"No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución" Gilbert Keith Chesterton (1874-1936)
KIEV, Ucrania (AP).- El Presidente de Ucrania, Víktor Yúshchenko, publicó el viernes en su web site el mensaje sobre el estado de la nación, previniendo a los parlamentarios para debatirlo personalmente dentro de una semana.
Yúshchenko hubo de cancelar su discurso anual después de que los miembros de la fracción parlamentaria de la primera ministra Yulia Tymoshenko bloquearan la sede del presidente del parlamento. El incidente culmina la escalada de tensiones entre Yúshchenko y Tymoshenko, que fueron aliados durante la revolución naranja del año 2004 en Ucrania.
“Es tiempo de detener la furiosa confrontación… Basta de irracional confrontación”, dijo Yúshchenko en el discurso que publicó.
Los partidos de Yuschenko y Tymoshenko formaron una colación de gobierno el pasado año, pero el enfrentamiento ha demostrado su fragilidad.
Los parlamentarios pro-Tymoshenko que bloquearon el discurso de Yuschenko protestaban que se les acusara de falta de acción contra la inflación. Y Tymoshenko dijo esta semana que Yúshchenko está intentando neutralizarla antes de las elecciones presidenciales de 2010.
Yúshchenko también fue impedido de efectuar su discurso en febrero pasado por la oposición de los parlamentarios que protestaban contra su dirección de Ucrania hacia la NATO.”
Yúshchenko hubo de cancelar su discurso anual después de que los miembros de la fracción parlamentaria de la primera ministra Yulia Tymoshenko bloquearan la sede del presidente del parlamento. El incidente culmina la escalada de tensiones entre Yúshchenko y Tymoshenko, que fueron aliados durante la revolución naranja del año 2004 en Ucrania.
“Es tiempo de detener la furiosa confrontación… Basta de irracional confrontación”, dijo Yúshchenko en el discurso que publicó.
Los partidos de Yuschenko y Tymoshenko formaron una colación de gobierno el pasado año, pero el enfrentamiento ha demostrado su fragilidad.
Los parlamentarios pro-Tymoshenko que bloquearon el discurso de Yuschenko protestaban que se les acusara de falta de acción contra la inflación. Y Tymoshenko dijo esta semana que Yúshchenko está intentando neutralizarla antes de las elecciones presidenciales de 2010.
Yúshchenko también fue impedido de efectuar su discurso en febrero pasado por la oposición de los parlamentarios que protestaban contra su dirección de Ucrania hacia la NATO.”
“Cartas desde España” (ahora reconducido al presente), escribí en noviembre de 2007, a propósito de la elección de Yulia Tymoshenko como primera ministra de Ucrania, valiéndome de varios refranes españoles:
“El primero, “Más vale tarde que nunca”, pone de manifiesto (ahora especialmente) que por fin se ha conseguido un pacto entre los partidarios de Yúschenko y de Timoshenko; que por fin se ha comprendido que ésta era la única alternativa a otro gobierno del Partido de las Regiones, de Yanukovich (para quien pese a todo no era fácil la alianza con los otros dos bloques, salvo que “comprara” algún traidor); que por fin, en el Parlamento de Ucrania se han acabado las gamberradas o incivismos de los parlamentarios que sabían que iban a perder el gobierno…
El segundo: “Nunca segundas partes fueron buenas”. En efecto, si el acuerdo de colaboración ahora alcanzado y plasmado para el nuevo gobierno viene a ser repetición del que se adoptó al comienzo de la anterior legislatura, y que “duró menos que un pastel a la puerta de una escuela”, todos coincidiremos en que esta segunda parte está abocada al fracaso, como la anterior.”
“El primero, “Más vale tarde que nunca”, pone de manifiesto (ahora especialmente) que por fin se ha conseguido un pacto entre los partidarios de Yúschenko y de Timoshenko; que por fin se ha comprendido que ésta era la única alternativa a otro gobierno del Partido de las Regiones, de Yanukovich (para quien pese a todo no era fácil la alianza con los otros dos bloques, salvo que “comprara” algún traidor); que por fin, en el Parlamento de Ucrania se han acabado las gamberradas o incivismos de los parlamentarios que sabían que iban a perder el gobierno…
El segundo: “Nunca segundas partes fueron buenas”. En efecto, si el acuerdo de colaboración ahora alcanzado y plasmado para el nuevo gobierno viene a ser repetición del que se adoptó al comienzo de la anterior legislatura, y que “duró menos que un pastel a la puerta de una escuela”, todos coincidiremos en que esta segunda parte está abocada al fracaso, como la anterior.”
No pretendo ahora dármelas de agorero, porque lo que comenté era una opinión prácticamente generalizada, pero al socaire del segundo bloqueo de los partidarios de la Tymoshenko, me surgen una serie de nada optimistas reflexiones.
Comienza a darme pena, a más de honda preocupación, la mala praxis parlamentaria en Ucrania.
Parece como si el vodka o alguna pócima llena de sustancias etílicas hubiera invadido los normales y correctos usos parlamentarios, y los teóricos legisladores, ahora alborotadores, estuvieran beodos.
No otra cosa cabe pensar cuando los que debieran ser los “padres de la patria” se dedican a enseñar a la nación todo lo contrario de lo que es una convivencia democrática, en la que los más primordiales principios de lealtad convivencial obligan a aceptar las decisiones y opiniones del Jefe del Estado (en este caso el Presidente), gusten o no, y a respetar su función y figura institucional, sin adoptar posturas tan cerriles como impedir, precisamente en el parlamento (que debe ser la máxima expresión de la tolerancia, de la convivencia y de la democracia), el mensaje institucional del Presidente.
Si los rebeldes son los parlamentarios o estos obedecen consignas de la jefe de su partido, da lo mismo. O la "dueña" instiga a "los perros" o estos no pueden ser dominados por el "ama". La inefable Yulia es más ambiciosa y absolutista que leal y eficaz “premier”, sin que además demuestre capacidad para liderar, y controlar, su partido.
Así, en la práctica, la coalición que nació artificial, ahora semeja no existir, y si el Presidente no disuelve el parlamento será, pienso yo, para evitar otra nueva crisis y nuevas elecciones.
Pero si yo fuera ucraniano (conozco tan bien el país y sus gentes que casi puedo considerarme como tal), eliminaría de una vez a la “showgirl” Tymoshenko y a sus exaltados e irracionales parlamentarios, aunque fuera a costa de un gobierno de transición hasta las próximas elecciones presidenciales.
En dichas presidenciales, tal vez Yúshchenko no pueda repetir, pero al menos podría desaparecer de la escena como primera ministra esta inaceptable política ucraniana, que, por ella misma o mediante los "suyos", “ni hace ni deja hacer”.
Acaso habrá algún día que llorar por Ucrania, porque, pese a pugnar por alinearse junto a las democracias de la Europa occidental, cada vez se parece más a las repúblicas “bananeras”, o a las "post-soviéticas", en las que cualquier disentimiento se convierte en algarabía al margen de los usos democráticos puede interrumpir la vida parlamentaria.
Y no se libra Yúshchenko, quien parece también buscar su reelección, aún a costa de un constante deterioro de los hábitos constitucionales y democráticos.
Comienza a darme pena, a más de honda preocupación, la mala praxis parlamentaria en Ucrania.
Parece como si el vodka o alguna pócima llena de sustancias etílicas hubiera invadido los normales y correctos usos parlamentarios, y los teóricos legisladores, ahora alborotadores, estuvieran beodos.
No otra cosa cabe pensar cuando los que debieran ser los “padres de la patria” se dedican a enseñar a la nación todo lo contrario de lo que es una convivencia democrática, en la que los más primordiales principios de lealtad convivencial obligan a aceptar las decisiones y opiniones del Jefe del Estado (en este caso el Presidente), gusten o no, y a respetar su función y figura institucional, sin adoptar posturas tan cerriles como impedir, precisamente en el parlamento (que debe ser la máxima expresión de la tolerancia, de la convivencia y de la democracia), el mensaje institucional del Presidente.
Si los rebeldes son los parlamentarios o estos obedecen consignas de la jefe de su partido, da lo mismo. O la "dueña" instiga a "los perros" o estos no pueden ser dominados por el "ama". La inefable Yulia es más ambiciosa y absolutista que leal y eficaz “premier”, sin que además demuestre capacidad para liderar, y controlar, su partido.
Así, en la práctica, la coalición que nació artificial, ahora semeja no existir, y si el Presidente no disuelve el parlamento será, pienso yo, para evitar otra nueva crisis y nuevas elecciones.
Pero si yo fuera ucraniano (conozco tan bien el país y sus gentes que casi puedo considerarme como tal), eliminaría de una vez a la “showgirl” Tymoshenko y a sus exaltados e irracionales parlamentarios, aunque fuera a costa de un gobierno de transición hasta las próximas elecciones presidenciales.
En dichas presidenciales, tal vez Yúshchenko no pueda repetir, pero al menos podría desaparecer de la escena como primera ministra esta inaceptable política ucraniana, que, por ella misma o mediante los "suyos", “ni hace ni deja hacer”.
Acaso habrá algún día que llorar por Ucrania, porque, pese a pugnar por alinearse junto a las democracias de la Europa occidental, cada vez se parece más a las repúblicas “bananeras”, o a las "post-soviéticas", en las que cualquier disentimiento se convierte en algarabía al margen de los usos democráticos puede interrumpir la vida parlamentaria.
Y no se libra Yúshchenko, quien parece también buscar su reelección, aún a costa de un constante deterioro de los hábitos constitucionales y democráticos.
¿Qué fue de la mal llamada "revolución naranja"?
¿Existió o fue un espejismo?
Cabría decir a ambos políticos aquella frase de Don Luis Megía en el Tenorio:
“Don Juan, yo la amaba, sí;
mas con lo que habéis osado,
imposible la hais dejado
para vos y para mí.”
¡Pobre Ucrania!
Cabría decir a ambos políticos aquella frase de Don Luis Megía en el Tenorio:
“Don Juan, yo la amaba, sí;
mas con lo que habéis osado,
imposible la hais dejado
para vos y para mí.”
¡Pobre Ucrania!
Se halla en medio de la llanura infinita, con montañas en sus extremos oeste y sur, con tendencias hacia Rusia y hacia Occidente, abierta a cualquier viento que recorra la "estepa" de la incipiente y nada consolidada democracia, y "pastoreada" por quienes se pasan la vida contando sus ovejas, es decir, sus dineros... para conseguir más...
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA
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