“Eta y Zapatero instrumentan de común acuerdo una operación comprometida”
“Era evidente que Eta haría su comunicado conforme a lo planteado por la Conferencia de San Sebastián, organizada por la propia banda terrorista y por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y financiada todavía no sabemos bien por quién.
Eta no se disuelve. No entrega las armas. Anuncia un cese definitivo de la violencia porque, instalada en las instituciones, ha conseguido el principal de sus propósitos. El presidente Zapatero, conforme a la negociación con Eta, urdió toda una maniobra para que Bildu fuera legalizado. Era el paso necesario para la gran farsa de la Conferencia de San Sebastián.
¿De quiénes son las manos que se estrechan? |
No se puede negar que el cese definitivo de la violencia es una excelente noticia. Pero al margen de que si Eta no consigue políticamente lo que va a exigir al Gobierno español pueda volver a las andadas, al margen de eso, está claro que ha impuesto sus principales tesis internacionalizando el conflicto e instalándose en las instituciones. Y además ha obsequiado al Partido Socialista con una baza perfectamente diseñada antes de las elecciones generales y, a la vez, ha conseguido un clima que probablemente le será tan favorable al brazo político de la banda como para conseguir grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados tras las próximas elecciones generales.
Mariano Rajoy ha hecho una declaración prudente en medio de la tempestad de euforia y de elogios desencadenados por los medios de comunicación adictos al Gobierno. Se ha avanzado considerablemente desde un alto el fuego a un cese definitivo de la lucha armada, pero el Estado de Derecho no ha conseguido lo sustancial: la disolución de la organización terrorista, la entrega de las armas, el reconocimiento de culpa y el perdón a las víctimas.”
Luis María ANSON de la Real Academia Española
(De “El Imparcial”, 21/10/2011)
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"Zapatero y Rubalcaba se pelean por ponerse la medalla"
(Por Joaquín Vila en “El Imparcial”, 20-10-2011)
“En un nuevo comunicado-trampa de Eta, recién publicado por “Gara”, la banda terrorista ni anuncia que se va a disolver, ni pide perdón por los más de 800 asesinatos cometidos. Eso sí, se permite la chulería de pedir una negociación cara a cara con los Gobiernos de España y Francia. Sarkozy debe estar pensando si celebrar un acto por todo lo alto en el Palacio del Elíseo.
¿Pactaron la paz o la "compraron"? |
Pero los terroristas han añadido la frasecita de que han “decidido el cese definitivo de la actividad armada”, que no es más que el regalito que le tenían prometido a Zapatero después de tanto cariño que les ha dado y después de cumplir todas sus exigencias: desde el chivatazo hasta la Conferencia llamada de paz. De paso, Eta intenta animar un poco la maltrecha campaña de Rubalcaba, pues la banda sabe que, para sus intereses, el candidato socialista siempre será mejor inquilino de La Moncloa que Rajoy.
Y esa frasecita, tramposa y medio escondida en el penúltimo párrafo del comunicado, es la medalla que ahora se disputan Zapatero y Rubalcaba, el presidente del Gobierno para camuflar su desastrosa gestión en La Moncloa y pasar a la Historia como el presidente que ha acabado con ETA y, según cuentan sus más allegados, para obtener el Premio Nobel de la Paz. Que no se lo cree ni él. Pero que ya nada nos sorprendería después de que lo recibiera Arafat, uno de los mayores terroristas de la Historia.
Y a Rubalcaba, que quiere alejarse lo más posible del tufo del Gobierno de Zapatero, le viene, en cambio, muy bien lo del “cese de la actividad armada”. Porque puede ponerse su medallita como ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno, época en la que algunos de sus agentes dieron el “chivatazo” a los terroristas para que pudieran huir y no ser detenidos por otros miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El Gobierno, en fin, ha logrado lo que quería: un comunicado de Eta, que aunque es más tramposo que los trileros de El Rastro, ellos, todos los socialistas que andan por España, se henchirán de orgullo con el argumento de que su Gobierno ha logrado acabar con la mayor lacra de España de los últimos tiempos. Lo que es tan tramposo como el comunicado de Eta, puesto que el desgaste de Eta, su autodestrucción, su agonía se ha producido desde el Gobierno de Aznar y, sobre todo, por la eficacia de las Fuerzas y Seguridad del Estado, con el decisivo apoyo francés y un buen puñado de jueces independientes y valientes. El Gobierno de Zapatero, más bien, ha sido un estorbo con sus cesiones a los deseos de los terroristas como la legalización de Bildu por su controladísimo Tribunal Constitucional.
Ahora, además de los sueños históricos y la alegría del Gobierno, quien más partido político le sacará a este comunicado y a todas las negociaciones subterráneas que ha mantenido con los emisarios de Zapatero son los propios terroristas que, ya instalados en buena parte de las Instituciones vascas, más de cien Ayuntamientos son gobernados por los pro etarras (¡hasta San Sebastián!), se preparan para asaltar con todas sus armas y bagajes el Parlamento español: desde Amaiur, Sortu o lo que sea. Y se presentarán en la sede de la soberanía española para chotearse de las víctimas, para insultar a España, para contribuir a las arcas de la banda y para ir tomando el poder. Tampoco hay que olvidar un posible Gobierno PNV-Bildu en el Parlamento vasco.
Y todo gracias a Zapatero, que antes de desaparecer del mapa político y refugiarse en su chalecito leonés, ha vuelto a ser humillado por los terroristas para ponerse una falsa y ficticia medalla. Y Rubalcaba, a proclamarlo a los cuatro vientos de aquí al 20-N.
Lo peor para el PSOE es que les va a servir de poco para ganar las elecciones. Pero a Eta le servirá de mucho. Los terroristas han vuelto a ganar a Zapatero y a humillar a España. Y en Navidad, en la Carrera de San Jerónimo, con la bomba bajo la chapela.”
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Pienso que se ha debido a una simple coincidencia, pero, a nivel nacional o interno de España, el anuncio por parte de ETA, de que abandona “definitivamente” la lucha armada, ha ensombrecido la enorme transcendencia de la muerte de Gadaffi –sobre la que escribí ayer mismo en otro post— y ha suscitado toda suerte de comentarios y opiniones.
Vaya por delante que es más que bueno que los terroristas anuncien el abandono de la lucha armada, es decir, del terrorismo, aunque habría que cuestionarse si el adverbio “definitivamente” significa que ya nunca jamás se volverá al terror, a la extorsión criminal y a la sangre.
Vaya por delante que no hay razón para no sentirse aliviado por el anuncio.
Pero que quede claro que, en contra de quienes están tratando de “vender” optimismo a raudales, ni ese anuncio significa por sí mismo el fin de la banda terrorista, ni mucho menos implica que ese hatajo de criminales que amparan ciertos insensatos nacionalistas vascos, no pueda reaparecer, si es que se ha ido, bajo las mismas, similares o diferentes siglas e ideología.
Yo, por mi parte, me permito opinar que, aunque ETA ya estaba muy cercada y debilitada, ha sido la insistencia de Zapatero, ese presidente de gobierno que lucha por todos los medios para que se le recuerde por algo más que por su desastrosa gestión al frente del Ejecutivo español, ha sido esa insistencia, repito, la que ha forzado la pantomima de una llamada “Conferencia Internacional de Paz”, que no ha sido sino una reunión de unos pocos exlíderes “políticos” e internacionales, que buscan más el vil metal que la recta razón, y la que ha exigido a ETA la difusión del comunicado que nos ocupa, a cambio de no se sabe qué promesas y prebendas en el futuro.
Tengo la impresión de que a Rubalcaba, que es mucho más sibilino y maquiavélico que Zapatero, no le ha hecho demasiada gracia que haya sido el primero quien haya “logrado” esa aparente “victoria” (que en modo alguno lo es) sobre los bandidos.
A Rubalcaba no le puede interesar que el zascandil Zapatero todavía quiera ponerse al frente de determinados logros políticos de un gobierno inexistente e incapaz, como el suyo.
Antes al contrario, Rubalcaba pretende evidenciar que él es “otra cosa”, y por eso se ha revestido del manto de la prudencia y moderación, para, por detrás y subrepticiamente, manipular lo que pueda en orden a recuperar algunos votos.
Pero, además, este anuncio de ETA llega tan tarde y es tan poco creíble, que mientras ello se produce podemos ver cómo sus miembros comparecen con chulería provocadora ante los jueces de nuestro país, y se comportan en tonos amenazantes; en el entre tanto, no se ha producido el menor anuncio de que en ese cese de la lucha armada (parece que se trate de una cruzada religiosa) implique el cese de la extorsión, ni la aceptación de las estructuras democráticas existentes y consolidadas.
No; el cese definitivo solamente puede significar que se prefiere tomar los caminos de la política para alcanzar el poder en las estructuras democráticas de los municipios, la autonomía vasca y el estado español, porque ahí es donde se palpan los dineros y las influencias y se “fabrican” y “compran” los votos.
Con casi un millar de muertos (víctimas de su terrorismo) en su historial; con millones de ciudadanos acobardados por su terror; con miles de empresarios huidos del País Vasco por miedo a la extorsión y al atentado, ahora ETA “se hace” pacífica” y con cinismo inadmisible “concede” la paz a la nación española. ¡Y aún hay tontos que se sienten inmensamente felices por ello!
Poco, muy tarde y muy mal. Eso es lo que puede decirse sobre el anuncio etarra.
Porque en nuestro rico refranero español, ya existe ha mucho tiempo una sentencia popular aplicable al caso. “¡A buenas horas, mangas verdes!”
(Expresión que se aplica a aquél que toma una determinación a destiempo, tarde, fuera de plazo; equivale a llegar tarde. Su origen se sitúa en el cuerpo de policía rural creada por los Reyes Católicos a finales del siglo XV llamado la Santa Hermandad. La Santa Hermandad perseguía todo tipo de delitos pero principalmente los relacionados con la fe en relación directa con la Inquisición. Sus miembros vestían unas casacas con mangas verdes y no se caracterizaban precisamente por su puntualidad. Más tarde, con la creación de la Guardia Civil y ser también el uniforme de este cuerpo policial rural verde, y tener también fama de llegar cuando todo había pasado, la expresión se les aplicó también a ellos)
“La justicia sobre la fuerza, es la impotencia; la fuerza sin justicia es tiranía”.- Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
Ya veo que he encontrado a otro que no se fia a la primera de cambio…
ResponderEliminarMF
¡Cualquiera se fía de los terroristas y de los interlocutores!
ResponderEliminarPretty insightful. Thanks!
ResponderEliminarMy blog:
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