05 marzo 2008

Especial para mi amigo Igor Barrios


Querido amigo Igor:
Acabo de leer tu e-mail, en el que respondes al que te envié por la mañana, felicitándote por la entrevista a tu persona que publica el periódico ruso, de edición española, “Konsomolskaya Pravda Hispana”, en la que la periodista Katia Andriyenko te examina sobre los motivos de tu vida en Ucrania y las razones de tu apasionamiento por ese país.
Me ha sorprendido tu respuesta, no por la modestia que irradia tu persona, al conceder el mérito a la entrevistadora, sino especialmente porque tus manifestaciones entrañan un profundo y bien asentado cariño, pasión diría yo, hacia Ucrania.
No puedo sustraerme a ciertas expresiones tuyas, que denotan tu personalidad:

“Para mi Ucrania significa mucho y aun habiendo muchos que pueden pensar que es una locura preferir Ucrania a España debido a quizás a la cierta comodidad o estilo de vida que puede proporcionar vivir en España, que aquí no hay me siento feliz…”
“La felicidad no la proporciona el dinero, ni las comodidades, sino el amor hacia un núcleo sólido y un sentimiento hacia algo que te llena, y a mi Ucrania me llena…”
“Yo critico la juventud española de hoy día porque no saben que es la felicidad, porque luchan por pocas cosas y lo tienen todo. Piensan que le felicidad es poseer y tener mucho. Cuando tienes poco no eres feliz en cambio cuando dispones de mucho debes de ser increíblemente feliz y pocas veces es axial. Yo lo tenia todo en España Angel y aun lo tengo, sin embargo no me atrae, porque no siento la libertad por desarrollarme y hacer cosas y por crecer que la tengo aquí”
Considero que tus palabras se glosan por sí mismas, y entiendo que tú eres un claro ejemplo de autenticidad y sinceridad para esa juventud española acomodaticia, consumista, blanda, sin ideales, sin amores… que es lo que más impera en nuestra patria.
Comprendo y comparto tus sentimientos, sensaciones e ideas, que –salvando las distancias de tiempo y persona—no son demasiado distintas de aquéllas que yo mismo experimenté hace ya bastantes años, cuando pisé por vez primera Ucrania.
Me congratulo de tenerte como amigo, te animo a mantener y divulgar esa pasión por Ucrania, y me permito hacerte una consideración: ¿Querrías igual a Ucrania si no quisieras como quieres a una mujer ucraniana?
Yo sé por propia vivencia, que entraña ya una abundante experiencia, que a través de la mujer ucraniana se aprende a querer a esa otra bella y magnificente realidad que es la nación de Ucrania.
¡Que tu novia ucraniana te quiera como tú quieres a su patria!
Un abrazo sincero de
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

Post scriptum.- Aunque con el tiempo se ha extinguido la relación con Igor Barrios, por discrepancias esenciales de carácter personal, derivadas de muy diferentes maneras de concebir las relaciones con Ucrania y sus gentes, mantengo este post por coherencia conmigo mismo, pues aunque gran parte de su contenido ha perdido su vigencia y desde luego no lo mantendría hoy, tampoco debe eliminarse lo escrito en un determinado tiempo, si fue presidido por la sinceridad y la buena voluntad. Vale.- S. de P. B.

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