06 marzo 2008

Los galgos y los podencos

Los preparativos de Lviv para el Euro 2012 campeonato de fútbol han quedado en entredicho según un alto dirigente futbolístico de la UEFA, que advirtió que la ciudad está en peligro de perder su status como ciudad anfitriona a favor de Odesa, citando una amplia lista de carencias en infraestructuras.
(KYIV POST, 28/02/08)
“Unos por otros y la casa por barrer”, reza el refrán español, que como fácilmente se colige, recuerda lo que ocurre cuando entre varias personas responsables de determinada actuación, los unos se confían en los otros y al final nada se hace para lograr el objetivo.
No más lejos que el pasado verano fui invitado por un común amigo a entrevistarme con el Vice-alcalde de Lviv (el Alcalde se hallaba de vacaciones a la sazón), a quien había conocido tiempo atrás cuando era diputado parlamentario en Ivano-Frankivsk, para ser informado sobre las posibilidades de desarrollo de la ciudad.
Nos entrevistamos en su despacho de la Alcaldía, tras una estimable espera, y desde el primer momento tuve la intuición de que el Vice-Alcalde, o tenía prisa (no hacía más que mirar el reloj) o no se sentía cómodo.
Después de una muy breve exposición por su parte, destacó especialmente que iba a ser muy importante acontecimiento la celebración de una fase de la Eurocopa 2012 (de organización compartida entre Polonia y Ucrania), y en la que las sedes ucranianas iban a ser Lviv y Kyiv.
Me insistió mucho en que se iba a celebrar en Octubre de 2007 un Fórum para inversores, y que sería muy interesante mi presencia e intervención, así como la de representantes de lagunas ciudades españolas con experiencia en la organización de eventos de transcendencia europea y mundial.
Me pareció percibir una importante preocupación sobre las inversiones y la presencia de capital extranjero para construir las instalaciones deportivas y cívicas que requiere un acontecimiento de movimiento de masas, como la Eurocopa, y ello sin perjuicio de la necesaria mejora de instalaciones hoteleras y aeroportuarias.
Agradecí la invitación y me permití preguntar, ingenuamente, con qué dotación contaba la ciudad para invitar a inversores y posibles asesores, y se me respondió que la Alcaldía buscaba la mayor economía y que si alguien estaba interesado, que acudiera al Forum, “pagándoselo él mismo”.
Ni mi cariño a Ucrania alcanza tanto como para costearme un viaje y estancia en Lviv, en el que ninguna buena disposición se me mostraba por parte del invitante, ni obvio es que iba a perder el tiempo informando a las autoridades de Valencia sobre la aparente invitación (sin costes) de los munícipes de la capital de Zakarpatya.
Y he sabido tiempo después que el Forum no tuvo ninguna transcendencia.
Más tarde he leído que el Presidente de Ucrania, Víktor Yúshchenko, había urgido a los responsables de la organización de la Eurocopa 2012 en Lviv, para que aceleraran sus trabajos, misión imposible (“Missia nie vashmoshna”, que se dice en ruso), porque dichos trabajos apenas si se habían comenzado.
Ahora se publica la noticia que inserto al principio, que viene a confirmar lo ya sabido, y que evidencia lo más grave que está ocurriendo en Ucrania, después de tanta revolución descafeinada, gobiernos de uno y otro signo, parlamentos incontrolados, celotipias entre líderes: Que la casa de Ucrania está “ por barrer”.
Que se puede desaprovechar una ocasión tan espléndida como la Eurocopa 2012, que divulga por televisión y otros medios a los cinco continentes, no solamente el deporte, sino la realidad del país anfitrión y de las ciudades organizadoras, constituyendo la mejor y más barata propaganda.
No hay que ir más lejos que fijarse en la Ciudad de Valencia, que organizó la America’s Cup 2007, y además de un notable incremento turístico, una importante mejora en servicios e instalaciones –que quedan para siempre—ha paseado su nombre por todo el mundo.
Se presenta la ciudad de Odesa como alternativa, y ojalá lo sea buena, pero ello ya implica una notable pérdida, porque Lviv, como ciudad fronteriza, tan vinculada A Polonia, podía ser el precedente de una auténtica integración práctica Ucrania-Unión Europea durante la Eurocopa, mediante permisos especiales para ir de un país al otro, mediante transportes especiales para la ocasión, mediante la celebración de actos culturales sobre el pasado común de las dos naciones vecinas.
Me temo que no será así y ello me hace exclamar: ¡Qué pena! ¡Qué interesante oportunidad va a perderse!
Sí; porque mientras unos y otros van discutiendo sobre el gas, la OTAN, la OMC, la corrupción, el naranja y el azul, llegan otros países, ya dentro de la Unión Europea pero no mejores que Ucrania, y van “cazando el conejo”.
¿”Cazando el conejo”? Sí, como ocurrió en la fábula de Tomás de Iriarte que reproduzco al final, en la que, fueran galgos o podencos, se hicieron con el animalito.
Por entre unas matas
Seguido de perros,
no diré corría,
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero
Y le dijo: “Tente,
amigo, ¿qué es esto?...”

“¿Qué ha de ser?”, responde;
“sin aliento llego…;
Dos pícaros galgos
Me vienen siguiendo”.

“Sí”, replica el otro,
“por allí los vero,
Pero no son galgos”.
“¿Pues qué son? “podencos”…”

“¿Qué? ¿podencos dices?
“Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos;
bien vistos los tengo.

“Son podencos, vaya,
Que no entiendes de eso…”
“Son galgos, te digo…”
“Digo que podencos.

En esta disputa
Llegando los perros,
Pillan descuidados
A mis dos conejos.

Los que por cuestiones
De poco momento
Dejan lo que importa,
Llévense este ejemplo”
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA

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