“Los romanos querían desembarazarse de Viriato, y por eso, en el año 139 a. C., sobornaron a los embajadores lusitanos Audax, Ditalco y Minuro para que lo asesinaran. Al volver a su campamento, le mataron mientras dormía. Luego fueron al campamento romano a cobrar la recompensa, pero el cónsul Servilio Cepión, sucesor y hermano de Serviliano, ordenó su ejecución, con la famosa frase de «Roma no paga a traidores».
(De Wikipedia)
El resultado de las elecciones autonómicas en Galicia y en el País Vasco (Euskadi) está originando un montón de comentarios, análisis y críticas, que tratan de exponer, hasta el menor detalle, las razones del vuelco electoral que ha llevado al PP a obtener mayoría absoluta en Galicia, con la “defenestración” de PSOE y BNG hasta ahora en el poder; y por qué en Euskadi las urnas han propiciado que la mayoría del Parlamento se haya atribuido a partidos no nacionalistas, con importantes descensos de Eusko Alkartasuna y Esker Batua, los “comunistas”(¿) vascos, los dos partidos "traidorzuelos" que permitieron al PNV un gobierno estable en la ya extinta legislatura.
Así pues, ni se me ocurre ni oso ser analista político y extraer especiales consecuencias de lo ocurrido, porque sobradamente se nos va a contar y recontar sobre todo ello con pelos y señales.
Pero sí me detengo, y gloso como un ciudadano de a pie más, un aspecto que me ha llamado la atención, que es el, en mi opinión, voto de castigo del electorado a las formaciones políticas que por la vía espúrea de pactos “desnaturalizaron” el resultado de las urnas en la terminada legislatura. En una palabra, a los que vía pacto traicionaron la resultancia electoral.
Así, en Galicia no dejó de ser irritante en los anteriores comicios que el PP, a un escaño de la mayoría absoluta, fuera desplazado del gobierno autonómico por los socialistas y los autonomistas gallegos (un partido centralista y otro independentista) de muy diferentes credos y concepciones, que llegaron a gobernar prácticamente por separado, sin ninguna coordinación excepto la derivada del apetito de poder y el ansia de gastos (que de ello nadie se libra cuando manda).
(Y ello lo propició el poder central de los socialistas, al permitir tan injustificada y antinatural coalición, con tal de alcanzar el poder)
Más significativo aún resultó que en Euskadi, los comunistas de Esker Batua, no otra cosa que la Izquierda Unida de España, se rebelara contra sus órganos centrales y apoyara el gobierno por el Partido Nacionalista Vasco, con proclamas y tendencias independentistas, apuntandose inclusive una consejería. (Lo importante era "mamar" algo)
En el caso de dichas dos autonomías, los resultados de ayer han evidenciado que el pueblo, los votantes, han parecido tener presente la frase de Vicente Espinel (1550-1624), escritor español: “La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura”
Y ello debe servir también de clara advertencia al gobierno de España, que anda “tonteando” en unos casos con los nacionalistas catalanes, en otros con los vascos, para alcanzar una cierta estabilidad en el Parlamento.
Porque el pueblo, los votantes, siempre “pasan factura”.
Lo dijo con su simpleza y su claridad Emiliano Zapata (1879-1919), el revolucionario mexicano: “Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos”
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
(De Wikipedia)
El resultado de las elecciones autonómicas en Galicia y en el País Vasco (Euskadi) está originando un montón de comentarios, análisis y críticas, que tratan de exponer, hasta el menor detalle, las razones del vuelco electoral que ha llevado al PP a obtener mayoría absoluta en Galicia, con la “defenestración” de PSOE y BNG hasta ahora en el poder; y por qué en Euskadi las urnas han propiciado que la mayoría del Parlamento se haya atribuido a partidos no nacionalistas, con importantes descensos de Eusko Alkartasuna y Esker Batua, los “comunistas”(¿) vascos, los dos partidos "traidorzuelos" que permitieron al PNV un gobierno estable en la ya extinta legislatura.
Así pues, ni se me ocurre ni oso ser analista político y extraer especiales consecuencias de lo ocurrido, porque sobradamente se nos va a contar y recontar sobre todo ello con pelos y señales.
Pero sí me detengo, y gloso como un ciudadano de a pie más, un aspecto que me ha llamado la atención, que es el, en mi opinión, voto de castigo del electorado a las formaciones políticas que por la vía espúrea de pactos “desnaturalizaron” el resultado de las urnas en la terminada legislatura. En una palabra, a los que vía pacto traicionaron la resultancia electoral.
Así, en Galicia no dejó de ser irritante en los anteriores comicios que el PP, a un escaño de la mayoría absoluta, fuera desplazado del gobierno autonómico por los socialistas y los autonomistas gallegos (un partido centralista y otro independentista) de muy diferentes credos y concepciones, que llegaron a gobernar prácticamente por separado, sin ninguna coordinación excepto la derivada del apetito de poder y el ansia de gastos (que de ello nadie se libra cuando manda).
(Y ello lo propició el poder central de los socialistas, al permitir tan injustificada y antinatural coalición, con tal de alcanzar el poder)
Más significativo aún resultó que en Euskadi, los comunistas de Esker Batua, no otra cosa que la Izquierda Unida de España, se rebelara contra sus órganos centrales y apoyara el gobierno por el Partido Nacionalista Vasco, con proclamas y tendencias independentistas, apuntandose inclusive una consejería. (Lo importante era "mamar" algo)
En el caso de dichas dos autonomías, los resultados de ayer han evidenciado que el pueblo, los votantes, han parecido tener presente la frase de Vicente Espinel (1550-1624), escritor español: “La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura”
Y ello debe servir también de clara advertencia al gobierno de España, que anda “tonteando” en unos casos con los nacionalistas catalanes, en otros con los vascos, para alcanzar una cierta estabilidad en el Parlamento.
Porque el pueblo, los votantes, siempre “pasan factura”.
Lo dijo con su simpleza y su claridad Emiliano Zapata (1879-1919), el revolucionario mexicano: “Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos”
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Pues yo no veo precisamente natural que un partido de derechas pacte con uno de izquierdas con tal de echar a los nacionalistas del gobierno vasco... El PSOE vasco sí que va a llevar su 'recompensa' en als próximas elecciones.
ResponderEliminarY, en cuanto a Galicia, basta conocer el PSOE de allí para ver las coincidencias entre los socialistas y los nacionalistas, que también son de izquierdas. Por cierto, se dice hoy en la prensa que el bipartito gallego dejó las arcas un 29% más llenas que cuando llegó al poder, ¿de qué despilfarro hablaba el PP, del que hizo antes de perder el gobierno o del que piensa hacer ahora?
Estimado Anónimo:
ResponderEliminarTiene usted razón en que no es precisamente natural que un partido de derechas pacte con uno de izquierdas. Como tampoco lo es que, en casos perentorios y graves, los dos partidos mayoritarios pacten una gran coalición, como la actual de Alemania.
En el caso de Euzkadi, de lo que se trataba era de que los partidos "no nacionalistas", también llamados "constitucionalistas", se organizaran a regañadientes (de eso no cabe duda) para evitar que siguiera el gobierno de los nacionalistas vascos.
No será natural, pero ellos, y muy buena parte del país, lo ha considerado conveniente o necesario...
En cuanto a Galicia, me parece que usted debería informarse un poquito mejor, y sobre todo releer la historia, ya que el PSOE ha sido, viene siendo, y tristemente será, despilfarrador por esencia, y no hablemos de los "bloqueros" del BNG, que han renunciado a su esencia "por un plato de lentekas" ("tocar poder"), cual hizo Esaú respecto de Jacob...
¿Las arcas gallegas un 29% más llenas que cuando el PP dejó el poder en Galicia?... Esa información debe de ser tendenciosa, porque si por algo se caracterizan los dos integrantes de la coalición ex-gobernante es por sus irrefrenables dispendios.
Claro, que tal vez el dinero que ha sobrado es porque ni siquiera se han organizado para invertirlo.
No obstante, la Opinión de Anónimo no deja de ser muy respetable, y se le agradece, por cuanto promueve el intercambio de ideas.
SPB