“En política pasa como en matemáticas: lo que no es absolutamente correcto está mal” (Edward Kennedy)
Corren y sufrimos unos tiempos en los que la turbación, la crisis, el pánico, la incertidumbre y otros mil fantasmas (muchas veces tristes y dolorosas realidades) nos vienen acosando y asustando cada día.
Frente a ello, los gobernantes tratan de disimular su propio estupor y carencia de remedios y los que aspiran a ser gobernantes tratan de ocultar su incapacidad para ser alternativa y proponer otras soluciones.
De esta forma, unos nos dicen que lo que sufrimos es pasajero y nos pintan el panorama más rosado; los otros nos dicen que los primeros nos engañan, porque el panorama es más oscuro de lo que parece.
Unos, los que están arriba, nos calman con aparentes fórmulas de solución que se limitan a ser cortinas de humo y como somníferos que mantengan al pueblo un poco menos alterado.
Los otros, obligados a llevar la contraria, lo critican todo, pero no pueden disimular su carencia de ideas concretas, además de estar sumidos en el caos interno que siempre produce el hambre de poder y la falta de liderazgo.
En fin, como casi siempre, “los unos por los otros y la casa sin barrer”, o mejor dicho, tan barrida que no queda nada.
Por eso la frase de Edward Kennedy, un buen político que si no ha brillado más ha sido por su hedonismo y su tendencia irrefrenable a la “dolce vita”, viene como anillo al dedo.
Sí; lo que no es absolutamente correcto está mal…
¡Cuántas cosas no son hoy nada correctas!
¡Cuántas cosas están mal hoy en día!
¿Vale la pena abundar más en ello?
Yo pienso que no nos queda más remedio que construirnos nuestro propio refugio mental, seguir nutriendonos de las ideas que siempre nos han sido útiles, adoptar las medidas personales que sean racionales y razonables, y “esperar a que escampe…”, que algún día será, porque hasta en el diluvio universal hubo un día en que apareció el arco iris y la paloma de la paz llegó con un ramito de olivo en su pico…
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Corren y sufrimos unos tiempos en los que la turbación, la crisis, el pánico, la incertidumbre y otros mil fantasmas (muchas veces tristes y dolorosas realidades) nos vienen acosando y asustando cada día.
Frente a ello, los gobernantes tratan de disimular su propio estupor y carencia de remedios y los que aspiran a ser gobernantes tratan de ocultar su incapacidad para ser alternativa y proponer otras soluciones.
De esta forma, unos nos dicen que lo que sufrimos es pasajero y nos pintan el panorama más rosado; los otros nos dicen que los primeros nos engañan, porque el panorama es más oscuro de lo que parece.
Unos, los que están arriba, nos calman con aparentes fórmulas de solución que se limitan a ser cortinas de humo y como somníferos que mantengan al pueblo un poco menos alterado.
Los otros, obligados a llevar la contraria, lo critican todo, pero no pueden disimular su carencia de ideas concretas, además de estar sumidos en el caos interno que siempre produce el hambre de poder y la falta de liderazgo.
En fin, como casi siempre, “los unos por los otros y la casa sin barrer”, o mejor dicho, tan barrida que no queda nada.
Por eso la frase de Edward Kennedy, un buen político que si no ha brillado más ha sido por su hedonismo y su tendencia irrefrenable a la “dolce vita”, viene como anillo al dedo.
Sí; lo que no es absolutamente correcto está mal…
¡Cuántas cosas no son hoy nada correctas!
¡Cuántas cosas están mal hoy en día!
¿Vale la pena abundar más en ello?
Yo pienso que no nos queda más remedio que construirnos nuestro propio refugio mental, seguir nutriendonos de las ideas que siempre nos han sido útiles, adoptar las medidas personales que sean racionales y razonables, y “esperar a que escampe…”, que algún día será, porque hasta en el diluvio universal hubo un día en que apareció el arco iris y la paloma de la paz llegó con un ramito de olivo en su pico…
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Bueno, razón tienes sin duda, estamos en crisis ... en todo el mundo. Los primeros que lo pintan en rosa, efectivamente no son de todo correctos, pero los otros que solamente echan pestes, teniendo su propia crisis interna, tampoco no proponen nada en concreto, solo pestes pestes y pestes ... tampoco son correctos.
ResponderEliminarOtra pregunta, ¿estamos de verdad en crisis, o anteriormente simplemente hemos "vivido" por encima de lo que corresponde?????
Gracias por el comentario.
ResponderEliminarTienes toda la razón.
Sin duda hemos vivido por encima de lo oportuno, pero todo ello alentado desde arriba, ya que ese apoarente bienestar favorecía los intereses de quienes se hallaban "arriba del burrito".
SPB
saludos! le doy la razón, por eso la matemática no es lo mío.. en la pelea de los inconformistas y los optimistas lo que se escucha son promesas o pedidos de perdón,pero y los ciudadanos comúnes? que somos? no se pregúntan como lo vemos nosotros, mejor dicho, como lo vivimos día a día..? mis saludos desde la patagonia argentina..
ResponderEliminarEstimada Camila:
ResponderEliminar¡Que satisfacción tener una lectora cada vez más asidua desde la patagonia argentina!
Lo suyo no es la matemática, me dice, pero veo que sí lo es la precisa apreciación de las realidades. Le felicito por su fina percepción, y me parece que sería muy interesante que nos regalara sus comentarios sobre el "corralito", el ex presidente Kirchner y su sucesora (!) y "obediente" esposa, la llamada Cristina...
Le prometo publicar en breve una entrada en mi blog sobre el asunto.
Saludos desde el mediterráneo español.
SPB
aprecio su interés! a pesar de mis rebeldes 18 años me intriga mucho saber sobre éstas cuestiones y mucho más sobre su opinion respecto a mi presidenta, y tambíen sobre el boicot económico que enfrenta Cuba.Le escribiré sobre el "corralito", desde mi punto de vista y lo que le afectó a mi familia. Mis saludos nuevamente desde la Patagonia Argentina.
ResponderEliminarApreciada Camila.
ResponderEliminar¡Dichosos 18 años! A esa edad no hay rebeldía, solamente vida fluyendo a borbotones...
Para esa edad, se presenta usted con una madurez sorprendente y digna de elogio. La que probablemente necesita su vapuleado y convulso país.
Espero siga leyendo y escribiendo.
SPB