, como lo llaman los medios de comunicación, y ni siquiera sobre la concesión al ruso del estatus de lengua regional, como se la suele denominar en fuentes mejor informadas. 
Es una ley sobre los fundamentos de la política lingüística del Estado ucraniano que mantiene la condición del ucraniano como la única lengua estatal: pero al mismo tiempo amplía los derechos de las minorías étnicas en aquellas regiones donde más del 10% de los habitantes pertenezcan a dichas etnias. A la lengua de la minoría étnica en este caso se le concede el estatus de lengua regional. 
Si la ley es ratificada por el presidente del país, en 13 de las 27 provincias de Ucrania el ruso recibirá el mencionado estatus. En el resto de las regiones, debido a su composición étnica y residencia compacta de los no ucranianos, podría convertirse en lenguas regionales el húngaro, el rumano e incluso el tártaro. Sin embargo, sólo el ruso ha generado tensiones en la sociedad. 
“Siendo ello un avance para los ciudadanos rusoparlantes, no disponemos de recursos administrativos ni financieros para poner en práctica dicho proyecto de ley”, asegura el editor del periódico Telégrafo de Kíev editado en la lengua rusa, Vladimir Skachkó. 
Según los datos que obran en su poder, para que todos los documentos regionales, carteles y demás cumplan los nuevos requisitos y se abran colegios que enseñen en ruso y en otras lenguas regionales serían necesarios desde varios centenares de millones de dólares hasta 1.500 millones. Y el presupuesto nacional no dispone en estos momentos de fondos de sobra. Y no dispondrá de ellos en un futuro próximo. 
Plaza de la Independencia, Kiev
Además, señaló, numerosos funcionarios regionales que tienen “su propia postura al respecto” se dedicarán a sabotear de forma encubierta la puesta en práctica de los principios de la ley. 
“A mi juicio, la ley no hace otra cosa que causar un serio daño a la lengua rusa, que en vez de la condición de la lengua estatal anunciada en las propuestas preelectorales por el entonces candidato a presidente, Víctor Yanukóvich, recibirá un estatus menos importante, el regional, y no en todo el territorio nacional sino en menos de la mitad de las provincias ucranianas”, indica en editor de otro periódico editado en ruso, Vadim Dolgánov. 
Resulta que parte de la población rusoparlante (según datos preliminares, entre el 48% y el 52% de los ciudadanos de Ucrania familiar habla en ruso en su ambiente y no en la lengua oficial) perderá definitivamente la posibilidad de usar el ruso en las entidades públicas en aquellas regiones donde el ruso no será proclamado lengua regional. 
De momento, los mayores beneficios de las tensiones generadas por la aprobación de la ley y su hipotética pero muy costosa realización los está recibiendo la oposición, sobre todo, los partidos de Arseni Yatseniúk y Yulia Timoshenko que recientemente han anunciado su fusión en vísperas de las elecciones parlamentarias fijadas para el próximo otoño, creen los expertos locales. 
Los protagonistas de los acontecimientos  
En realidad, para poder hacerse una idea de las consecuencias de la aprobación de dicha ley, en caso de que el presidente no la vete, habría que fijarse con detenimiento en aquellas personas que anunciaron de manera activa su actitud hacia la decisión del Parlamento. 
He aquí la opinión del diputado del Parlamento de Ucrania, Vadim Kolesnichenko, uno de los coautores del proyecto de ley, miembro del grupo parlamentario del Partido de las Regiones, que apoya al partido en el poder y presidente del Movimiento Social Unido de los Compatriotas Rusos, una de las organizaciones más grandes del país. Para este político la aprobación de la ley en cuestión es una victoria y el anticipo del éxito en las próximas elecciones. 
El presidente del Parlamento, Vladimir Litvín, quien anunció en señal de protesta su dimisión debido a infracciones durante el proceso de la aprobación del documento y a su ausencia durante la votación “organizada por el equipo del presidente de Ucrania”. Su dimisión no está vigente todavía y sigue dirigiendo la Asamblea Nacional. A partir de agosto o septiembre participará en las elecciones parlamentarias en calidad del dirigente del Partido Popular de Ucrania, que está medio en la oposición. Es decir, aprovechando la ocasión decidió marcharse dando un sonoro portazo. 
El vicepresidente del Parlamento, Nikolai Tomenko, y el líder de las fuerzas unidas de la oposición, Arseni Yatseniúk, hace un año no consiguieron cumplir la amenaza de sacar a la Plaza de la Independencia a millones de manifestantes en defensa de la “ilegalmente condenada” Yulia Timoshenko. Más les costaría reproducir las manifestaciones organizadas en 2004, aunque continúen amenazando con hacerlo. 
Día de grandes celebraciones
El diputado del Parlamento Oles Doniy fue el primero en anunciar que la concesión a la lengua rusa del estatus regional y el refuerzo de su papel en la sociedad acabaría afectando al ucraniano. Es hijo de una maestra de lengua y literatura rusas que daba clases en uno de los colegios de Kiev, actualmente jubilada y residente en Moscú. Para él la declaración que hizo es la continuación de la lucha por un lugar oficial en la política ucraniana. 
Todas estas breves características de los participantes de los acontecimientos sirven para darnos cuenta de que en las declaraciones y actos de los partidarios y adversarios de la ley, los fingidos y los reales, no prevalecen razones objetivas sino planteamientos subjetivos: la participación y a ser posible victoria en las elecciones parlamentarias del próximo octubre. 
La única persona que no participará en las elecciones pero puede salir perdiendo al quedarse sin la mayoría parlamentaria es el actual presidente del país, Víctor Yanukovich.  
¿Qué solución tendrá la crisis?  
Todo parece indicar que, además de tener desventajas políticas, un beneficio de esta ley para el presidente Yanukóvich es bastante dudoso. La disolución anticipada del Parlamento en víspera del final oficial de sus potestades es un paso que beneficia únicamente a la oposición. 
Es posible, aseguran algunos expertos, que a mediados de verano Víctor Yanukóvich vete la ley, a causa de infracciones procesales durante su aprobación. No se descarta que en vez, además del presidente de la nación, lo haga el Tribunal Constitucional debido a las mismas causas. 
Parada militar "a lo soviético"
Es evidente que en su estado actual la ley, lejos de beneficiar, daña desde el punto de vista táctico al presidente del país y al partido en el poder. La decisión demostrada durante su aprobación se podría explicar únicamente por dos razones: por una deliberada presión sobre Yanukóvich por parte de su equipo o por el uso del actual conflicto con la oposición y parte del electorado como un argumento de peso en la reunión con el presidente Putin, fijada para el próximo 12 de julio. 
En todo caso el futuro desarrollo de los acontecimientos varía y mucho: desde el veto presidencial (en caso de escasos resultados de la reunión con Putin) hasta una abierta y encarnizada lucha por la realización del proyecto, en contra de la utilidad política (en caso de tener las negociaciones un final feliz). 
¿Y qué será del ruso? Nada cambiará: en condiciones de una desastrosa escasez de profesores de ruso y una absoluta falta de fondos para poner la ley en práctica no puede producirse cambio alguno. Y es por esta simple razón por la que los objetivos de los participantes en el conflicto no están relacionados con los problemas de carácter lingüístico.
Va a ser éste el primer año, después de muchos, en el que no voy a estar en Ucrania en el día de la celebración de su Independencia.
Sin embargo, la ausencia física no supone el olvido de tan emblemática celebración, que he podido comprobar personalmente cómo la sienten, viven y celebran los ucranianos.
En este día, por doquier, en las grandes y en las pequeñas localidades, se celebran actos culturales, inauguraciones, conciertos y una recepción o encuentro de las autoridades con el pueblo, mientras en la capital, Kiev, se produce una interesante parada militar (casi todos los años), muy al estilo de los todavía cercanos tiempos de régimen comunista, desfilando las tropas de a pie con ese singular estilo del "paso de la oca"
Para un español como yo, esta celebración de la Independencia de Ucrania nunca ha dejado de ser interesante, especialmente porque en nuestro país –como en otros tantos de Europa— lo que se conmemora es el Día de la nación o la Fiesta nacional, que bien sabido es recae en España en el 12 de Octubre, sin que se conmemore la Independencia, ya tan lejana, que no es especial efemérides.
Pero para los ucranianos,con veinte y pocos años de existencia como nación, la celebración de la Independencia constituye un día de orgullo, de reafirmación personal y nacional, de sentirse una nación separada del control de Moscú, con su propia personalidad.
El pueblo ucraniano siente su patria...
Sin embargo, las reminiscencias autoritarias de los actuales gobernantes, con un Presidente, Yanukóvich, tan sin vergüenza (llegó a estar en prisión por delitos comunes, y probablemente volverá a la cárcel por sus abusos de autoridad), están conturbando la vida que se antojaba algo más plácida que antaño, en esta nación de gentes sinceras, sencillas y pacíficas, que tienen en la cultura y en la tradición una gran fuente de vivencia.
Ese autoritario Yanukóvich ha arramblado con sus enemigos políticos, gracias a la galopante corrupción que permanece en la judicatura (he conocido casos flagrantes de soborno a jueces, hasta en asuntos pequeños) y en las propias instituciones, y así, actualmente tiene en prisión a Yúlia Tymoschenko, su más acerada adversaria y a un antiguo ministro del Interior, con base en procesos más que sospechosos, que han motivado la repulsa de las cancillerías del mundo occidental.
En medio de ese “satrapismo” del actual presidente, se ha adoptado una medida que en apariencia parece más que lógica, cual es que el idioma ruso se compatibilice como segunda lengua del país, ya que al menos en un 40 por 100 largo de la nación, el ruso es el idioma dominante.
Ahora bien, la realidad es que en las zonas más ruso-parlantes, como son todas las más pobladas, en el este, en la práctica se ha instaurado el ruso como la única lengua, al socaire de unas sospechosas decisiones reconociéndolo como “idioma regional”.
Mikaylo Verbitski, compositor.
Los ucranianos del oeste, más pro-occidentales, y que utilizan en exclusiva el idioma ucraniano, han reaccionado con virulencia, exigiendo que éste sea el único oficial, lo cual tampoco es muy coherente, si la realidad es que una gran parte de la nación habla ruso.
He oído decir, inclusive, que si se habla ruso se pierden signos de identidad propia, y ello, como todo lo que arrastra esa polémica lingüística, es un sofisma, porque toda la vida se ha hablado ruso en Ucrania, y no por ello se desmerecen las señas de su esencia como nación.
De todas maneras, en el día de la importante celebración de la Independencia de Ucrania, lo oportuno es hacer votos para que la nación salga del impasse económico en el que se encuentra; que la corrupción se vaya erradicando; que la legalidad democrática se aplique de verdad; y que los políticos, especialmente los dirigentes, se percaten de que sus egoísmos y ansias de poder solamente conducen a la debilidad de una nación que bien merece destacar entre los diversos países por sus esencias culturales, sus riquezas económicas y la bondad de sus gentes.
Así pues, mis felicitaciones a todos los ucranianos/as, y el deseo de que puedan seguir celebrando muchos años más, en paz y progreso, el día de su fiesta nacional.
Slava Ukraina! !Gloria a Ucrania!

Letra antes de la modificación de 2003
Ще не вмерла Українa, ні слава, ні воля,
Ще нам, браття-українці, усміхнеться доля.
Згинуть наші вороженьки, як роса на сонці,
Запануєм і ми, браття, у своїй сторонці.
Приспів:
Душу й тіло ми положим за нашу свободу
І покажем, що ми, браття, козацького роду.
Станем браття, в бій кривавий, від Сяну до Дону
В ріднім краю панувати не дамо нікому.
Чорне море ще всміхнеться, дід Дніпро зрадіє,
Ще на нашій Україні доленька наспіє.
Приспів
А завзяття, праця щира свого ще докаже,
Ще ся волі в Україні піснь гучна розляже.
За Карпати відіб'ється, згомонить степами,
України слава стане поміж народами.
Приспів
Letra después de la modificación en 2003.
Ще не вмерла України і слава, і воля,
Ще нам, браття молодії, усміхнеться доля.
Згинуть наші воріженьки, як роса на сонці.
Запануєм і ми, браття, у своїй сторонці.
Приспів:
Душу й тіло ми положим за нашу свободу,
І покажем, що ми, браття, козацького роду.
Приспів

Traducción

Antes de la modificación de 2003.
La libertad de Ucrania no ha perecido, ni su gloria,
Aún a nosotros, hermanos ucranianos, nos sonreirá el destino.
Nuestros enemigos se desvaneceran, como el rocio bajo el sol,
Gobernaremos nosotros, hermanos, en nuestra propia y libre tierra.
Coro:
El alma y cuerpo sacrificaremos por nuestra libertad,
Y mostraremos que nosotros, hermanos, somos de la nación cosaca.
Resistiremos la lucha por la libertad, desde el Syan al Don,
No dejaremos que otros manden en nuestra madre patria.
El Mar Negro sonreirá y el abuelo Dniéper se regocijará,
Ya que en nuestra Ucrania la fortuna florecerá de nuevo.
Coro
Nuestro empeño y nuestro sincero esfuerzo será recompensado,
Y la canción de la libertad resonará en toda Ucrania.
Haciendo eco en los Cárpatos, y retumbando a través de las estepas,
La gloria y la fama de Ucrania serán conocidas por todas las naciones.
Coro
Después de la modificación de 2003.
Aún no ha muerto la gloria ni la libertad de Ucrania,
Aún a nosotros, hermanos compatriotas, sonreirá el destino.
Se desvaneceran nuestros enemigos, como el rocío bajo el sol.
Gobernaremos nosotros, hermanos, en nuestra propia tierra.
Coro:
El alma y el cuerpo sacrificaremos por nuestra libertad,
Y mostraremos que nosotros, hermanos, somos de la nación cosaca.
Coro
“La independencia, igual que el honor, es una isla rocosa sin playas”.- Napoleón I (1769-1821) Napoleón Bonaparte. Emperador francés.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

1 comentario:

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