Hoy, 8 de junio, nuestra memoria (que el mal de Alzheimer
parece respetar algo), se gira hacia el evento que hace exactamente cinco años
tuvimos el honor y la enorme alegría de vivir en el acuartelamiento del Tercio
Alejandro Farnesio IV de la Legión, en Montejaque-Ronda, con motivo de la
conmemoración del 50 Aniversario de nuestras compañías 4ª y 1ª de la 1ª
Agrupación (Infantería) de Milicias Universitarias (IPS) del campamento en aquel lugar.
Hace ahora 5 años nos volvimos a congregar los que
antaño fuimos unos jóvenes estudiantes universitarios de Valencia, Murcia y
Andalucía, y que, por mor de las normas imperantes en aquellos tiempos (años 1963/64) cumplíamos con nuestro
servicio militar obligatorio en sendos períodos
de tres meses durante el verano, para así continuar sin traba nuestros
estudios.
Eran tiempos en los que la pluma y los libros se nos
entrelazaban con las ordenanzas militares y las prácticas de tiro y topografía
y más, pero nosotros (los de nuestra promoción y otros miles de estudiantes más) supìmos superar las dificultades e incomodidades de la vida en el campamento,
alojados en tiendas de campaña, con un calor sofocante y en condiciones que hoy
se tildaría de muy duras, porque (además de no tener otra solución) aspirábamos
a algo que en aquel trance nos resultaba tan atrayente y honorable como
alcanzar el grado de Oficial de Complemento del Ejército español, y así mandar
después durante unas prácticas de al menos cuatro meses en unidades militares,
a los reclutas y después soldados del Ejército.
Y en aquellos inolvidables, por irrepetibles, tiempos
de nuestra
vivencia en el campamento de Montejaque, nuestra Promoción, nuestra compañía de
instrucción tenía el (siempre reconocido) privilegio de contar con un capitán/profesor
egregio, Don José Manuel Sánchez Gey, un militar gaditano de recia personalidad, amplia familia, sólidos
principios y formación y benevolente autoridad, quien nos dirigió e instruyó de
tal manera, que ¡cincuenta años después! tuvimos la dicha de reunirnos de nuevo
con él en aquel ahora remozado campamento de Montejaque, para, en su presencia y con
su bendición y apoyo, renovar nuestro juramento a la bandera española y
reunirnos, acompañados de nuestras esposas e hijos, inclusive nietos, en fraternal convivencia, disfrutando
de nuevo del liderazgo del ya entonces más que nonagenario capitán/profesor .
Cinco años han transcurrido ya desde que celebramos ese
cincuentenario inolvidable, y nuestro líder militar ya se ha ido y nos guía para
siempre desde las estrellas, y con su brillante apoyo nos acompaña y protege; y muchos de los
nuestros también se han ido junto al capitán (nosotros le elevamos al honor máximo
de “Capitán General”).
Los que aún restamos por estos pagos terrenales, y que hemos
cambiado los negros o pelirrojos cabellos por las calvas o las níveas cabezas,
y hemos trocado nuestras esbeltas, ágiles y juveniles figuras de antaño en las
obesidades artríticas de hogaño, nosotros, los supervivientes, seguimos
conmemorando la efemérides de hace 55 años y de hace 5 años; y por eso un grupo
de los que aun tenemos fuerzas (ganas no faltan a ninguno) nos vamos reunir en torno a la mesa, en la Valencia
nuestra que nos vió partir un día en tren destartalado para un viaje de más de
veinticuatro horas al sur y al calor, y vamos de revivir, a recordar, a resoñar
en cierto modo, todos los años transcurridos desde que éramos los jóvenes “milicios”
hasta que ahora somos los “redivivos” militares de complemento.
Cúmplese precisamente este año el Centenario de la creación de la Oficialidad de Complemento del Ejército español por el Rey Alfonso XIII,
y por ello, nosotros también vamos a celebrar esa otra efemérides.
Que los tiempos pasan, pero los recuerdos, las Memorias
de la Historia, siguen estando en nuestras mentes y en nuestros corazones.
Es que ¡éramos tan jóvenes!
¡Teníamos tanta vitalidad!
¡Queríamos tanto a esta España nuestra!
¡Gloria y loor a la Oficialidad de Complemento!
¡Honor a la XXI Promoción de Milicias Universitarias
de
Montejaque (1963/64)!
¡Honor a todos los miembros de la Promoción que ya lucen
para siempre sus estrellas en el firmamento de nuestras memorias!
¡Honor en el recuerdo al egregio “Capitán General” Don
José Manuel Sánchez Gey!
¡Y Viva España!
"La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados" Jean Paul (1763-1825) Escritor y humorista alemán.
"La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados" Jean Paul (1763-1825) Escritor y humorista alemán.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Mi querido amigo y compañero:una vez más recibí la reseña de los actos con que celebrasteis el Aniversario correspondiente de la Milicia Universitaria,con el cariñoso recuerdo para la memoria de vuestro viejo Capitán,Sánchez Gey.
ResponderEliminarUna vez más remito mi cariñosa felicitación.Recibid un fuerte abrazo de quien en tiempo lejano también tuvo el honor de ser profesoR de los alumnos de la Instrucción Premilitar Superior.