15 marzo 2011

El tsunami nuestro de cada día…

“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha”.- Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.
“ Taliboinas excitados (Ramón Pérez-Maura - Japón, 14 de marzo de 2011.- En ABC, España)
“Van como locos. Están enardecidos. Tras años perdiendo posiciones creen que uno de los mayores terremotos jamás registrados por los sistemas de medición vigentes les ha dado la razón: La energía nuclear es peligrosa y hay que acabar con ella. Lo que yo me pregunto es por qué no se acuerdan de lo peligrosa que es la aviación civil y piden su abolición cada vez que se produce un grave accidente aéreo –que son infinitamente más frecuentes que los accidentes nucleares.
"Por increíble que pueda parecer, la magnitud de la tragedia del pasado 11 de marzo –la fecha también tiene delito- se puede medir en términos de energía generada por el terremoto. Y ésta fue de miles de veces la producido por la bomba atómica de Hiroshima. Pero desde primeras horas del sábado la atención se ha centrado en los incidentes que rodean a varias centrales nucleares que se han visto sometidas a las más extremas pruebas de resistencia de sus estructuras. Y la gran noticia es que los muros de contención parecen haber superado la prueba –para la que fueron concebidos, por cierto.
"Es cierto que han fallado los generadores diesel que debían producir la energía eléctrica necesaria para enfriar los reactores una vez que eran detenidos, pero también es verdad que este sistema ya no se emplea en plantas nucleares más modernas.
"La magnitud de la tragedia en Japón no tiene precedentes. Ante la amenaza nuclear las autoridades japonesas han tomado precauciones como evacuar a los vecinos del entorno de las centrales y distribuir pastillas de yodo. Lo que probablemente crea ansiedad entre la población, pero es mejor ser previsores.

Impresionante...

"Los taliboinas verdes, entusiasmados con cualquier retroceso al que podamos ser sometidos todos, creen llegado el momento de denunciar la energía nuclear y exigir el cierre de toda central habida y por haber. Desde el sábado por la mañana estamos escuchando la cantilena de que la central japonesa con la mayoría de los problemas es idéntica a la Santa María de Garoña que quiere cerrar el Gobierno de Zapatero. Pues por más idénticas que puedan ser, hay una inmensa diferencia entre ambas: una está construida en una de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta y la otra en Burgos, donde las mayores vibraciones las producen los truenos.”
Es, ciertamente, impresionante lo acontecido en Japón por causa del tremendo terremoto e impresionante tsunami.
Miles de víctimas, un país destrozado, una economía rota y una sociedad quebrada.
El tsunami de Japón ha venido a significar también una enorme convulsión para el resto del mundo, especialmente para la acomodada sociedad occidental, ahora preocupada por la radioactividad y, más aún, por la incidencia que la presumible debacle económica japonesa acarreará.
Pero esa sociedad hedonista y nada activa ni resolutiva no ha tenido el menor reparo en soportar tsunamis que ella misma ha provocado.
Véase, si no:
  • En Libia, mientras se discute en la Onu (imposible acuerdo, como casi siempre), el tirano sátrapa Gadafi está exterminando todo intento de libertad y a quienes osaron soñar con ella.

  • En Europa, siguen los problemas sobre los rescates, los ahorros y la revitalización de la banca, que se decía estaba sana y que sufre como enfermo carencial.

Carrera sucesoria en España:
 ¿Son galgos o son podencos?

  • En España, el partido en el poder se debate en medio de su “sí” o su “no” a su zapateril líder, a quien esconde y presenta sin ton ni son.

  • Un día se anuncia la subida de la luz y el siguiente se desmiente. Un día se dice que con las medidas de austeridad adoptadas (salvo lo del 110 por hora, poco más importante) ya todo irá mejor, y se va el zascandil del presidente a una cumbre europea y vuelve con nuevas medidas, bailando al son de la líder alemana, aunque esto es lo mejor, porque al menos la canciller germana tiene sentido común.

  • Y va y se dice también que si los futbolistas se drogan. Unos lo desmienten y otros lo apoyan.

  • Y se dice que la oposición está sumida en la corrupción, y le aparece al gobierno socialista de Andalucía un forunculazo (”grano en el culo”, en román paladino) con los manejos de sus miembros y ex miembros organizándose su jubilación y su desempleo con todo tipo de manejos sucios.

  • Y en Madrid, el consejero de transportes niega e ironiza sobre la posible existencia del metrobús, cuando todo el mundo sabe que es un popular sistema de pago en el transporte público.

  • Y en el paías vasco, unos nacionalistas parecen apoyar la versión descafeinada de la terrorista banda, y hasta el partido “desgobernante” apoya unas veces sí y otras no esa tendencia.

En fin, tsunamis por todas partes.

Y siempre la familia
y la vida prevalecen...

Pero como estos terremotos y maremotos no dan fotografías lúgubres ni mueven titulares de conmiseración, poco importan, porque además el ciudadano de a pie ya está acostumbrado, a ellos, por harto.
Mientras tanto, aquí se iba a prorrogar la vida de las centrales nucleares, pero ahora nadie quiere decir nada al respecto.
En fin, el triste tsunami de occidente y de nuestra amada y maltratada España, es que, como dice el refrán, “los unos por los otros, y la casa sin barrer”
"No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto".- Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

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