20 octubre 2011

Gadaffi: ¿La desaparición del penúltimo sátrapa?

(Sátrapa (en griego: σατράπης satrápēs, del antiguo persa xšaθrapā(van), «protector de la tierra/país») es el nombre que se dio a los gobernadores de las provincias de los antiguos imperios Medo y Persa, incluyendo la dinastía Aqueménida y varios de sus herederos, tales como el Imperio sasánida y los imperios helenísticos.
El término ha pasado a utilizarse en sentido coloquial y peyorativo hacia una persona que gobierna despóticamente)

“LONDRES, 20 Oct. (Reuters/EP) -
El coronel Muamar Gadafi, que gobernó Libia durante cuarenta y dos años, ha muerto defendiendo un régimen totalitario y represivo que tocó a su fin el pasado 23 de agosto, con la toma de Trípoli por parte de las fuerzas que se crearon para derrocar al dirigente por haber aplastado las protestas antigubernamentales de febrero.
Gadafi, conocido en todo el mundo por sus excentricidades --como su equipo de exóticas mujeres guardaespaldas o las jaimas que montaba en sus visitas oficiales a otros países--, huyó de la capital cuando comprobó que las fuerzas rebeldes se estaban acercando. No había rastro de él, y algunos dijeron que se ocultaba en una zona desértica del sur del país.
El exlíder libio ha fallecido el mismo día en que las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) --el Gobierno interino formado por los sublevados-- han anunciado la toma de las últimas posiciones que estaban en manos de los 'gadafistas' en Sirte, ciudad natal del dictador”
(De Europa Press, 20/10/2011) .

"Muamar el Gadafi —aunque existen otras formas de transliterar su nombre— (en árabe: مُعَمَّرُ القَذََافِي, tr. Mu‘ammar al-Qaḏḏāfī, pronunciado: /muʕamːar ulqaðːaːfiː/ ▶?/i; Sirte, 7 de junio de 1942 – Sirte, 20 de octubre de 2011) fue un abogado, militar y político libio, líder de facto de su país desde el 1 de septiembre de 1969 hasta agosto de 2011.
Gadafi lideró la Revolución del 1 de septiembre de 1969 que derrocó al rey Idris I de Libia, sustituyendo el Reino de Libia por la República Árabe Libia. Aunque oficialmente no ocupó ningún cargo público, se le atribuye el título honorífico de «Líder de la Revolución» o «Hermano Líder y Guía de la Revolución», según declaraciones del gobierno y funcionarios de prensa. Como parte de su programa socialista de gobierno, Gadafi nacionalizó en la década de 1970 toda la empresa privada, incluyendo la tierra, la industria petrolera y los bancos, y permitiendo solo los pequeños negocios familiares. Durante su estancia de varias décadas en el poder ha promovido lo que para el coronel Gadafi es la ideología y el estado socialista ideal para el Tercer Mundo, la «tercera teoría universal» y la «yamahiriya», respectivamente.
Por la edad con la que tomó el poder, su imagen de militar rebelde y sus políticas izquierdistas anticolonialistas y antioccidentales y de distribución de la riqueza fue calificado frecuentemente como el «Che Guevara árabe». Quiso ser el sucesor del líder egipcio Gamal Abdel Nasser, como cabeza visible del panarabismo y del socialismo árabe e intentó en más de una ocasión, sin éxito, unificar a Libia con alguno de estos países árabes: Egipto, Sudán, Siria e Irak, llegando incluso a formar la Federación de Repúblicas Árabes entre 1972 y 1977. Adicionalmente, Gadafi hizo intentos por unificar Libia con Túnez, Argelia, Marruecos y Chad. Asimismo quiso posicionarse como sucesor del entonces presidente yugoslavo Josip Broz Tito y del político indio Sri Pandit Jawaharlal Nehru dentro del Movimiento de Países No Alineados, para convertirse en el líder de esta organización de Estados tercermundistas no alineados ni con el capitalismo estadounidense ni con el socialismo soviético.
En su ejercicio del poder tuvo varias metamorfosis en su alineación geopolítica. Al inicio de su régimen preservó cierta cercanía con Francia, pero al poco tiempo se alineó con la extinta superpotencia Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Abrazó sucesivamente el panarabismo, el anticomunismo, el pro-sovietismo, el panislamismo, el intervencionismo belicista y un panafricanismo pacifista que le convirtió en el artífice de la Unión Africana. Especialmente en la década de los 80, fue objeto de varios intentos de derrocamiento por parte del gobierno de los Estados Unidos. Durante un bombardeo estadounidense a Trípoli, ejecutado en 1986, bajo la administración de Ronald Reagan, Hana, la hija de Gadafi, resultó muerta. Por otra parte, Gadafi fue beligerante al enviar alrededor de 3000 efectivos militares libios en respaldo del dictador ugandés Idi Amin durante la Guerra Uganda-Tanzania, a fines de los 70. Entre la década de los 70 y 80, Gadafi intervino militarmente en su vecino sureño Chad, ordenó la invasión y anexión de la Franja de Aouzou chadiana debido a sus potenciales depósitos de uranio, y trató de derrocar al entonces presidente Hissène Habré durante la Guerra de los Toyota.
Entre el final de la década de 1990 y el inicio de los años 2000, al abandonar el patrocinio del terrorismo en terceros países y el desarrollo de armas de destrucción masiva, ha conseguido la rehabilitación por parte de las potencias occidentales, que sacaron a su país de la categoría de «Estado paria» a la de miembro pleno de la «comunidad internacional», tránsito que se ha saldado con la visita a Trípoli de políticos occidentales de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania. Por esa razón Muamar el Gadafi ha sido calificado tanto de líder hábil y coronel revolucionario e idealista como de dirigente imprevisible, temido y déspota. Asimismo para mejorar la situación económica de Libia, Gadafi permitió durante la década del 2000 el ingreso de petroleras extranjeras.
En febrero de 2011, protestas de opositores al gobierno de Gadafi fueron duramente reprimidas, agudizando el conflicto que desembocó en una rebelión de gran escala. Las tropas opositoras lograron dominar gran parte del territorio libio y capturaron la capital el 28 de agosto de 2011, tras lo cual Gadafi huyó a Sirte estableciendo un gobierno paralelo al del Consejo Nacional de Transición. Luego de varias semanas sitiado, Gadafi fue herido en combate y falleció producto de sus heridas.
Nombre
El líder libio fue inscrito al nacer como Mulazim Awwal Mu’ammar Muhammad Abu Monyar al-Qadhafi. Debido a que no existe un criterio unificado sobre la transliteración del idioma árabe, son comunes muchas formas distintas de escribir su nombre. En 2004, el Evening Standard de Londres enlistó 37 formas distintas de escribir el apellido del jefe africano, pero la cadena ABC News difundió posteriormente una nómina de 112 formas de escribirlo.
Biografía
Nació en el desierto de la ciudad de Sirte en Libia, el domingo 7 de junio de 1942. Su familia pertenecía a un grupo de beduinos (los Qaddafa, del cual procede el apellido Qaddafi o Gadafi). En su adolescencia tuvo contacto con la ideología panárabe de Gamal Abdel Nasser y ello le sirvió para interesarse en la lucha por la justicia social y el socialismo árabe. A la edad de 21 años se graduó en Derecho. Ingresó al colegio militar y organizó la Unión de Militares Libres. En 1965 viajó a Reino Unido donde asistió a cursos de perfeccionamiento.
El lunes 1 de septiembre de 1969 tomó parte en la revolución que derrocó al régimen monárquico del rey Idris. Contando con menos de treinta años de edad, se puso al mando de la Junta Militar, el Consejo del Mando de la Revolución, y anunció los puntos fundamentales de su gobierno:
1. Neutralidad exterior
2. Unidad nacional (preámbulo de la unidad árabe).
3. Prohibición de los partidos políticos
4. Evacuación de las bases militares británicas y estadounidenses
5. Explotación de la riqueza petrolera en beneficio del pueblo.
En diciembre del mismo año fue implantada una nueva constitución. Desapareció de la escena pública en los días siguientes a la revuelta; la versión oficial libia dice que estuvo hospitalizado por una apendicitis. Durante esos días en el hospital, conoció a una enfermera que luego se convertiría en su segunda esposa.
Muamar el Gadafi se alejó de las estructuras políticas tradicionales, lo que produjo que las clases aristocráticas de la monarquía lo detestasen. Cuatro meses más tarde de su ascenso al poder, en diciembre de 1969, asiste a la Cumbre de Rabat, en donde se reúne con Nasser, Numeiry y Arafat. Allí, Gadafi propone la formación de un mando militar unificado que sirviera de ayuda a los palestinos en su lucha contra Israel, aunque su propuesta no tuvo éxito. En ese mismo mes de diciembre de 1969, firma junto a Nasser y Numeiry la Carta de Trípoli, en donde se pactan aspectos referidos a la cooperación política y económica.
En interés de la revolución, Gadafi ha ejercido una purga exhaustiva de los opositores tanto potenciales como factuales.
En 1970 exigió y obtuvo que se retiraran las bases extranjeras y se nacionalizaron algunas empresas petroleras. Se iniciaron los planes agrícolas en la costa del país. Prohibió el consumo de alcohol a cualquier persona dentro de territorio libio y decidió aumentar decididamente la igualdad de la mujer en la sociedad, desafiando al Islam tradicional. El nivel de vida de la población creció rápidamente con los beneficios del petróleo, convirtiendo a Libia en la nación africana con mayor PIB.
Desde 1975 publicó El libro verde en tres volúmenes: La solución del problema de la democracia: el poder del pueblo; La solución del problema económico: el socialismo, y El fundamento social de la Tercera Teoría Universal. Esta obra reflejaba su visión particular de un estado y pretendía desmarcar a la administración libia de cualquier alineamiento internacional.
El martes 1 de marzo de 1977 proclamaba la Jamahiriya (término árabe que puede traducirse como Estado de las Masas) Árabe Libia Popular y Socialista. El Congreso General Popular asumió el poder legislativo y el Comité General Popular sustituyó al Consejo del Mando Revolucionario en el ejecutivo. Sin embargo, Gadafi conservó realmente el poder.
Durante los años 70 fracasaron varios intentos de crear una unión árabe socialista con Egipto y Siria, en gran parte debido a la muerte temprana del presidente egipcio Nasser, quien fuera la inspiración ideológica más importante para Gadafi. Finalizando esa época Gadafi nombró como asesor económico a un hermano del presidente estadounidense Jimmy Carter,
Cambios en la política exterior
Los años 80 están marcados por su intervencionismo en África, su guerra con Chad (país sostenido y mantenido por Francia) y sobre todo por su patrocinio estatal del terrorismo y su enfrentamiento con los Estados Unidos.
La administración Reagan significó una agresión constante y pública en contra de Libia, con el intento de derrocar a Gadafi. En 1981, Estados Unidos ordenó el cierre del consulado libio en Washington y la retirada de todos sus funcionarios, y envió aviones de vigilancia AWACS a la costa oriental libia. El lunes 3 de agosto de 1981, la revista Newsweek publicó que el director de operaciones de la CIA, Max Hogel, presentó un plan de derrocamiento y asesinato de Gadafi. El miércoles 19 de agosto de 1981, 2 aviones de combate tipo F-14 Tomcat del portaaviones John F. Kennedy invadieron el espacio aéreo libio y atacaron dos aviones Sukhoi Su-22 en territorio marítimo de Libia. El lunes 7 de diciembre del mismo año, el Wall Street Journal publicó que el gobierno de Reagan estudiaba varias medidas para debilitar y derrotar al líder libio, y tres días después el propio Reagan dio orden a todos los ciudadanos norteamericanos de salir de Libia lo antes posible.
Durante 1982, EEUU tomó medidas económicas contra Libia, como la prohibición de importación de crudo libio, y restricciones para las exportaciones norteamericanas a Libia. Durante 1983, el gobierno norteamericano prohibió a los estudiantes libios residentes en EEUU estudiar aviación o cualquiera de sus ramas. Reagan también ordenó ese año que sus aliados no negociasen económicamente con Libia.
Estuvo implicado en los atentados de los aeropuertos de Viena y Roma en 1985, los atentados terroristas en la Discoteca La Belle de Berlín en 1986, apoyó a Abu Nidal y tuvo implicación en el Atentado de Lockerbie y el Atentado contra el vuelo UTA 772. En el año 1986 Libia sufrió un ataque norteamericano con misiles, en el que murió su hija Hana. Según algunas investigaciones, ésta no sería hija de Gadafi, sino qu él la adoptó después de fallecida. El gobierno republicano de Reagan consideraba a Gadafi como un terrorista.
El apoyo de Libia a movimientos revolucionarios y su política antiisraelí provocaron gradualmente el aislamiento del país. Como consecuencia y tomando en cuenta el nuevo orden mundial, Gadafi ha moderado sus posturas al punto de asegurar que ya no tiene sentido continuar acciones contra Israel.
En julio de 2002 recorrió África viajando con 400 escoltas, 4 aviones, 60 coches blindados y un arsenal entero. El grupo llevó también un buque que le seguía con provisiones.
Críticas y oposición a Gadafi
Durante décadas ha sido acusado de patrocinar el terrorismo y la insurgencia armada en terceros países dando financiamiento a organizaciones terroristas de orientación anticapitalista revolucionaria, como las FARC en Colombia, el IRA en Irlanda y ETA en España, así como apoyando a las organizaciones terroristas palestinas contra Israel. Entre los atentados terroristas en los que Gadafi es acusado de estar involucrado se encuentran la Masacre de Múnich en 1972, la bomba en la discoteca berlinesa La Belle en 1986, el derribo del Vuelo 103 de Pan Am en 1988 y del Vuelo 772 de UTA en 1989. Su propósito, desestabilizar las naciones y derrocar los gobiernos afines a Occidente. Asimismo desarrolló dentro de Libia armas de destrucción masiva.
En octubre de 1993 integrantes del ejército libio realizaron tres intentos fallidos de asesinar a Gadafi. En julio de 1996 hubo sangrientos alzamientos tras un partido de fútbol en protesta contra Gadafi.
Los grupos que se oponen a Gadafi incluyen:
• La Conferencia Nacional de Oposición Libia
• El Frente Nacional por la Salvación de Libia
• El Comité por la Acción Nacional Libia en Europa
Un sitio web creado en el 2006 enumera los nombres de 343 víctimas de asesinato político en Libia y pujan por el derrocamiento de Gadafi. La Liga Libia por los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, le pidió a Gadafi que establezca una comisión independiente para investigar los alzamientos de Bengasi de 2006 que dejaron un saldo de 30 libios y extranjeros muertos.
Rebelión de Libia del 2011
Durante principios del año 2011, y posterior al derrocamiento de los regímenes en Túnez y Egipto (ambos países fronterizos con Libia), comenzó una serie de disturbios en la capital, Trípoli, que se extendió por el resto de ciudades del país. Dentro del territorio de los manifestantes destacaba la exigencia de que Muamar el Gadafi dejara el poder y se iniciase una serie de reformas en cuanto a los derechos humanos y el derecho a la libre expresión dentro del país. Gadafi prometió no dejar el poder y que si fuese necesario, moriría como mártir de su pueblo. El ex ministro del interior Abdul Fatah Younis, confirmó a los medios de prensa que uno de los asistentes de Gadafi intentó asesinarlo, fallando en el disparo e hiriendo a un tercero.
El lunes 22 de agosto las tropas rebeldes entran en Trípoli ayudadas por las fuerzas aéreas de la OTAN acorralando al líder libio. La guardia personal de Gaddafi se rendiría, deteniendo además a dos de sus hijos (si bien luego se desmintieron estas capturas).
El martes 23 de agosto después de intensos combates las fuerzas rebeldes logran conquistar Bab al-Azizia, el complejo residencial de Muamar el Gadafi y último baluarte importante de la resistencia gadafista en Trípoli; sin embargo Gadafi no estaba en su residencia y no pudo ser capturado. Incluso hubo rebeldes que entraron al dormitorio de Gadafi y mostraron las cosas que habían saqueado en él; los saqueos de la residencia de Gadafi y de las mansiones de sus hijos (especialmente la opulenta mansión de su única hija) revelaron el enorme lujo en que vivía toda la familia Gadafi. Mientras los combates prosiguen y las fuerzas rebeldes intensifican su búsqueda, se acrecienta el misterio del paradero de Gadafi.
Después de la caída de Bab al-Azizia la dirección de los rebeldes ha ofrecido una recompensa de 2 millones de dinares libios (1,1 millones de euros o 1,67 millones de dólares) y la amnistía o perdón por cualquier crímen a cualquiera del círculo de Gadafi que mate a Gadafi o lo capture y lo entregue a las fuerzas rebeldes. El dinero para la recompensa será aportado por empresarios libios.
Interpol tras Gadafi
La policía internacional Interpol formuló una alerta naranja tras Gadafi por planear ataques o estar envuelto en ataques, incluidos bombardeos aéreos en zonas populares. Como consecuencia de todos estos sucesos las Naciones Unidas le cancelaron cualquier tipo de viaje al exterior y han congelado sus cuentas bancarias porque puede ser perjudicial para los ciudadanos de Libia y cualquier país del extranjero.
El lunes 16 de mayo del 2011 el Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, solicitó a los magistrados de esa corte una orden de arresto internacional contra el líder libio Muamar el Gadafi, uno de sus hijos y el jefe de la inteligencia libia por delitos de lesa humanidad contra el pueblo libio. Al aprobar los magistrados esa solicitud, todos los países de la comunidad internacional (en especial los firmantes del Estatuto de Roma que creó ese tribunal internacional) estan obligados a cooperar en la detención de Gadafi y en su entrega a la Corte Penal Internacional.
El lunes 27 de junio del 2011 la Corte Penal Internacional aprobó la solicitud de Moreno Ocampo y ordenó el arresto judicial preventivo de Muamar el Gadafi, de su hijo y del jefe de la inteligencia militar libia (cuñado de Gadafi) por presuntos delitos de lesa humanidad contra el pueblo libio. La Corte se preocupó en aclarar que esta decisión no implica prejuzgar la culpabilidad del líder libio, ya que la presunción de inocencia se mantiene hasta la realización de un eventual juicio y la sentencia definitiva del mismo; pero que sí hay pruebas suficientes como para considerar creíbles las acusaciones y que además la decisión se hace necesaria para evitar que se sigan cometiendo los crímenes de lesa humanidad contra civiles libios.
El jueves 8 de septiembre de 2011 el Fiscal Jefe de la CPI, Moreno Ocampo, pidió a la Interpol que emitiera una "circular roja" para obligar a todos los países miembros del organismo policial internacional a ejecutar la orden de arresto internacional de la Corte Penal Internacional contra Gadafi, su hijo y su cuñado y jefe de inteligencia. La Interpol atendió la solicitud de cooperación hecha por Moreno Ocampo y al día siguiente viernes 9 de septiembre emitió una circular roja contra Gadafi y los otros dos acusados mencionados en la orden de arresto de la CPI; la orden obliga a cualquier país miembro a detenerlos sí ingresan a su territorio, con fines de entrega a la Corte Penal Internacional. La orden o circular roja fue enviada a los 188 países miembros de Interpol.
(De Wikipedia y otras fuentes)
Cambian los tiempos, no cabe duda, y van cambiando las personas, los gobernantes y los regímenes políticos.
El actual ejemplo es la muerte de Gadaffi, el todopoderoso líder libio, que campó por sus respetos y a sus anchas no solamente en su país, sino por el mundo, organizando atentados, apoyando guerrillas, instaurando sistemas de tortura y represalia, desde su paranoica visión de la vida, que le llevó a montar sus jaimas cuando visitaba los países extranjeros y a vivir en el desierto (eso sí, con todos los lujos y caprichos).
Primero fue Túnez, después Egipto, ahora está siendo Libia, y Yemen y Siria no tardarán nada en seguir el camino de estas “revoluciones” todavía no delimitadas.
¿Qué pasa en el mundo árabe?
¿Será que los vientos democráticos han llegado a estos países que han mutado su sistema político mediante las revueltas y la violencia?
¿Será que el islamismo se va “occidentalizando”?
Nada de ello. Porque parece que se siguen adoptando por los nuevos regímenes las pautas de la doctrina y forma de vida mahometanas, y pocas apariencias de “aggionamento” han sido vistas.
No pongo en duda que la juventud de esos países ha tratado de avanzar hacia formas más actuales, pero tampoco olvido que las reacciones frente a los totalitarismos y dictaduras anteriores han sido normales, porque su germen estaba en los abusos de esas propias dictaduras,
Ahora parecen abrirse nuevas perspectivas, y a los ojos del simple ciudadano occidental parece que por fin se ha desechado el totalitarismo en esas zonas del norte de África.
Pero personalmente no estoy demasiado de acuerdo con ello, porque vislumbro detrás de lo ocurrido unos “intereses creados” por el poderío petrolífero y las reservas minerales, que me hacen sospechar turbias maniobras de control por parte del poder económico internacional, ese casi etéreo conglomerado de magnates que conspiran y maniobran por doquier con tal de conseguir y mantener su dominio real del mundo.
No hay duda de que Gadaffi ha sido un sátrapa, en el más peyorativo sentido del vocablo, pero no olvidemos que “sátrapas” de la situación económica los tenemos entre nosotros, como esos especuladores sin rostro que tratan de alarmar al mundo con las posibles insolvencias de los estados, o como esos centros ocultos de maniobras bursátiles y bancarias que son capaces de derrocar al más poderoso gobierno.
Como siempre, sabemos poco, e intuimos mucho, pero no podemos saber más, ya que, entre unos y otros, se nos está sustrayendo la conciencia de lo que acontece.
Por ahora, el sátrapa de veras es el desastre económico de tantos y tantos países, que ha traído el desempleo, la pobreza, la hambruna, la muerte…
¿Podremos al final librarnos y librar al mundo de tanto poder anulatorio de los derechos de los ciudadanos al normal bienestar y a su racional desarrollo?
Tiempo al tiempo… y el optimismo para los optimistas.
Yo no lo soy.
“Dictadura: Sistema de gobierno en el que lo que no está prohibido es obligatorio”.- Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

1 comentario: