02 septiembre 2009

PERIPLO POR EUROPA 2009: DE VALENCIA A KIEV, PASANDO POR BERLÍN Y VARSOVIA 4.- Berlín (III)

Actualmente Berlín es un gran terreno en obras. Las grúas dominan el paisaje de la ciudad, muchos edificios han sido renovados, lugares históricos como la Potsdamer Platz y edificios emblemáticos, como el Reichstag han recobrado su antiguo esplendor. Los mejores arquitectos del mundo construyen o reconstruyen toda una serie de edificios públicos y privados. Se espera que para el año 2015 se vuelva a construir el Palacio Real de la ciudad destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Este proyecto contempla la creación de un gran centro cultural y comercial en el interior del nuevo edificio, cuya fachada será una copia exacta del original.
Lugares de interés

Muro de Berlín: Aún perduran algunos tramos de esta construcción que dividió no sólo la ciudad de Berlín, sino también el mundo en dos ideologías diametralmente opuestas. En Mühlenstrasse se puede ver un tramo de más de un kilómetro de esta reliquia del pasado. Asimismo se conserva en buen estado el Checkpoint Charlie, que fue uno de los puntos de acceso para extranjeros en Berlín Este y de escape clandestino de algunos habitantes de la RDA. Actualmente Checkpoint Charlie es un museo dedicado a la historia del muro y a aquellos que de diversos modos intentaron atravesarlo.
Puerta de Brandeburgo: Monumento situado a pocos metros del derrumbado muro, en la tierra de nadie que había entre el muro mismo y los cuarteles y torres de vigilancia de la policía (Volkspolizei) de la RDA, es hoy símbolo de la reunificación del país.
Reichstag: Es desde 1999 de nuevo sede del parlamento federal, hoy llamado Bundestag. En su reconstrucción, sólo se dejaron los muros exteriores; el interior es totalmente nuevo. Su cúpula, de cristal, es accesible al público y ofrece una magnífica vista panorámica de la ciudad, sobre todo de
Siegessäule (Columna de la victoria): Monumento de 69 metros de altura ubicado en el parque Tiergarten que conmemora tres victorias alemanas en el siglo XIX. Está coronada por una estatua de Niké, la diosa griega de la victoria. Puede accederse hasta su cúspide en donde se obtiene una privilegiada vista de la ciudad. Fue popularizada por ser el lugar de reunión de los ángeles en la película Tan Lejos y Tan cerca del director alemán Wim Wenders.
Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche: Iglesia ubicada en el Centro de Berlín Oeste (antiguo Berlín Occidental), sufrió los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. A estos bombardeos sólo sobrevivió una gran torre que ha sido conservada sin restaurar para recordar las consecuencias de la guerra, albergando en su parte alta la Freiheitsglocke (Campana de la libertad ) y al que le fue anexado un edificio moderno para la parroquia. De hecho, esta iglesia es también conocida como "la iglesia en recuerdo a la futilidad de la guerra". La entrada a la iglesia es gratuita y abre sus puertas de nueve de la mañana a siete de la tarde, todos los días de la semana.
Potsdamer Platz: En el corazón del Berlín Occidental se halla la nueva Potsdamer Platz, que en los os 1920 era uno de los puntos más populares de toda Europa. A partir de la caída del muro, pasó a ser un enorme proyecto de construcción, en el que hoy en día se pueden encontrar modernos centros comerciales y rascacielos que marcan una nueva época para Berlín
Unter den Linden (Bajo los tilos) es el principal bulevar de la ciudad. Comienza en la
plaza de París en el lado oeste de la puerta de Brandeburgo, donde se encuentran la Academia de Arte, el conocido Hotel Adlon y la embajada de Francia y de los Estados Unidos. Desde esta plaza recorre 1,5 km en dirección Este hasta el puente denominado Schlossbrücke, el cual sirve de unión con la Isla de los Museos y el centro Este de Berlín. En una plaza adyacente a esta avenida Unter den Linden se encuentra la catedral (católica) de Berlín , justo entre la Ópera Staatsoper Unter den Linden (una de las tres que tiene la ciudad) y el edificio conocido como la Kommode, y está dedicada a santa Eduviges.
Friedrichstrasse: Antiguo centro cultural, económico y comercial de Berlín. Actualmente intenta recuperar su importancia en la ciudad.
Friedrichstrasse: Antiguo centro cultural, económico y comercial de Berlín. Actualmente intenta recuperar su importancia en la ciudad.
Alexanderplatz: En el centro del antiguo Berlín Este se encuentra esta gran plaza donde el antiguo gobierno comunista de la RDA dejó su huella más visible. Cerca de esta plaza se halla la torre de televisión (Fernsehturm) de 368 m de altura, que puede ser vista desde casi cualquier punto de la ciudad. Construida en los años 1960, la torre cuenta con un restaurante circular panorámico que gira sobre sí mismo y desde el que puede verse una amplia panorámica de la ciudad. Antiguamente se levantaba en ella la estatua alegórica de Berolina.
Las inmediaciones de la Alexanderplatz están repletas de monumentos y grandes edificios antiguos, plazas y comercios de todo tipo. Entre los monumentos destaca el Ayuntamiento (Rotes Rathaus) y la catedral (protestante) de Berlín (Berliner Dom); ambos edificios tienen una arquitectura particular.
Memorial del Holocausto: Los 2711 bloques de hormigón recuerdan los horrores del
Holocausto judío por parte del nazismo. Este monumento, diseñado por el arquitecto Peter Eisenman, se ubica a pocos metros de la Puerta de Brandeburgo.
Museos y pinacotecas

El Museo Bode en la punta norte de la Isla de los Museos
Berlin alberga 365 museos. El conjunto en la Isla de los Museos es un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y se sitúa en la parte norte de la Isla Spree entre el Spree y el Kupfergraben. Ya en 1841 se le nombró “distrito dedicado al arte y las antigüedades” por un decreto real. Por consiguiente, el Altes Museum (Museo Antiguo) en el Lustgarten, que mostraba el busto de la reina Nefertiti,[11] y el Neues Museum (Museo Nuevo), Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional), Museo de Pérgamo y el Museo Bode se erigieron allí. Los nombres de los edificios no se correspondían necesariamente con el contenido de las colecciones que exponían.
Fuera de esta
Isla de los Museos, hay muchos otros. La Gemäldegalerie (Galería de Pinturas) se centra en las pinturas de los "antiguos maestros" de los siglos XIII al XVIII, mientras que la Neue Nationalgalerie (Nueva Galería Nacional, construida por Ludwig Mies van der Rohe) se especializa en pintura europea del siglo XX.
En la primavera de 2006, se reabrió el expandido Museo Alemán de Historia (Deutsches Historisches Museum) en la Zeughaus con una exposición dedicada a la historia alemana a través de la caída del Muro de Berlín en 1989.
En el
Museumszentrum Berlin-Dahlem (distrito de Dahlem), hay varios museos del arte y cultura mundiales, como el Museo de Arte Indio, el Museo de Arte de Asia Oriental, el Museo Etnológico, el Museo de las Culturas Europeas, así como el Museo de los Aliados (un museo sobre la Guerra Fría), el Museo Brücke (un museo de arte).
Espacios naturales

El
Tiergarten es principal parque de Berlín
El
contrato del Bosque Permanente fue un acuerdo de 1915 entre Berlín y Prusia, para la adquisición de bosque en torno a la ciudad. El término Bosque Permanente, como parte del nombre del contrato, se refiere a su propósito de permanecer inalterable en el tiempo.
En contraste con las partes central y este de la ciudad, que están densamente urbanizadas, las zonas del oeste se abren a zonas verdes boscosas, con los lagos alimentados por los ríos Spree y Havel, que ofrecen al visitante lugares de ocio y espacios naturales.
Tiergarten: Es un gran parque ubicado en el centro de la ciudad. En sus primeros años fue una zona de caza y posteriormente pasó a ser una gran zona verde para uso y disfrute de los berlineses.
Jardín Botánico: Es uno de los más grandes y conocidos de Europa, tiene además una importante colección de plantas preparadas y una Biblioteca especializada
(De Wikipedia)
...
La visita de Berlín puede realizarse de muy distintas maneras, según sean las pretensiones del viajero.
En mi caso pretendía, además de lo relatado en comentarios anteriores, comprobar lo evolucionado y el contraste entre los recuerdos (lo antiguo) y lo innovado.
Confieso que me sorprendió la audacia arquitectónica aplicada a la subsanación, mejora y creación urbanística.
Así, se han conservado las reliquias del pasado, como la archiconocida puerta de Brandemburgo, o la catedral, o la ópera, o la universidad, y muchas estatuas y monumentos, incluyendo las bellas avenidas Unter den Linden y Kunfurstendamm, con la combinación de antiguo y moderno, de lo que es buena muestra el Bundestag; y la modernidad, que alcanza niveles de atrevida belleza en el Palacio de la Cancillería, o en la Postdammerplatz, o en la impresionante estación central, llamada Hauptbanhof.
(Vista aérea de Alexanderplatz, hoy)
Semeja que quienes pensaron en la reconstrucción quisieron preservar lo bello y útil del pasado, preservar la historia --en su aspecto de remembranza y advertencia, como el muro—pero olvidar, superándolos de una vez por todas, viejos delirios de grandeza, que condujeron a perder dos grandes guerras y a tener a sus pies un mundo absolutamente aterrorizado por tanta barbarie destructiva en nombre de un salvajismo económico, étnico y cultural.
(Berlin skyline)
Así pues, resulta muy útil proveerse de una buena guía de Berlín, y caminar, caminar mucho, tomar el metro –que en Berlín tiene una red magnífica—e inclusive, para orientarse el primer día, hacer uso del bus turístico, que ofrece a precio razonable la posibilidad de dar una o varias vueltas por lo esencial de la capital, con la útil fórmula del hop-top, o subir y bajar, en los varios puntos marcados.
Por lo demás (como no pretendo ser exhaustivo, ni mucho menos), comentar que el Berlín cultural, con sus museos, sus óperas, su teatro, merece tiempo y visita aparte, que desde luego no intenté efectuar.
(Hauptbanhof, o estación central)
Hay otros aspectos muy interesantes, como visitar la bohemia del Schwarz kafee, no muy lejos del Kunfurstendamm y plaza Savigny, en la Kantstrase, que ofrece todo el día el servicio non-stop, pero además el atractivo de su clientela durante toda la noche; o tomase unas buenas cervezas en la Orangeriestrasse, visitando los bonitos patios cercanos y degustando platos típicos alemanes, porque realmente berlineses no hay muchos.
Pero, repito una vez, Berlín vale la pena, y el visitante, pese a la multiplicidad de razas de los habitantes (el barrio multicultuiral, repleto de establecimientos orientales y turcos, es digno de visitar) siempre halla una sonrisa amiga y una atención correcta, sin necesidad estricta de hablar en alemán, porque el inglés, en todas partes, y a veces el español, sirven también para el entendimiento.
Reconozco que me ha satisfecho la visita de Berlín, y así se lo he dicho a mi yerno, que, aunque viviendo ya muchos años en España, se siente orgulloso, y con razón, de ser berlinés. Como sus padres, con quienes tuve el placer de cenar en dos ocasiones y de brindar con la tradicional cerveza Berliner por nuestras familias.
No me importaría repetir, como ya lo hizo J.F. Kennedy, que yo también me he sentido berlinés…
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

1 comentario:

  1. SI MAS QUE AÑADIR!
    Me alegro que mi tierra a vuelto a conquistar a un nuevo fan....encima a uno, que no es fácil de convencer, que ha visto medio mundo y mas, que es muy critico, que compra gato encerrado, ...
    Así es mi tierra, GRANDE!

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