“Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.” ABRAHAM LINCOLN (1808-1865) Político estadounidense.
Pues resulta que cuando hoy me desperté, escuché por la radio que Rusia había permitido por fin bombear el gas de su propia producción para varios países de Europa, a través de Ucrania, una vez el gobierno de este país había retirado del anterior protocolo que se había firmado, la mención o declaración, o excusa, de que Ucrania nada había robado(?¿)
Y resulta que el maravilloso y dúctil diplomático que es Vladymyr Putin no haya admitido –sintiéndose absolutamente ofendido—que Ucrania se excusase.
Cuando Ucrania, mejor dicho la impresentable tramposa que es su “premier”, la inefable Yúlia, retiró del protocolo a firmar la frase que ella manuscribió en plan “pirata” diciendo que no habían robado gas (“excusatio non petita acusatio manifestat”) , Rusia no tuvo otro remedio que admitir ante la Unión Europea que se había cumplido todo.
Pero había ganado tres días más de presión y chantaje ante los países de la UE y del resto de Europa que dependían de su gas.
Lo que busca Rusia, mejor dicho Putin, que es su “amo”, es subyugar a Ucrania y dominar a Europa con su gas. “Gasear” a todos ellos.
Reprobable.
Sí; reprobable.
Como lo es que en esta España nuestra tengamos que soportar que una “magdalena” elevada a ministra de ”fomento” del enredo, atribuya a Iberia las culpas de un caos aéreo en Barajas que sin duda se debe algo a la compañía de bandera española, sin tener la vergüenza o la honradez de reconocer que AENA (Aeropuertos Nacionales, dependientes del Ministerio de Fomento, el “reino” de la “Magdalenita”) había tenido tan estrepitoso error como que solamente disponía de una máquina quitanieves para hacer frente a la importante nevada que cayó sobre Madrid; o de que ni siquiera se habían avisado de la tormenta de nieve que se avecinaba.
Y sale Zapatero (nuestro “Shoemaker” particular) a nuestra TV, y dice que hay que condenar a Israel por su genocidio en Ghaza, olvidando que Hamás, la organización que su Ministro Moratinos (perdón “Desatinos”) califica de interlocutor inadmisible, fue y es quien provoca la brutal reacción israelí.
Mentiras, mentiras, mentiras…
Dobleces, dobleces, dobleces…
Gas por todas partes: El que no se transporta; el que se envía de unos a otros países; el gas pudibundo que Rusia expande por Europa mediante su chantaje en el suministro; el gas que nos dispensan el Zapatero que tenemos el “deshonor” de soportar como premier y su inefable “Pepiño”, el intoxicador…; el gas de una Unión Europea que es más “blanda” e inconsistente que la licuación de ese gas con el que Rusia…intenta matarnos.
Todos se engañan; todos nos engañan; esperemos que no sea “todo el tiempo”.
Yo me siento “gaseado” de mentiras, de manipulaciones, de silencios falsos, de vecinos traicioneros, de políticos… gaseosos…
¡A dónde hemos llegado!
Pues resulta que cuando hoy me desperté, escuché por la radio que Rusia había permitido por fin bombear el gas de su propia producción para varios países de Europa, a través de Ucrania, una vez el gobierno de este país había retirado del anterior protocolo que se había firmado, la mención o declaración, o excusa, de que Ucrania nada había robado(?¿)
Y resulta que el maravilloso y dúctil diplomático que es Vladymyr Putin no haya admitido –sintiéndose absolutamente ofendido—que Ucrania se excusase.
Cuando Ucrania, mejor dicho la impresentable tramposa que es su “premier”, la inefable Yúlia, retiró del protocolo a firmar la frase que ella manuscribió en plan “pirata” diciendo que no habían robado gas (“excusatio non petita acusatio manifestat”) , Rusia no tuvo otro remedio que admitir ante la Unión Europea que se había cumplido todo.
Pero había ganado tres días más de presión y chantaje ante los países de la UE y del resto de Europa que dependían de su gas.
Lo que busca Rusia, mejor dicho Putin, que es su “amo”, es subyugar a Ucrania y dominar a Europa con su gas. “Gasear” a todos ellos.
Reprobable.
Sí; reprobable.
Como lo es que en esta España nuestra tengamos que soportar que una “magdalena” elevada a ministra de ”fomento” del enredo, atribuya a Iberia las culpas de un caos aéreo en Barajas que sin duda se debe algo a la compañía de bandera española, sin tener la vergüenza o la honradez de reconocer que AENA (Aeropuertos Nacionales, dependientes del Ministerio de Fomento, el “reino” de la “Magdalenita”) había tenido tan estrepitoso error como que solamente disponía de una máquina quitanieves para hacer frente a la importante nevada que cayó sobre Madrid; o de que ni siquiera se habían avisado de la tormenta de nieve que se avecinaba.
Y sale Zapatero (nuestro “Shoemaker” particular) a nuestra TV, y dice que hay que condenar a Israel por su genocidio en Ghaza, olvidando que Hamás, la organización que su Ministro Moratinos (perdón “Desatinos”) califica de interlocutor inadmisible, fue y es quien provoca la brutal reacción israelí.
Mentiras, mentiras, mentiras…
Dobleces, dobleces, dobleces…
Gas por todas partes: El que no se transporta; el que se envía de unos a otros países; el gas pudibundo que Rusia expande por Europa mediante su chantaje en el suministro; el gas que nos dispensan el Zapatero que tenemos el “deshonor” de soportar como premier y su inefable “Pepiño”, el intoxicador…; el gas de una Unión Europea que es más “blanda” e inconsistente que la licuación de ese gas con el que Rusia…intenta matarnos.
Todos se engañan; todos nos engañan; esperemos que no sea “todo el tiempo”.
Yo me siento “gaseado” de mentiras, de manipulaciones, de silencios falsos, de vecinos traicioneros, de políticos… gaseosos…
¡A dónde hemos llegado!
Tal vez al "estado gaseoso"...
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
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